Barcelona vuelve a estar de moda

De un tiempo a esta parte, Barcelona vuelve a estar de moda. Al menos como escenario de eventos de grandes empresas, que ven en la capital catalana una localización ideal para llevar a cabo encuentros y convenciones, ya sea la entrega de las estrellas de la guía Michelin, la convención de McDonald’s, el exclusivo desfile crucero que celebrará Louis Vuitton el próximo 23 de mayo o la esperadísima Copa del América, para la cual la ciudad lleva meses preparándose. También la cultura mira a Barcelona, dónde este verano se celebrará la bienal de arte europea Manifesta 15.

Cuatro años después del inicio de la pandemia, un virus que también arrasó con la proyección internacional de Barcelona, la ciudad vuelve a palpitar. Atrás quedan esos primeros días de reapertura de hoteles y restaurantes donde el turismo de más baja calidad irrumpió en la ciudad. “No nos interesa el turismo que viene a hacer ruido, que viene a hacer lo que no puede hacer en su país”, dice Mateu Hernández, director del consorcio Barcelona Turisme, que prevé “una primavera y verano de recuperación total de la situación”.

A su juicio, los visitantes que interesan a la ciudad son los que vienen con unos objetivos concretos, ya sean el Mobile World Congress, la convención de McDonald’s, una ópera en el Liceu o los festivales de música como Primavera Sound o Sónar, además de la biennal de arte europea nómada Manifesta 15, que se celebrará por primera vez en Barcelona con el edificio de las Tres Xemeneies de Sant Adrià de Besòs como epicentro y tendrá repercusión en más ciudades metropolitanas. Cuenta que la limitación de plazas turísticas hace que ahora estén ocupadas por “los mejores turistas”.

Todos estos eventos traen visitantes que a veces se quedan más allá de los días concretos que les han llevado a la ciudad y además repercuten en nuevas visitas. “Vienen atraídos por nuestra identidad y respetan nuestra filosofía de vida”, dice Hernández, que también realza que Barcelona tiene un gran capital de museos de autor, como el Picasso o las fundaciones Tàpies y Miró, además del reclamo que suponen Dalí o la arquitectura de Gaudí.

Precisamente en el Park Güell se va a celebrar el desfile de Louis Vuitton, como avanzó EL PAÍS, un evento exclusivo que traerá invitados de alto poder adquisitivo del sector de la moda y la náutica, puesto que es una avanzadilla a la Copa del América, patrocinada por la firma de moda. El presidente y CEO de Louis Vuitton, Pietro Beccari, decía que “Barcelona cuenta con un arraigado patrimonio y una extensa pasión por la creatividad” para argumentar su decisión de presentar aquí la exclusiva colección crucero 2025.

Asimismo, atraído por esta parte creativa, llegó Jean Paul Gaultier con el show sobre su vida hace pocas semanas al Teatro Coliseum, donde se programó durante tres semanas Fashion Freak Show, que hasta ahora solo se había visto en París y Londres. El estreno se convirtió en una fiesta con famoseo que no se perdió el evento de este icónico diseñador. Él mismo estuvo en el estreno y contó que Barcelona es una “ciudad magnífica” donde ha pasado muchos momentos y a donde viaja a menudo.

Lo mismo pasa con la cantante Dua Lipa, que se ha dejado ver en varias ocasiones en Barcelona, donde tiene algunos de sus restaurantes preferidos como Gresca. Unos días antes de dar el concierto para los congresistas de McDonald’s -la multinacional celebró aquí el primer congreso fuera de Estados Unidos en sus 83 años de historia- grabó el vídeo de su nuevo tema Ilusion en las piscinas de Montjuïc, proyectando la panorámica de la ciudad a todo el mundo.

“Barcelona es una ciudad tremendamente conocida en gran parte del mundo, pero necesita continuamente proponer elementos que merezcan una visita”, dice Hernández. La gastronomía es una de ellas y la ciudad cuenta con cuatro restaurantes con tres estrellas Michelin desde la última gala de la guía roja que se celebró precisamente en la ciudad, en el Fòrum, dónde no recalaba desde 2011. Disfrutar ganó su tercera estrella y se sumó al pódium que ya contaba con Lasarte, Àbac y Cocina Hermanos Torres. Así que más que nunca es un destino de turismo gastronómico, con El Celler de Can Roca (Girona) también en la ruta de los foodies.

El director de Turisme Barcelona no cree que fuera cierto que “Barcelona se había ‘cutrificado’”, dice en referencia a mensajes que corrían en medios y tribunas públicas. “Ha seguido siendo una ciudad interesante pero sufrió mucho con la pandemia”. Si hubiera perdido interés una firma como Louis Vuitton no hubiera atracado aquí con su desfile crucero, opina. También es de esta opinión Mercè Conesa, directora general de la entidad privada Barcelona Global, que tiene como función promover el potencial económico de la ciudad.

“Hemos trabajado para posicionar Barcelona para el talento de impacto y atraer inversión y sigue siendo una gran marca internacional”, apunta Conesa. Aun así, reconoce que “todas las ciudades globales tienen momentos en que son más capaces de atraer” y enumera la buena posición de la ciudad en el ecosistema emprendedor, en investigación, en convenciones o en eventos deportivos. “Barcelona no tiene que acogerlos todos, pero ya cuenta con los tres más relevantes: Juegos Olímpicos, Mundial de futbol y ahora vendrá la Copa del América”, resume.

De cara al futuro, Conesa vaticina que el sector de las ciencias de la vida van a ser claves. “Aquí Barcelona puede ser muy relevante”, dice, teniendo en cuenta los centros de investigación que tiene, los científicos de gran nivel y los nuevos proyectos en marcha, como el traslado del Hospital Clínic o la Ciutadella del Coneixement. “Veo una oportunidad en las ciencias de la salud y la tecnología de datos”, asegura. En deportes, cultura, moda, gastronomía y congresos, Barcelona se sale últimamente. Y el verano se prevé muy caldeado de eventos.

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