Interior convoca la plaza al rango más alto de Mossos en periodo electoral para blindar a Sallent

El Departamento de Interior ha publicado en el Diario Oficial de la Generalitat (DOGC) este martes la convocatoria a mayor, el rango más alto de los Mossos d’Esquadra. El anuncio -fechado el 15 de marzo, pero publicado el 19- tiene lugar en periodo electoral, un día después que el presidente, Pere Aragonès, convocase las elecciones catalanas para el próximo 12 de mayo. El director de la policía, Pere Ferrer, ya anunció a los mandos del cuerpo hace dos semanas la intención de sacar la plaza, pensada para el actual jefe del cuerpo, el comisario Eduard Sallent. Los comicios han obligado al departamento que dirige Joan Ignasi Elena (ERC) a precipitar el proceso selectivo y blindar así a Sallent en una categoría que no necesariamente ostenta el jefe del cuerpo, pero que supone la máxima autoridad interna en los Mossos. Actualmente, el único mayor es Josep Lluís Trapero, cesado y apartado por ERC.

“No consideramos ni oportuno, ni ético, ni conveniente que a dos días de la celebración de unas elecciones autonómicas, el Departamento de Interior y el Govern hayan convocado la plaza de mayor”, ha lamentado uno de los sindicatos mayoritarios, Sap-Fepol, que manifiestan su incomprensión ante el hecho de que no se haya esperado “a la formación de un nuevo Gobierno”. Las prisas, añaden, no se han dado en otras cuestiones de “igual o mayor interés” para el colectivo, como “el pago de la deuda acumulada”, sobre todo con la escala básica. Y aseguran que el hecho de acabar la legislatura nombrando mayor del cuerpo a un hombre “choca de manera frontal” con el compromiso de “feminización” que enarbola la consejería. Consideran que el Gobierno “no ha guardado las formas” y que ha generado dudas y ha trasladado la sospecha de “politización” a la ciudadanía. Por todo ello, indican, están “valorando con los servicios jurídicos” la impugnación de las bases del concurso. El sindicato USPAC ha presentado ya un recurso contencioso administrativo contra la convocatoria.

En la esfera política también ha tenido eco la apresurada convocatoria. “El día que se disuelve el Parlament, Joan Ignasi Elena convoca la segunda plaza de mayor de los Mossos d’Esquadra. El Govern a la desesperada, sin ningún tipo de respeto ni de sentido institucional”, ha denunciado el diputado Ramon Espadaler (PSC-Units), y exconsejero de Interior. En su etapa como responsable político al frente de los Mossos, Espadaler fue siempre reticente a convocar la plaza de mayor, que carga a la estructura con mandos del cuerpo que una vez dejan de ser jefes son difíciles de recolocar en el organigrama policial. Mayor es un rango de libre designación, que tras una entrevista, finaliza con un curso, un viaje formativo en el extranjero y el nombramiento formal. Es un rango hasta la jubilación, con un sueldo que oscila entre los 93 y los 98.000 euros brutos anuales.

La anterior convocatoria de la plaza de mayor fue en 2017, y la ocupa desde entonces Trapero. El anuncio también estuvo envuelta en la polémica. Entonces, algunos mandos del cuerpo intentaron frenarla internamente. El sindicato SPC la denunció judicialmente, y perdió, porque el juez consideró que no estaban legitimados para impugnar un concurso que no les afectaba directamente. También entonces, como ahora, estaba abierta a todos los comisarios de cuerpo, pero solo se presentó Trapero. Hasta ese momento, el rango de mayor estaba en desuso desde 2007.

Los últimos ascensos del comisario Sallent han estado marcados por la polémica. El actual jefe del cuerpo ascendió el mismo día a comisario y a jefe del cuerpo en el año 2019, de la mano entonces de Junts, con Miquel Buch como responsable del Departamento de Interior. La decisión pilló a contrapié a quien ejercía como responsable de los Mossos, el comisario Miquel Esquius. Un año después, Sallent fue cesado por Miquel Sàmper (Junts) para restituir a Trapero, absuelto con galones por la Audiencia Nacional por el papel de los Mossos en el referéndum del 1-O. Pero tampoco duró mucho. Con ERC en el Govern y en el Departamento de Interior, Trapero fue cesado un año después, y volvió a llamar a la puerta de Sallent, esta vez como segundo del comisario Josep Maria Estela. Interior reivindicó una dirección “coral”, más joven, con la mirada puesta en la feminización. Pero la apuesta saltó por los aires. Unos meses después, Estela acusó a Sallent de deslealtades y exigió su cese. Pero el destituido fue él, y Sallent recuperó la jefatura, entre acusaciones de politización de los Mossos. ERC cierra su ciclo en Interior con una nueva apuesta arriesgada para la imagen pública de la policía catalana: convocar la plaza al máximo rango del cuerpo en tiempo de descuento.

El actual máximo responsable del cuerpo ha sido acusado de tentativas de injerencia política en el trabajo de los Mossos, que él niega. El exjefe de investigación de la policía catalana, el intendente Toni Rodríguez, señaló a Sallent como la persona que trató de interferir en la investigación contra el consejero Miquel Buch, finalmente condenado a cuatro años y medio de prisión por la escolta de Puigdemont. Otros mandos del cuerpo, siempre bajo anonimato, le han acusado de politizar el cuerpo. Con un pasado en su juventud en la FNEC, estos celebraron en la red social X su previsible ascenso a mayor del cuerpo: “Felicitamos Eduard Sallent por la propuesta de nombramiento como mayor de los Mossos d’Esquadra. Nos alegramos de tener un patriota, avalado por su trayectoria (incluyendo el secretario general de la FNEC en 1992) como máximo dirigente de los Mossos”.

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