Junts admite que no está pactado el alcance de las competencias en inmigración para Cataluña

Junts per Catalunya celebró como un gol en el último minuto el acuerdo alcanzado la semana pasada con el Gobierno para, supuestamente, delegar a Cataluña todas las competencias sobre la gestión de la inmigración. Ahora, el valor del tanto genera dudas y parece pendiente de una revisión del VAR. Jordi Turull, secretario general de Junts, alegó este lunes que “nadie puede esperar que en seis o siete horas se pacte el contenido de una Ley Orgánica”, pero reiteró que la negociación con el PSOE abre la puerta a una transferencia “integral” de poderes para controlar los flujos migratorios. Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, replicó de manera tajante: “Todo lo que tiene que ver con el control de fronteras y las políticas de migración irregular está residenciado en la Administración general del Estado”.

Junts defiende la eficacia del trato que lograron con el PSOE, a cambio de que los siete diputados de Junts se ausentaran de la votación para convalidar en el Congreso los tres reales decretos presentados por el Gobierno. La maniobra permitió la aprobación de dos de los decretos. “Lo que pactamos es que se toma la decisión política para que a través de una ley orgánica se deleguen las competencias a la Generalitat para una gestión integral de la inmigración en Cataluña”, puntualizó Turull este lunes, en una entrevista en TV3.

Junts insiste en que el acuerdo es por un traspaso “integral”. Sin embargo, el presidente del Gobierno Pedro Sánchez ha subrayado en una entrevista en RNE que hay parte de la jurisdicción que “no se puede transferir”, y ha hecho referencia a las cuestiones exclusivas del Estado, como las relacionadas con el control de las fronteras

Fuentes de la dirección del PSOE avanzan que el secretario de Organización, Santos Cerdán, se reunirá este miércoles en el Congreso con Turull. El encuentro se producirá justo una semana después de la agónica votación en la que el Gobierno salvó dos de los tres reales decretos que llevaba al pleno gracias a los postconvergentes, informa José Marcos. Será la primera vez que un dirigente de Junts mantiene un encuentro de este nivel con los socialistas en la Cámara baja con la peculiaridad de que Turull no tiene acta de diputado. En la cúpula del PSOE le restan importancia a la reunión y sostienen que es una más de las que ya se han celebrado y seguirán teniendo al más alto nivel con el partido de Carles Puigdemont.

Junts ha presentado el acuerdo sobre inmigración como si hubiera asegurado para la Generalitat la llave de una puerta que controla la llegada a Cataluña de las personas migrantes. “La nación está en juego”, proclamó el propio Turull el sábado, durante la reunión del Consell Nacional de Junts, el órgano que guía la estrategia de la formación. Al hablar sobre el control de la inmigración, Turull se ganó la ovación de los más de 250 militantes que llenaban el auditorio. “¿Usted cree que el Estado procurará que un inmigrante que viene a Cataluña sepa que viene a un territorio con una lengua y unas costumbres propias?”, ha cuestionado Turull, este lunes, para justificar el interés del partido por controlar el flujo migratorio.

Sin embargo, tan pronto como Junts publicitó el logro que había arrancado del Gobierno se desencadenó una catarata de preguntas sobre cómo era posible manejar la transferencia de una competencia nuclear del Estado a una administración autonómica. “Expulsar a migrantes compete a la Administración central”, zanjó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una entrevista concedida a EL PAÍS, este domingo.

Turull ha concretado este lunes que los términos del acuerdo con el PSOE en materia migratoria están pendientes de lo que se termine recogiendo en una ley orgánica y ha reconocido que la intención es reclamar para Cataluña “todas las competencias que sean posibles”. A continuación ha manifestado que “todas tienen que ser posibles”. También ha defendido que se trata de una “decisión política de gran calado” y remite la valoración final al redactado de la futura norma: “Cuando aparezca la ley orgánica podremos decir si se ha ido a más o a menos”, ha dicho, indicando así que no es seguro que haya una delegación integral de competencias.

En Cataluña, Junts se halla inmerso en una agria pugna con Esquerra por determinar quien logra arrancar más concesiones del Gobierno. La manera como JxCat ha exhibido el acuerdo por asumir competencias en materia de inmigración guarda similitudes con el volumen que puso ERC a la hora de difundir el trato alcanzado con el PSOE para traspasar a la Generalitat la gestión de Rodalies, los trenes de Cercanías en Cataluña. Entonces, los republicanos pusieron énfasis en el término “integral”, lo mismo que hace ahora Junts para definir las competencias sobre inmigración que tendrían que pasar a la Generalitat. En ambos casos, el Gobierno ha puntualizado que hay materias que no pasarán a la administración autonómica.

Turull ha revelado que para este mes de enero hay agendada una nueva reunión con el PSOE del equipo negociador de Junts, donde figura Carles Puigdemont. La cita, como la que se celebró a primeros de diciembre en Ginebra (Suiza), estará supervisada por el verificador internacional y Junts pretende poner sobre la mesa reclamaciones en materia de financiación y autogobierno. Turull ha advertido que si no hay avances en lo que se refiere a un referéndum para Cataluña el Ejecutivo de Sánchez perderá el apoyo de JxCat. “Colorín colorado”, ha sintetizado el secretario general de Junts.

El consejero del Interior catalán, Joan Ignasi Elena (ERC), ha defendido la necesidad de hablar abiertamente de la gestión de la migración, pero ha alertado de los riesgos de vincularla con la delincuencia. “Mezclar las dos cosas es hacer el caldo gros a quienes quieren hacer de esto un arma electoral. Y quien lo hace, no sé si voluntariamente o involuntamente, Jordi Turull lo hizo, lo que beneficia no son las posiciones moderadas, sino las posiciones xenófobas”, ha asegurado Elena en una entrevista en Catalunya Ràdio. A renglón seguido, el conseller ha aclarado que con eso no quería decir que Turull defendiese posturas xenófobas.

El portavoz de Catalunya en Comú, Joan Mena, sí ha acusado sin ambages a JxCat de lanzar “mensajes racistas” al vincular inmigración con delincuencia. Los comunes consideran “positivo” el acuerdo alcanzado por el PSOE y JxCat, porque supone “ampliar la capacidad de autogobierno” de Cataluña y que puedan ser la Generalitat y el Parlament los que determinen una política migratoria y de acogida propia. Sin embargo, Mena ha expuesto su enfoque “totalmente opuesto” al planteado por JxCat y ha defendido que, una vez Cataluña disponga de esta competencia en inmigración, habrá que trabajar por “establecer un modelo de país acogedor e integrador”. “Lo que no haremos nunca es relacionar las políticas de migración con las de seguridad”, ha subrayado Mena, que ha considerado “del todo inaceptable” vincular inmigración y multirreincidencia.

Sumar cuestiona el pacto entre el PSOE y Junts

El portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, ha cuestionado el pacto alcanzado entre PSOE y Junts hace una semana que permitió la abstención de los independentistas catalanes en la votación parlamentaria de los decretos ómnibus y sobre el escudo social, informa Paula Chouza. “Lo que vivimos el miércoles pasado desde Sumar creemos que no se puede repetir. No compartimos ni el fondo ni las formas. El fondo, porque estamos dispuestos a discutir la distribución de competencias en materia migratoria, pero este tipo de acuerdos no puede producirse cuando uno lo que quiere es alentar determinados discursos xenófobos que deberían estar fuera de nuestro país”, ha señalado en referencia a la formación del ‘expresident’ Carles Puigdemont. “La política migratoria debe ordenarse bien y no parece lógico que estas cuestiones se discutan en el último minuto en el marco de la negociación de unos decretos”, ha añadido Urtasun.

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