Una oleada de virus respiratorios eleva un 20% la actividad de urgencias en Cataluña y reaviva precauciones contra la covid

Un fin de año con vistas al pasado. El repunte de infecciones respiratorias en Cataluña ha obligado a recuperar prácticas de prevención y precauciones que fueron una norma en los tiempos más virulentos del Covid, pero que parecían superadas. El departamento de Salud de la Generalitat confirma el “crecimiento de virus respiratorios” y aconseja “responsabilidad y prudencia” a la población más frágil. Las recomendaciones sobre el uso de mascarillas, ventilación de espacios cerrados, evitar la interacción social e intensificar el lavado de manos vuelven a ser una constante para tratar de mitigar los contagios. La Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes) ha publicado un decálogo de consejos para evitar el contagio de virus respiratorios y llama a evitar los besos. El jefe de la Unidad de enfermedades infecciosas del Hospital Sant Pau de Barcelona, el doctor Joaquín López-Contreras, admite que “no se le pueden poner puertas al campo”, pero subraya la necesidad de “aplicar algo de lo que aprendimos durante la pandemia”. Considera fundamental “proteger a los más vulnerables” y respetar al máximo protocolos que en los hospitales se siguen de manera estricta: “Si alguien se siente resfriado, con mocos y síntomas de fiebre, que se abstenga de visitar a enfermos o a pacientes que están ingresados”. El doctor destaca que estas son “semanas duras” y advierte de la posibilidad de que el repunte infeccioso tenga un impacto sobre los servicios de urgencias y los ingresos hospitalarios.

La estimación es que, desde el 23 de diciembre y hasta este pasado jueves, la actividad en las urgencias de los hospitales catalanes ha crecido alrededor de un 20 %, según señala la presidenta de la Sociedad Catalana de Medicina de Urgencias y Emergencias (SoCMUE), Mireia Puig, en declaraciones a Efe. “Las infecciones respiratorias se han multiplicado por cinco en tres semanas. Están afectando a las personas más vulnerables y hay mucha presión asistencial”, manifiesta el infectólogo Robert Güerri, jefe del servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital del Mar. Las causas de lo que Salud califica de “oleada epidémica” son diversas, pero tienen que ver con un aumento notable de la circulación vírica, sobre todo de la gripe y del virus respiratorio sincitial (VRS), el causante de la gran mayoría de casos de bronquiolitis en lactantes. A su vez, la incidencia por covid se estabiliza. En declaraciones a RAC1, el doctor Güerri ha señalado que incluso la sequía afecta a la proliferación de la enfermedad: “Que no llueva provoca que los virus circulen más, y el ambiente frío y seco también debilita las vías respiratorias y facilita la transmisión”.

Los últimos datos de actividad asistencial que ha facilitado el departamento de Salud corresponden a la semana pasada y reflejan un incremento del 5,3% en siete días, y un 11,4% si se tiene en cuenta el último mes. Se rozan las 6.000 urgencias diarias en la atención primaria. Salud sostiene que los centros sanitarios “experimentan actividad normal por estas fechas”, pero la viveza con la que circulan los virus y el rápido aumento de los contagios advierte sobre una posible saturación de los Centros de Atención Primaria y de los hospitales.

“El mes pasado vendí, en mi farmacia, cuatro o cinco test combinados de covid y gripe. En lo que llevamos de diciembre casi 300″, así de contundente se mostraba el farmacéutico Antoni Torres este viernes a preguntas de EL PAÍS. “Hay más gripe. Es una gripe A que te deja totalmente machacado. La gente esta preocupada y nos lo cuenta”, asegura el empresario de esta farmacia abierta 24 horas en la calle Aribau de Barcelona.

Si las últimas Navidades la obsesión era el contagio del covid, estas fiestas hay que huir de la gripe A. De hecho, la exconcejal del Ayuntamiento de Barcelona, Rosa Alarcón -que abandonó el pasado verano el Consistorio tras manifestar que sufría una extraña dolencia denominada síndrome de Meige- lleva varios días hospitalizada (tal y como ella ha publicado en las redes sociales) en el Hospital de la Vall d’Hebron tras haberse contagiado de la gripe A. Alarcón admite en las redes que este otoño no se ha vacunado de la gripe “por pereza” y eso le ha provocado pasar las fiestas hospitalizada.

La entrada de pacientes aquejados de la gripe en ambulatorios y hospitales de la capital catalana es continua. EL PAÍS ha visitado los ambulatorios de Barceloneta, Gòtic y Raval Nord junto al Hospital del Mar o el Hospital Universitario Dexeus. La presencia de pacientes con síntomas de gripe se nota, sobre todo, en las urgencias. En la Dexeus se curan en salud y todo aquel que entra a urgencias es obligado a colocarse una mascarilla. “Llevo días que me encuentro fatal y con muchos mocos, vengo a que me revisen la caja de cambios”, ironiza Miguel de 70 años a punto de entrar en el CAP de la Barceloneta.

“No creo que estemos saturados pero sí que están siendo días difíciles. A la gripe y la covid se le ha sumado una huelga de enfermeras y que hay sanitarios que están de vacaciones”, admite Anna Romagosa, la directora del Cap Raval Nord. Romagosa revela que han tenido que destinar tres sanitarios y la única enfermera del centro (este viernes) a las urgencias que –”en un 99%”- son por covid o gripe A.

Desde el Hospital de Mar aseguran que no hay camas libres en el centro sanitario y que han habilitado cerca de 40 camas extras en el Hospital de la Esperanza. “Tenemos mucha presión de pacientes de gripe y covid. Además, este tipo de usuarios necesita un aislamiento y eso complica más la infraestructura”, asegura un portavoz del centro. Todos los centros sanitarios consultados por EL PAÍS aseguran que no es una situación anómala por la época del año, pero que las comidas y cenas navideñas han disparado los contagios.

Puedes seguir a EL PAÍS Catalunya en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal