La Sindicatura de Greuges exige tomar medidas contra la Papanoelada motera de Barcelona

La Sindicatura de Greuges ha urgido, por segundo año consecutivo, al Ayuntamiento de Barcelona a que impida el paso de la Papanoelada motera de este año, prevista para este domingo 17 de diciembre, con el fin de “salvaguardar los diversos derechos afectados”. La asociación organizadora del acto, sin embargo, asegura que se trata de una “concentración estática” y que “cometen un grave error”. El Consistorio ha explicado que el evento cuenta “con el permiso de ocupación de la vía pública en Hospitalet de Llobregat” y que, en el caso que los motoristas navideños recorran las calles de la capital catalana, la Guardia Urbana levantará acta.

En un comunicado, la Sindicatura ha alertado de los efectos de la concentración sobre el ruido y la contaminación. Se trata de un elevado número de motos, lo que “genera un gran impacto medioambiental, un problema de movilidad y afectaciones a la salud, además de un riesgo de seguridad”. El año pasado la iniciativa solidaria aglutinó más de 1.500 motoristas, ataviados con disfraces y adornos navideños. La marcha provocó que, en algunos tramos del recorrido, el pico de ruido se situase alrededor de los 85 decibelios. Entre 10 y 15 db más que el domingo anterior, según el defensor del pueblo de Barcelona.

“Nuestra versión nada tiene que ver con la anterior”, dicen desde la Asociación de Mujeres de Sant Josep, que por primera vez organiza la fiesta. “Se trata de un acto estático y solidario, con actuaciones músicales, comida y recogida de juguetes”, dicen. Lo cierto es que la Papanoelada motera ha cambiado de organizadores, pasando a estar gestionada por “una asociación feminista”. “Nosotras no somos moteras, solo queremos hacer una iniciativa solidaria”. Además, denuncian que se ha modificado y editado su cartel promocional para situarlo junto a una ruta que sí podría llegar a Barcelona. “No tenemos nada que ver con ese supuesto itinerario en marcha”, aseguran.

Hace un año el Síndic de Greuges de Barcelona, David Bondia, ya reclamó que se parase, sin éxito, el desfile motero navideño. Ahora, la Oficina de Greuges ha solicitado al gobierno de la ciudad el estado de las denuncias efectuadas hace 12 meses y “las acciones planificadas para evitar la marcha”. En este sentido, desde el consistiro que dirige Jaume Collboni han asegurado que “se prestará especial atención a las afectaciones que se puedan producir en el tráfico”. De la misma manera, el ayuntamiento pondrá denuncias en el caso que se produzcan infracciones.

Además, el Consistorio Municipal ha querido recordar que “es el departamento de interior el responsable de garantizar los derechos de reunión y manifestación”. Desde el Ayuntamiento de Barcelona confirman, tal como apunta la Sindicatura de Greuges en su comunicado, que una posible concentración en marcha no tendría el permiso de la Dirección General de Administración de la Seguridad de la Generalitat.

¿Cómo funcionará?

La edición catalana 2023 comenzará a las 13:00 horas en la avenida Joan Carles I, en Hospitalet. “Una vez lleguen disfrazados de Papá o Mamá Noel, deberán apagar los motores”, dicen desde la organización. Después de diversas iniciativas solidarias, con motivo de la Navidad, el acto “se dará por acabado”.

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