Los comerciantes que llevaron la peatonalización de Ada Colau a los tribunales: “Que quede claro que no pedimos la reversión”

El día después a la publicación de la sentencia de una juez de Barcelona que obliga al Ayuntamiento a revertir la mayor peatonalización del gobierno de la ex alcaldesa Ada Colau, la calle de Consell de Cent, la entidad que llevó la obra a los tribunales ha comparecido para valorarla. Con el ruido de fondo de las tertulias de radio en las que no se ha hablado de otra cosa y las redes sociales echando humo, el presidente de la asociación de comerciantes Barcelona Oberta, Gabriel Jené, ha comparecido con cara de preocupación, en la solemnidad de una sala de la patronal Fomento del Trabajo: “Queremos tranquilizar a la ciudadanía. No pedimos la reversión de la obra, sino garantizar el acceso en coche al centro de la ciudad y diálogo”. Ante el clamor contra una eventual desmantelamiento de la obra, se ha esforzado en dejar claro que, ahora no pedirán la ejecución de la sentencia, porque el Ayuntamiento la recurrirá. La entidad sí se opondrá a la apelación, un trámite lógico.

Jené ha repetido una decena de veces que recurrieron la sentencia para que les escucharan: “No tuvimos más remedio, al negarnos el gobierno municipal el diálogo”. “No somos negacionistas del cambio climático, faltaría más, queremos una ciudad más verde”, ha insistido Jené, que ha asegurado que “la voluntad de Barcelona Oberta no es volver al pasado. Espero que se pueda revertir el consenso con diálogo, no la obra”. El comerciante ha explicado que se ha reunido este viernes con el alcalde Jaume Collboni para emprender “un proceso de diálogo y no tener que pedir la ejecución de la sentencia, que supondría la reversión”. “Nadie esperaba que en primera instancia la juez pidiera la reversión”, ha confesado.

Pese al revuelo y el rechazo que ha generado la sentencia, Jené ha cargado contra el proyecto: “La obra se hizo de forma ideológica, chapucera, en contra de los intereses económicos y comerciales del centro de la ciudad, esto es lo que hay que revertir. Hay que garantizar la accesibilidad y que la experiencia de ciudad no sea un infierno mientras Consell de Cent es el paraíso, con una movilidad irracional que provoca que la gente de fuera de la ciudad no venga”, ha proseguido Jené. El representante de los comerciantes se ha esforzado en poner en valor la asociación: “Representamos a 20 ejes comerciales, 7.000 familias, no somos cuatro, todas votamos presentar la demanda de manera desesperada ante una situación límite”. También ha dicho, sin aportar datos, que sacar coches del centro les hace perder clientes.

La comparecencia ha sido en la sede de la patronal Fomento porque las dos entidades, solas o conjuntamente, han presentado una decena de contenciosos contra obras del gobierno Colau en las que se quita espacio a los coches. Cuando los comunes presentaron el proyecto Superilla Barcelona para convertir 21 calles del distrito del Eixample en “ejes verdes” para reducir la contaminación y ganar espacio público, Fomento aseguró en una nota de prensa, sin ningún documento que la respaldara, que el plan eliminaría 50.000 empleos. Este viernes, el líder de Barcelona Oberta ha asegurado que los comerciantes del centro han sido “los impulsores de las pacificaciones urbanas y la transformación” y ha puesto como ejemplo la peatonalización de Portal de l’Àngel, hoy una de las calles con los locales más caros de España. En realidad, el proyecto fue del Ayuntamiento y los comerciantes de entrada se opusieron frontalmente.

Barcelona Oberta también ha aplaudido las palabras de la número dos del nuevo alcalde, Laia Bonet, cuando se conoció la sentencia, en el sentido de que los planes urbanísticos del gobierno socialista buscarán el consenso y apuestan por fórmulas que no supongan tocar al coche.

El abogado que ha llevado la demanda, José Soria, ha asegurado que el proyecto urbanístico de Consell de Cent “es un acto de autoridad”. Los argumentos de la demanda son la falta de informes ambientales, de movilidad o económicos; que la obra se fragmentara en 20 tramos, por lo que entienden que debería haber requerido una modificación del Plan General Metropolitano [que fija las reglas urbanísticas de Barcelona y su área metropolitana]; y que se hizo sin diálogo. Soria ha revelado que la suma de planes para los 20 tramos de los ejes verdes suman 66.000 folios.

Mientras, la ex alcaldesa Ada Colau, de cuyo segundo mandato salió el proyecto Superilla Barcelona, ha criticado de nuevo este viernes la sentencia y ha recordado que “no hay precedentes en ningún mandato de tantas querellas contra un gobierno municipal”, en referencia a los proyectos de los comunes que distintos grupos de presión han llevado a los tribunales. Colau ha mantenido que está “muy segura de que técnicamente y jurídicamente la reforma de Consell de Cent se ha hecho de forma correcta” y ha asegurado: “Hemos de hacer muchos más Consell de Cent: hay garantías, la obra está terminada y sería una animalada revertirla y la ciudadanía está estupefacta”. La ex alcaldesa ha recordado que la obra se hizo para combatir la contaminación y el cambio climático y ha considerado que “determinados lobbies muy concretos recurran porque limita unos intereses concretos a quien nadie había tocado”.

La plataforma ciudadana Eixample Respira, que pide la pacificación de las calles del Eixample y ha promovido protestas como los cortes de calles delante de escuelas los viernes (la llamada Revolta Escolar) o los Bicibus, ha criticado la sentencia judicial contra la peatonalización de Consell de Cent porque “prioriza la movilidad en vehículo privado contaminante por delante de la salud de los vecinos de la ciudad”. La plataforma ha pedido “no dar pasos atrás”.

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