El PSC evita comprometerse con el traspaso de Rodalies que ERC pide para apoyar una investidura de Sánchez

Las tres peticiones de Esquerra Republicana para pactar una eventual investidura de Pedro Sánchez tras las elecciones del próximo domingo han chocado este jueves contra dos muros altos. Los republicanos aspiran a acordar cuál debe ser “el precio” de esos votos con el resto de formaciones independentistas y que el candidato Gabriel Rufián detalla en la entrevista que publica hoy EL PAÍS: un acuerdo para intentar frenar el déficit fiscal, el traspaso de Rodalies (las Cercanías catalanas) y que Sánchez no se levante nunca de la mesa de negociación. Salvador Illa, primer secretario del PSC, ha afirmado este jueves en Tortosa (Tarragona) que este 23-J está en juego “el progreso y la convivencia” y ha evitado polemizar. “Lo relevante es esto. Hago una apelación directa a concentrar el voto progresista e incluso de moderados o de quienes han votado al PP y no quieren bronca, crispación o derogar. Lo demás ya lo hablaremos”.

La cabeza de lista de los socialistas en Barcelona, Meritxell Batet, ha evitado cualquier compromiso con el traspaso que reclama Esquerra y ha culpado de los problemas del servicio a la falta de inversión del PP. De hecho, la ministra socialista de Transportes, Raquel Sánchez, ya manifestó que Rodalies no se puede traspasar porque “forma parte de la red de interés del Estado. “No es momento de poner líneas rojas. Eso nos sitúa en momentos y pantallas pasadas que a Cataluña le costaron muy caras”, ha replicado este jueves Sánchez. El eventual traspaso cuenta además con el rechazo del personal de Renfe. En octubre de 2021, los maquinistas convocaron un paro para dejar claro su negativa a depender de la administración autonómica. La red de Rodalies sufre un incidente cada cinco días. Según datos de la Generalitat, 20.000 trenes llegan fuera de horario en la red catalana de Cercanías cada año.

Batet, en declaraciones al programa matinal de Catalunya Ràdio, ha asegurado que lo que realmente tiene “un precio alto” es permitir que Vox llegue a La Moncloa y ha reiterado que si ganan las elecciones abordarán la renovación de la financiación autonómica, sin aclarar en qué línea. Preguntada específicamente sobre Rodalies, Batet ha asegurado que los problemas en el servicio son derivados de años de poca inversión cuando ha gobernado el PP y, ha insistido, ya se está revirtiendo esa situación. “El Gobierno de España puede garantizar el funcionamiento de Rodalies”, ha apostillado.

La propuesta republicana ha desatado un agrio enfrentamiento entre los principales líderes independentistas. Los dos secretarios generales de ERC y Junts, Marta Rovira y Jordi Turull, han discutido públicamente. “No he ido a prisión para traspasar Rodalies”, ha dicho Turull en un mitin de Banyoles, a lo que Rovira le ha respondido en redes sociales. “En cambio, yo estoy al exilio por ser independentista. Mientras sumamos fuerza política, social e internacional para negociar el referéndum (sin confundirnos de adversario), tenemos que avanzar en la soberanía fiscal y ferroviaria”, escribió la número dos de los republicanos.

La campaña electoral para estas elecciones generales comenzó con Gabriel Rufián, cabeza de cartel de ERC por Barcelona, asegurando que una eventual repetición de la mayoría de investidura pasaba por “subir el precio” de su apoyo a Sánchez. El republicano convidó a Junts y a la CUP a que, de manera conjunta, pactaran cuáles deberían ser esas condiciones. La CUP desde un principio dijo que solo un referéndum le haría dar sus votos al PSOE y la candidata de Junts, Míriam Nogueras, planteó lo mismo en el debate del pasado martes en TV3.

ERC había dicho que no quería hacer pública su propuesta para poder negociarla con tranquilidad con las otras formaciones. Sin embargo, tanto Rufián como Aragonès se sincronizaron para presentar los tres puntos. El candidato se mostró confiado de poder negociar tras las elecciones con las otras formaciones independentistas, pero, hasta ahora, solo le han caído críticas. Nogueras, en una entrevista a EFE, ha calificado todo de “pantalla pasada”.

”Si una cosa está clara es que lo que se ha hecho hasta ahora no ha funcionado. Ni en esta legislatura, en la que el balance es muy malo, ni en los últimos 40 años”, ha asegurado la candidata de Junts, que en el debate de TV3 invitó a las bases de Junts a presionar porque una de las condiciones fuera que se regresara a Cataluña la competencia para hacer referéndums. También se ha sumado a la polémica Oriol Junqueras. El presidente de Esquerra, que compartió cárcel con Turull tras ser condenados en el juicio al procés, ha salido a defender las condiciones propuestas. “Fuimos a la prisión por organizar el 1-O. Y lo volvería a hacer. Por eso exigimos mantener la negociación para abordar el referéndum. Y la gente necesita trenes que funcionen”, ha dicho Junqueras en las redes sociales.

Puedes seguir a EL PAÍS Catalunya en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal