Moret, nueva presidenta de la Diputación de Barcelona con el apoyo de dos independientes de Junts

La alcaldesa de Sant Boi, la socialista Maria Lluïsa Moret, ha sido proclamada esta mañana en el Paraninfo de la Escola Industrial nueva presidenta de la Diputación de Barcelona. Moret, que sustituye en el cargo a Nuria Marín, ha sido elegida en segunda vuelta gracias a los votos de PSC, comunes, una diputada de Tot per Terrassa y dos diputados independientes de Junts, Marc Castells, alcalde de Igualada (PDeCAT) y de Sergi Vallès, alcalde de Torroelles de Foix, del partido Impulsem el Penedès. Los dos se integrarán en el gobierno provincial. Con la votación, Junts, que renunció a reeditar el gobierno con los socialistas, sufre un varapalo, mientras el PSC logra la cuadratura del círculo en una alianza hasta ahora inédita.

Moret, psicóloga de profesión y alcaldesa desde 2014, ha obtenido en primera vuelta 25 votos cuando la mayoría absoluta está fijada en 26. Por ello, en una sesión, muy ceremoniosa, en el espectacular Paraninfo, se ha realizado una segunda vuelta en la que se proclama vencedor quien obtiene más votos. Moret ha logrado 25 (17 del PSC; cinco de los comunes, dos de los independientes y uno de TxT) y ha superado con mucha diferencia a sus rivales: Neus Monté (Junts) ha reunido 10 -el grupo tenía 12; Dionís Guiteras (ERC), 10 -uno de sus diputados está de baja-; Xavier García Albiol (PP), cuatro y Jordi Albert de la Fuente (Vox), uno. Tras el Pleno, Moret ha confirmado su intención es formar un gobierno amplio, estable y de progreso que gobernará con comunes y los dos diputados independientes. El pacto con TxT se ha limitado a un acuerdo de “gobernabilidad” para dar estabilidad a la institución.

La sesión, ante un auditorio formado por políticos, ha puesto final a un culebrón que ha calcado el mismo suspense que en el Ayuntamiento de Barcelona para designar a Jaume Collboni. Con la particularidad, eso si, que ha culminado en plena campaña del 23-J. Las elecciones arrojaron una composición endiablada que situó al PSC, con 17 diputados sobre 56, en una posición preferente para gobernar con Junts (12), que se negó a reeditar el pacto tras la pérdida de Xavier Trias de la alcaldía. El PSC, partido maestro en pactar, ha ido cerrando poco a poco apoyos, primero un acuerdo de gobierno con los comunes, luego “de gobernabilidad” con TxT y los dos independientes de Junts, hasta lograr la mayoría.

La negociación ha sido casi una obra de orfebrería que se ha decantado por el voto de TxT y los dos independientes de Junts cuya inesperada decisión ha sobrevolado el debate. Al concluir la sesión, han llegado las reacciones. El expresident Quim Torra ha calificado de “vergüenza” el voto de los dos alcaldes apoyando a los socialistas y ha recordado que han obtenido su acta yendo en una lista de Junts. La republicana Alba Vergès, vicepresidenta del Parlament y concejal de Igualada, ha afirmado que esta operación es una “versión mejorada” de Castells respecto a 2019 cuando se hizo con el apoyo de un edil socialista. Francesc Marc Álvaro, número tres de ERC, ha afirmado que Junts no es de fiar porque no ha sido capaz de controlar su propio espacio. El gran interrogante es si Esquerra, se integrará en el gobierno municipal tras los comicios.

Moret ha expresado en su discurso su promesa de tejer alianzas con las fuerzas que respeten el progreso y la convivencia al tiempo que ha alertado de la “amenaza latente y real de un retroceso en derechos y libertades” y ha agradecido los apoyos de los dos diputados “para garantizar un gobierno con una mirada amplia” que tenga en cuenta la “singularidad y la diversidad” de los territorios y “sus necesidades y reivindicaciones”. La diputada de los comunes, Candela López, ha celebrado que la corporación vuelva a estar dirigida por un gobierno de izquierda y se ha mostrado a favor de incorporar a ERC tras el 23-J. La presidenta, preguntada después por los periodistas, se ha mostrado abierta a explorar cualquier propuesta y oportunidad que signifique que la Diputación tenga un gobierno estable”.

El desenlace final de la Diputación evidencia la pérdida de poder institucional del independentismo. Junts, ERC y TxT gobiernan juntos en Terrassa. Algunas fuentes apuntan a que Esquerra no tenía ningún entusiasmo en tejer ese pacto. El partido de Carles Puigdemont llegó a ofrecerla la presidencia del ente al alcalde Terrassa. Algunas fuentes apuntan a que Esquerra no tenía ningún entusiasmo en tejer ese pacto. El partido de Carles Puigdemont llegó a ofrecerla la presidencia del ente al alcalde Terrassa. Neus Munté, portavoz de Junts, ha tendido la mano a Moret y ha omitido el conflicto con los dos diputados. Solo ha lamentado, en alusión, a que TxT haya optado por “el riesgo cero”. Jordi Turull, secretario general, afirmó este miércoles que no le pudo garantizar que no hubiera sorpresas en la votación. ERC tampoco mostró entusiasmo con pactar con su exsocio.

El popular Xavier García Albiol que ha acusado a los comunes de que su única fórmula estaba basada en líneas rojas para excluir al PP. La realidad es que socialistas y comunes alcanzaron un acuerdo y los primeros avisaron que estaban negociando con todo el mundo, salvo con Vox. Esa precisión abría la puerta a que se repitiera el caso de Barcelona donde confluyeron votos de PP y comunes. La coalición de izquierdas lo ha rechazado de plano. “Nos hubiera gustado llegar a un acuerdo pero no ha sido posible por sus compañeros de viaje”, ha sostenido Albiol que ha esgrimido que los populares tienen ahora las mismas alcaldías (cuatro) que los y que representan a más poblaciones que ellos. “Queremos que lleguen inversiones a todos pero en especial a los cuatro municipios”, ha concluido.

Moret ha afirmado que en las próximas semanas se cerrará el cartapacio aunque no ha querido aclarar si Castells podría ser nombrado vicepresidente. Los dos diputados, que concurrieron a las elecciones bajo la coalición Compromís Municipal, integrada por Junts y la plataforma Impulsem, han tomado la decisión para garantizarse también la ejecución de proyectos en sus comarcas y a petición de los alcaldes de la zona. La propuesta, que lleva por título de Acuerdo de San Quintí de Mediona, firmado 18 alcaldes de las comarcas del Penedès y la Anoia que atan así proyectos estratégicos para el próximo mandato y aportan inversiones extraordinarias para desarrollar proyectos “de equilibrio territorial, de desarrollo económico y turístico y otros vinculados con infraestructuras para ahorrar agua”. Francesc Marc Álvaro, número tres de ERC, ha afirmado que Junts no es de fiar porque no ha sido capaz de controlar su propio espacio.

Puedes seguir a EL PAÍS Catalunya en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal