El PSC propone a Lluïsa Moret para presidir la Diputación de Barcelona en sustitución de Núria Marín

La alcaldesa de L’Hospitalet de Llobregat, Núria Marín, ha aceptado este jueves el encargo del líder del PSC, Salvador Illa, de ser senadora por designación autonómica y con ello las cartas sobre el futuro de la Diputación de Barcelona han quedado marcadas. Marín quería repetir como presidenta de ese ente provincial pero eso no sucederá y todo apunta a que la elegida para el cargo será su homóloga de Sant Boi, Luïsa Moret, siempre que el PSC logre los apoyos necesarios. El movimiento, además, da a entender que la decisión sobre la conformación del Gobierno en la Diputación puede ser inminente y que pasa por una suma distinta a la mayoría actual entre PSC y Junts.

“Conozco y admiro a Núria Marín, que acumula una gran experiencia en gestión municipal y una larga trayectoria de servicio público. Estoy convencido de que defenderá, como siempre ha hecho, el progreso y la justicia social, y trabajará para defender los intereses de todos los catalanes”, ha tuiteado Illa esta mañana.

Como había adelantado este diario, tras el 28-M se había abierto cierto debate en el seno del PSC sobre la necesidad de cambiar caras en grandes sitios de responsabilidad, aprovechando el auge del partido. Pese a que la gestión de la Diputación encabezada por Marín (y compartida con Junts) era vista de manera positiva, algunas voces pusieron sobre la mesa algunas posibilidades de cambio y ahí se puso el nombre de Moret.

La alcaldesa de Sant Boi no solo es la primera secretaria del Área de Organización y Acción Electoral del PSC sino que también había acompañado a Marín en el Ejecutivo provincial, siendo vicepresidenta primera y estando al frente del Área de Igualdad y Sostenibilidad Social. Ambas son contemporáneas, obtuvieron un buen resultado en las pasadas elecciones pero la alcaldesa de L’Hospitalet tenía encima más años de exposición pública.

Illa frenó cualquier debate interno sobre cambio de caras cuando la reedición del pacto con Junts en la Diputación empezó a complicarse. Ambas formaciones habían querido esa fórmula desde un inicio pero la operación que dejó a Xavier Trias fuera de la Alcaldía y permitió que la vara se la quedara el socialista Jaume Collboni enfadó a Junts. El nombre de Marín era mejor visto incluso por el propio Trias, así que se le apuntaló como una manera de intentar atraer a los neoconvergentes. Ese camino, sin embargo, se cerró el pasado lunes y ahora, por tanto, en el PSC se han sentido más libres para cambiar las caras.

Aún no hay fecha para conformar el nuevo Ejecutivo de la Diputación y el PSC intenta buscar una suma que en primera vuelta le dé la mayoría absoluta. Hay 51 escaños y los socialistas solo tienen 17 sillas. Junts tiene 12 y ERC, 11. Los de Jordi Turull se han conjurado también para obtener una mayoría alternativa, pero esta tendría que pasar por los republicanos, que de momento parecen renuentes.

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