Encuesta 40dB. | El PSC ganaría las elecciones en Barcelona, con Junts y los comunes empatados en concejales

El PSC ganaría las elecciones en Barcelona, con Junts y Barcelona en Comú en segundo y tercer puestos, empatados en concejales, según la encuesta de 40dB. realizada para EL PAÍS y la Cadena SER. Los socialistas, con Jaume Collboni de candidato, lograrían un 21,9% de los votos y 10 concejales (dos más de los que tienen ahora). Xavier Trias, alcaldable por Junts, sacaría el 19,5% de los votos y nueve concejales (ahora tiene cinco) y la alcaldesa, alcaldable y líder de los comunes, Ada Colau, obtendría el 18% de los votos y nueve concejales (uno menos de los 10 que tiene). En cuarto lugar, se situaría ERC, con el 14,2% y siete concejales (tres menos que ahora) y en quinto y sexto, PP (cuatro concejales, el doble que ahora) y Vox, que irrumpiría en el consistorio con dos ediles (5,9% de los votos). Ciudadanos, Valents y la CUP no lograrían el 5% de votos necesarios para tener concejales. La encuesta apunta a un porcentaje de indecisos del 14,8%.

El resultado electoral empuja a un pacto a tres, en una ciudad con 41 concejales en el pleno y donde la mayoría absoluta se sitúa en 21. En este sentido, los tres partidos de izquierdas (PSC, comunes y ERC) suman una holgada mayoría de 26 concejales. En el actual mandato, comunes y socialistas han gobernado en coalición, con 10 y ocho ediles, respectivamente. Aunque Collboni también podría ser alcalde con el apoyo (en la investidura o en coalición para gobernar) de Junts y PP, una opción que ninguno de los tres partidos ha descartado durante la campaña. De las ciudades españolas donde 40dB. ha realizado esta encuesta, Barcelona es donde los votantes se declaran más a la izquierda, con una media ideológica del 4,3 (en un eje donde 0 es extrema izquierda y 10 extremaderecha).

Con una muestra de 800 encuestas realizadas entre el 12 y el 17 de mayo, y con un error muestral del 3,5%, la directora de 40 dB., Belén Barreiro, señala que “el PSC quedaría por encima de Barcelona en Comú, y no se puede hablar de triple empate”. Pero advierte de que “si se tiene en cuenta el error muestral que se deriva del tamaño de la encuesta, PSC y Junts estarían en situación de empate técnico; y Junts y Barcelona en Comú, también”. De la encuesta, Barreiro destaca dos aspectos. Uno es la retención o trasvase de votos entre partidos (que muestra la fortaleza del PSC y Junts, y la debilidad de los comunes); y el otro, la valoración de candidatos y de la gestión del actual gobierno entre los votantes de los diferentes partidos, porque indica que Colau solo ha convencido a sus votantes. En global, un 47,9% de los preguntados considera su gestión mala o muy mala, frente el 21,6% que la califica de buena o muy buena.

En el caso de las transferencias de voto, la encuesta muestra una gran capacidad de retención de voto en las marcas PSC y Junts, ambos por encima del 73% y sumando papeletas de votantes de otros partidos. En cambio, los dos partidos que en 2019 quedaron primero y segundo, ERC y los comunes, apenas retienen la mitad de los votantes de entonces: un 48,9% en el caso de los republicanos y un 51,5%, en el de Colau. El 13,5% del electorado de Barcelona en Comú votaría ahora al PSC (actual socio en el ejecutivo municipal), un 5,9% a ERC, y un 5% a Junts. Solo sumarían un 17% de los votantes que en 2019 lo hicieron por la CUP. Y en el caso de ERC, una cuarta parte de sus votantes lo haría por la candidatura de Xavier Trias, un 5,1% se marcharía a la CUP y un 2,3% al PSC.

Notable es también el caso de Ciudadanos, que en 2019 obtuvo seis concejales (en coalición con el ex primer ministro francés, Manuel Valls): apenas retiene un 18,1% de votantes. El resto de voto de CS se dispersa hacia todo tipo de opciones, tanto en el eje derecha-izquierda, como en el constitucionalista-independentista: un 19,4% de los encuestados se inclinaría por el PP, un 17% por el PSC, un 12,1% por Vox y un 6,1% por Junts. También habría voto de Ciudadanos por los comunes (2,8%) y ERC (2,1%). El PP retendría al 52% de sus votantes, y tendría una fuga hacia Vox de casi el 30% del electorado de 2019. “Las transferencias de voto son muy interesantes. Se observa como los partidos que salen peor parados, tienen un porcentaje muy alto de fugas que podrían compensar con entradas, pero no es el caso”, señala Barreiro. Ello explicaría el primer puesto del PSC: retiene tres cuartas partes y gana votos de Junts, PP, comunes y hasta VOX. Junts, por su parte, capta voto de ERC, Ciutadans, comunes y la CUP.

Barreiros también subraya la valoración de candidatos y de la gestión municipal. De media, entre los encuestados, Colau tiene el mayor grado de conocimiento (94%), pero obtiene la peor nota entre los candidatos que lograrían representación en el consistorio (3,2 sobre 10). El resto también suspenden todos: empatan con un 4,9 Trias y el candidato de ERC, Ernest Maragall. Collboni obtiene un 4,5; Gonzalo de Oro-Pulido (Vox), un 4,2; y Daniel Sirera (PP) un 3,1. La directora de la empresa metroscópica, anota que cuando responden por recuerdo de voto, Colau solo obtiene el beneplácito de sus votantes: el resto de electores, de otros partidos, le ponen una nota muy baja y califican su gestión de mala o muy mala. Solo quienes votaron a la alcaldesa en 2019 la aprueban con una nota del 6,4. “En las encuestas de otras ciudades, los votantes de los partidos con los que se ha gobernado suelen otorgar una nota media en torno al aprobado, pero aquí no pasa de un 2,9 entre los electores del PSC. A Colau todos los electores le dan unan nota por debajo del 3 excepto los suyos, es insólito. Como también que en la encuesta de Barcelona el gobierno municipal es el que tiene peor valoración. Lanza señales de que los votantes socialistas con los comunes tienen un problema de afinidad”.

Los datos revelan que solo el 50,4% de los votantes de los comunes ve su gestión buena o muy buena. Los votantes del resto de partidos la ven mayoritariamente mala o muy mala, con porcentajes que rozan el 70% entre los electores de Junts y Ciutadans. Incluso los votantes del PSC, que ha gobernado con Colau, ven en un 49,3% de los casos la gestión del gobierno municipal mala o muy mala.

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