David Madí dice haberse sentido “violado en manada” al ser investigado por corrupción
El empresario y exdirigente de Convergència se compara con la víctima de una agresión sexual tras ser exculpado del ‘caso Voloh’
David Madí, empresario y exdirigente de Convergència (CDC), ha afirmado este miércoles que se sintió como si le hubieran “violado en manada entre Hacienda, la policía y el juez” por las investigaciones abiertas contra él en los últimos años. Madí fue exculpado, la semana pasada, del caso Voloh, un macroproceso que se instruye en un juzgado de Barcelona y que indaga presuntos casos de corrupción a la sombra del proceso independentista. En una entrevista a la emisora Rac1, Madí ha denunciado la “impunidad” con la que, en su opinión, ha actuado el magistrado que dirige las pesquisas, Joaquín Aguirre, que archivó la pieza separada contra él por el presunto uso de contactos políticos para favorecer sus intereses empresariales.
Tras afirmar que no pretendía “generar polémica” con una comparación que “no tiene nada que ver”, Madí se ha presentado no obstante como víctima de una violación en manada. Ha acusado a los investigadores de vulnerar, durante cinco años de investigación, su derecho fundamental a la intimidad. “Nos pusieron de todo, intervenciones telefónicas, seguimientos personales, micros en el coche, Pegasus, etcétera”. El empresario ha denunciado que la investigación tenía una “clara finalidad prospectiva” y que se intentó hacer un “traje a medida” a los investigados. “Son prácticas ilegales e impropias de un estado de derecho”, ha denunciado Madí, que ha pedido un nuevo delito para perseguir los “abusos de funcionarios públicos”.
Madí, que fue mano derecha de Artur Mas en la extinta Convergència, ha afrontado en los últimos años diversos procesos penales. El más sonado llegó por su implicación en el caso Voloh por un presunto delito de tráfico de influencias. Según los indicios de la Guardia Civil, empleó sus contactos políticos para favorecer sus intereses en sectores como el mercado del agua o los VTC. La semana pasada, el juez llegó a la conclusión de que no hay indicios de delito. “La presunta influencia que David Madí pretendía tener no era tal, pues ambos negocios terminaron de la peor manera posible”.
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