División en la ANC por la candidatura que impulsa para las elecciones autonómicas

La Assemblea Nacional Catalana (ANC) ha decidido congelar el plan de su presidenta, Dolors Feliu, de crear un grupo de trabajo y estudio para presentar una candidatura electoral, denominada lista cívica, para las próximas elecciones autonómicas. El secretariado de la entidad rechazó este sábado por 29 votos en contra y 28 a favor la propuesta de la presidenta. Con todo, la dirección de la ANC sostiene que el proyecto, aprobado en su última asamblea, no está desestimado, que sigue vigente y que, de acuerdo con la hoja de ruta, serán al final los socios quienes validen la decisión en una consulta.

El conflicto estalló en la reunión del pasado sábado cuando una veintena de los más de 70 miembros del secretariado presentaron enmiendas a la totalidad a la resolución impulsada por la presidenta y el comité de estrategia sobre esa candidatura. Uno de los secretarios, Josep Pinyol, sostiene que Feliu maniobró para impedir el debate y la votación de las mismas y que le impidió leer la intervención que tenía preparada. Con todo, la resolución no prosperó. Varios de los afectados están recogiendo ahora firmas contra la gestión de Feliu, según ha publicado El Periódico.

El pasado mes de marzo, la ANC aprobó, en su cónclave anual impulsar una “lista cívica” para las elecciones al Parlament al entender que los partidos tradicionales independentistas no están cumpliendo su mandato. En las municipales, proponían el voto a partidos y entidades y en las generales una candidatura única con estrategia compartida y en caso contrario el voto blanco o nulo. Feliu, elegida en mayo, con un mandato de dos años, ha hecho bandera de esa lista con la que llegó a simpatizar Laura Borràs, presidenta de Junts per Catalunya. La ANC ya impulsó en las últimas municipales la lista Primàries que logró solo 22 ediles y el 0,18% de los sufragios. Sectores independentistas sostienen que la candidatura perjudicó a partidos secesionistas al dividir el voto.

La ANC sostuvo en una nota que ahora serán las comisiones, las asambleas territoriales y las bases quienes sigan debatiendo la propuesta cuyo recorrido es ahora incierto. En un bloc en Vilaweb, Pinyol ha publicado la intervención que no pudo leer en la que contrapone la “visión amplía” que a su juicio debería tener la ANC con la de su “visión estrecha”. Por ello, alega que la entidad no ha buscado complicidades con otras entidades soberanistas para impulsar la lista y que la ha reducido a una iniciativa en exclusiva de la asamblea como alternativa a los partidos tradicionales sin explicar cómo sus diputados harán efectiva la independencia. “La actual dirección ha buscado más el protagonismo, también que el liderazgo; el titular en lugar de la propuesta. Liderar implica capacidad de persuasión y buenos argumentarios”, dice.

La actual dirección de la ANC acusa al president Aragonès de no estar comprometido con la independencia y tanto a ERC como a Junts de haber malgastado la “legislatura del 52%” en alusión al voto secesionista de las pasadas elecciones. De hecho, Aragonès ya rechazó acudir a la manifestación del 11-S al discrepar de la convocatoria de la ANC. Òmnium también se ha distanciado del discurso antipartidos y de la defensa del mandato del 1-O como única alternativa. La única vez que todo el independentismo volvió a confluir en una protesta fue durante la cumbre franco-española para protestar por la frase de Pedro Sánchez de que el procés ha acabado.

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