Socialistas y comunes tienden la mano al Gobierno en minoría que prepara Aragonès
El líder de ERC, Oriol Junqueras, se muestra reacio a contar con el PSC como socio parlamentario, y el ‘número dos’ de Junts reta al ‘president’: “O moción de confianza o elecciones”
La decisión de ERC de mantener el Ejecutivo pese a la salida de Junts per Catalunya implica la necesidad de contar con socios alternativos en el Parlament. El PSC y En Comú Podem no han dudado en salir este sábado a ofrecer sus escaños para permitir que, junto los 33 que tienen los republicanos (la mayoría está en 68), haya cierta estabilidad en un momento de turbulencia social. La primera estación para poner a prueba ese escenario de geometría variable será la aprobación de los Presupuestos. El llamamiento inicial de Pere Aragonès a que todos, incluso sus exsocios, asuman responsabilidades ha chocado con el veto a los socialistas en el que ha insistido el presidente de ERC, Oriol Junqueras. El líder del partido cree que el PSC no ha hecho suficiente para acabar con la “represión” contra el independentismo y, por tanto, no ve a los socialistas como compañeros de camino. De ahí que también se plantee el escenario de una prórroga presupuestaria.
Las palabras de Junqueras llegaban después de que Salvador Illa, jefe de filas del PSC, anunciara su predisposición a negociar con ERC. En una visita al Berguedà, el líder de la oposición ha puesto de relieve que aprobar las cuentas es “el reto más importante que tiene planteado Cataluña”. Según el calendario del Departamento de Economía, este domingo acaba el plazo para que el borrador de los Presupuestos se presente ante la Cámara catalana y la crisis de Govern, de entrada, altera esas previsiones. Illa ha insistido en “tender la mano” al gobierno monocolor de ERC para que salga adelante “un Presupuesto de país”. Para el socialista, es necesario primar la “política útil” e introducir “una visión alternativa a la que ha estado gobernando Cataluña”.
“No es momento de pensar en intereses egoístas, es el momento de la responsabilidad y el sentido común”, ha insistido Illa, cuyos 33 escaños son clave para que cualquier iniciativa de ERC pueda prosperar, bien sea con su apoyo o con su abstención. Aragonès fue investido con el apoyo de Junts (33) y CUP (9), lo que implicaba una mayoría de 75 diputados. El exsocio no ha augurado una política de apoyo, con lo cual Aragonès se ve abocado al entendimiento con socialistas y comunes. Los tres suman 74.
Junqueras, sin embargo, ha querido enfriar esos cálculos y, tras la Ejecutiva de este sábado, ha insistido en marcar la línea roja a los socialistas con los que, sin embargo, sí pacta ERC en el Congreso. El líder republicano ha dicho que se priorizará llegar a acuerdos con las formaciones que defienden el “fin de la represión” y la celebración de un referéndum pactado de independencia. Junqueras ha afirmado que es “evidente que [el PSC] no está comprometido con el fin de la represión” y ha subrayado que muchos dirigentes de ese partido “aplaudieron” cuando él fue condenado a cárcel.
Si Junts no se aviene a aprobar los Presupuestos “que preparó” (hasta el viernes el departamento de Economía estaba en manos de esa formación), el líder republicano no ve ningún problema con prorrogar las Cuentas de este año. Esta, sin embargo, implicaría renunciar a un 10% más de recursos públicos, unos 3.000 millones de euros adicionales para gasto. Pero la formación que pilotan Laura Borràs y Jordi Turull no parece querer avenirse de entrada a dar luz verde a los Presupuestos, y el secretario general ha insistido hoy en la idea de que Aragonès someta ante el Parlament su continuidad. “O se somete a una cuestión de confianza o convoca elecciones”, ha dicho Turull durante un acto en Tarragona.
Otros cargos de Junts sí que piden directamente al president que vaya a elecciones, y también lo reclaman Ciudadanos y el PP. El líder de los populares en Cataluña, Alejandro Fernández, ha instado a Illa a que “aproveche” esta oportunidad para ir a las urnas y “construir una mayoría alternativa al separatismo”. La moción de confianza es un mecanismo parlamentario que ha de activar el propio jefe del Govern, y Aragonès ha dicho que no lo hará. Otra cosa es que los grupos de la oposición decidieran presentar una moción de censura, algo que requeriría de los votos del PSC o los comunes.
Las condiciones de Junqueras sí permitirían pactar con los comunes, pero las cuentas siguen sin salir si Junts o el PSC no quieren sumar. Ha sido la bancada que lidera Jéssica Albiach la que ha permitido que los Presupuestos de los dos últimos ejercicios salgan adelante, pero en las filas de En Comú Podem critican que ese apoyo se dé por sentado. Albiach ha instado al president a dar pasos y abrir una ronda de negociaciones para construir esa mayoría progresista estable. De hecho, ha asegurado que, pese a que el Govern se rompió el pasado viernes, Aragonès aún no les ha contactado.
La jefa de filas de En Comú Podem ha afirmado que la mayoría de izquierdas existe en el Parlament desde hace año y medio (ERC entonces descartó el tripartito y optó por la mayoría independentista) y que con la salida de Junts se abre una nueva oportunidad para ponerla en marcha. “Las mayorías no se decretan: se negocian. Tendemos la mano, pero no daremos ningún cheque en blanco”, ha dicho. “La legislatura seguirá en función de la capacidad que tenga de articular una mayoría; si no, el Govern será muy débil”, ha zanjado. Los comunes han apoyado los presupuestos de 2020 y 2022 y ahora estaban empezando a negociarlos por tercera vez consecutiva.
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