Las denuncias por violencia sexual crecen un 65% en la última década en Cataluña
Las agresiones sexuales a menores de 16 años aumentaron un 42% el año pasado comparadas con la etapa previa a la pandemia
Las denuncias por violencia sexual han crecido un 65,5% en Cataluña en la última década. En ese tiempo, los Mossos han tenido conocimiento de 36.929 hechos contra la libertad y la indemnidad sexual; han atendido a 26.073 víctimas y han detenido a 10.013 personas, según han revelado este lunes en rueda de prensa. Los datos del 2021 comparados con la etapa previa a la pandemia apuntan a un incremento del 42% de agresiones sexuales a menores de 16 años respecto a 2019 (de 193 a 274), y un 25,4% de los abusos sexuales en ese mismo colectivo (de 786 a 986). Las cifras globales del pasado año señalan un incremento del 6% de las violaciones y de un 18% de los abusos sexuales.
El Departamento de Interior ha anunciado la puesta en marcha de un plan específico para abordar este tipo de violencias en el contexto del ocio. La policía mejorará los patrullajes, los atestados y la relación con el resto de operadores, como hoteles, taxistas, transporte, discotecas. También trabajará en formación y sistematizará una nueva manera de elaborar sus atestados. Además, creará un gabinete de coordinación, equiparable al gabinete antiterrorista, que está previsto que empiece a funcionar esta semana.
La policía catalana ha asegurado que el ocio es un ámbito que facilita las violencias sexuales. “No se ha trabajado en profundidad, hay que ampliar la mirada al ocio”, ha explicado la portavoz del cuerpo, la inspectora Montse Escudé. En la encuesta de victimización sobre violencias sexuales de 2019, el 15% de las mujeres aseguraron que sufrieron violencia sexual en el ámbito del ocio nocturno: bares de copas y discotecas.
En concreto, los Mossos d’Esquadra planificarán sus patrullajes teniendo en cuenta de forma específica puntos conflictivos vinculados al ocio. En coordinación con los Ayuntamientos, se creerán rutas seguras para llegar hasta el transporte público. También se mejorará en el ámbito de la investigación, con la intención de unificar y estandarizar los atestados que elaboran los Mossos d’Esquadra. Y se buscará una mayor eficacia en la atención a la víctima, de manera más eficaz por parte de los Grupos de Atención a la Víctima (GAV).
Además, han anunciado una mejor coordinación con los operadores vinculados al ocio, como el transporte, hoteles, ocio nocturno y centros hospitalarios, entre otros. Para ello, se llevará a cabo formación para policías, con cursos específicos. Y también a trabajadores como camareros, personal de seguridad privada, controladores de accesos, auxiliares y trabajadores del transporte. La primera acción visible de ese plan es una campaña bajo el lema “sin consentimiento es violencia”, centrada en el ocio.
288 denuncias por sumisión química
En los datos presentados este lunes por la policía catalana se habla de sumisión química. En las denuncias recabadas por los agentes en 2021 y hasta junio de 2022, 288 víctimas explicaron que fueron agredidas por sumisión química (167), en el caso en el que alguien les dio algo a beber, o bien por vulnerabilidad química (127), en la que ellas estaban en un estado de indefensión por el consumo voluntario de alcohol o drogas. La policía ha admitido la dificultad de demostrar este tipo de abusos porque los rastros en la sangre desaparecen con rapidez. Sin embargo, la declaración de la víctima se recoge en el atestado y se investiga en base a su testimonio, según han explicado los Mossos. El cuerpo policial aún no tiene suficientes datos estadísticos para conocer la evolución de este tipo de violencia sexual.
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