Rufián echa en cara a Puigdemont sus relaciones con Rusia: “Eran señoritos que se creían James Bond”

Nuevo varapalo a la unidad del gobierno de Cataluña y a la maltrecha relación de conveniencia que sostienen Junts y Esquerra. Unas declaraciones, este martes, del diputado republicano Gabriel Rufián contra Carles Puigdemont y su entorno de Waterloo agrandaron el distanciamento entre dos socios que conviven instalados en el recelo y la desconfianza perenne. Rufián acusó a Puigdemont y a sus colaboradores de haberse reunido con espías rusos para buscar complicidades en el desafío independentista de Cataluña. “Eran unos señoritos que se paseaban por Europa, con la gente equivocada, porque durante un rato se creían James Bond”, afirmó Rufián en una rueda de prensa en el Congreso.

El suyo fue un dardo lanzado directamente al centro de gravedad de Junts, y que, en plena ofensiva rusa sobre Ucrania, relacionó directamente al expresident huído con las maquinaciones de Rusia para generar desestabilidad en Europa. El portavoz de ERC en Madrid remarcó que Puigdemont y sus fieles actuaban con “frivolidad terrible”, persiguiendo “hacerse selfies en según que despachos”, ni que fuera a costa de reunirse con “sátrapas”. Rufián, que dijo tener que reprimirse para hablar del tema con contención, manifestó que la facción de Junts más cercana a Puigdemont “no representa” al independentismo.

Las reacciones fueron casi instantáneas. El vicepresidente de la Generalitat y máximo representante de Junts en el Govern, Jordi Puigneró, trasladó al presidente Pere Aragonès su “enojo” por las palabras “intolerables” del portavoz republicano en las Cortes. Puigneró inquirió a Aragonès para que aclarase si la manifestada por Rufián es la posición de Esquerra, con respecto a Puigdemont. El secretario general de Junts, Jordi Sànchez, reaccionó de manera contundente en las redes sociales. En su cuenta de Twitter dirigió un mensaje a Rufián, diciendo que “es imposible ser más miserable” y acusándolo de “ignorante” y de ser un “portavoz de las cloacas del Estado”. El mismo calificativo le dedicó Míriam Nogueras, portavoz de Junts en el Congreso. Albert Batet, líder de JxCat en el Parlament, exigió una “rectificación urgente”, y puso de relieve que pedirá la comparecencia de Carles Puigdemont en la comisión de asuntos institucionales para que de detalles de los contactos que mantuvo buscando complicidades internacionales. Elisenda Paluzie, presidenta de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) criticó a Rufián por “contribuir al relato criminalizador del independentismo”. La CUP, a través de Xavier Pellicer, afeó el “show” dado por Junts y Esquerra y exigió actuar “con rigurosidad y respeto para los compañeros de viaje”.

El proceso independentista despertó un súbito interés mutuo entre Rusia y Cataluña. Personas externas al Gobierno, pero muy cercanas al poder, mantuvieron contactos, tanto en Barcelona como en Moscú. El equipo de colaboradores del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha reconocido que entre 2017 y 2020 se reunió con personas próximas a las autoridades rusas para promocionar la causa independentista catalana.