El consejero de Salud de la Generalitat comparecerá en el Parlament por el contrato de 35 millones cuestionado por Antifraude

El consejero de Salud de la Generalitat, Josep Maria Argimon, comparecerá el próximo día 3 de marzo en el Parlament para dar explicaciones sobre el contrato de 35 millones de euros adjudicado por la vía de emergencia (sin licitar por causas de urgencia) a Basic Devices SL para suministrar material sanitario en el primer estado de alarma por la pandemia. La Oficina Antifraude de Cataluña consideró el martes este acuerdo “temerario” por las referencias débiles de la compañía, con un capital social de 4.000 euros según consta en el Registro Mercantil y que no había trabajado antes con la administración.

Argimon, que entonces era el gerente del Insituto Catalán de la Salud (ICS) y firmó la adjudicación, reivindicó el acuerdo por el contexto de “máxima necesidad y escasez” de suministros. “Sabíamos que era una operación de mucho riesgo, no es una operación normal, no era un momento normal”, insistió, “pero el riesgo de no hacerla era que no hubiese llegado este material”. A pesar de las dudas de la propia Generalitat, que llegó a denunciar en marzo del 2020 a los Mossos la posibilidad de sufrir una estafa por falta de garantías, el material se entregó completamente. “Todo el material llegó y se pudo utilizar”.

El comunicado de Antifraude afea a la Generalitat las condiciones del acuerdo. Basic Devices SL, apunta Antifraude, no estaba inscrita a la Seguridad Social, como requieren todos los proveedores de la Adminsitración, y sus referencias eran “débiles”. La Generalitat, en todo caso, abogó por tirar adelante un acuerdo inicialmente cifrado en 60 millones de euros, principalmente por la compra de mascarillas y equipos de protección individual (EPI), de los que se avanzaron 35. “Todas las personas que intervinimos: yo mismo, el actual presidente Aragonès [entonces consejero de Economía] o Adrià Comella [exidrector del Catsalut], sabíamos del riesgo, pero nos pagan para tomar decisiones en momentos complicados”, cerró Argimon. “Lo más cómodo hubiera sido no tomarla”. Tras superar el pico de la primera ola, el ICS desistió parcialmente del contrato porque sus necesidades no eran las mismas y renunció a la mitad de los EPI por lo que el monte total quedó en los 35 millones avanzados.

Argimon avanzó que prevé comparecer en el Parlament junto a Comella, y rechazó la presencia de la exconsejera Alba Vergés. “No creo que sea necesario”

El ICS realizó el martes un comunicado en el que rechaza que existan elementos “corruptivos”, como admite Antifraude, y señala el contexto de “emergencia” del inicio de la pandemia para explicar el riesgo de la operación: “Los proveedores habían manifestado la imposibilidad de suministrar material de protección”.