Los pacientes por coronavirus aumentan un 35% en la Atención Primaria de Cataluña
El comité asesor recomienda a Salud generalizar la exigencia del pasaporte covid
El Departamento de Salud de Cataluña justifica que se ha visto obligado a mover pieza para tratar de contener una nueva oleada de contagios por covid. Las consultas por coronavirus han crecido un 35% en una semana en la Atención Primaria. “Está aumentando y nos preocupa”, dijo este miércoles Carmen Cabezas, secretaria de Salud Pública. El repunte es de unas 9.000 visitas diarias, todavía lejos de las 40.000 que se contaban en los días más intensos de la quinta ola, pero anticipa una escalada de los infectados a corto plazo y, con ello, más trajín para los profesionales sanitarios.
El Departamento de Salud confía en que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña valide este jueves la obligatoriedad del pasaporte covid en restaurantes, bares y residencias de ancianos, como estrategia para poner cortafuegos al virus. “Por ahora no hay plan b”, admitió Cabezas, en una rueda de prensa junto con Magda Campins, presidenta del Comité Científico Asesor de la covid. Campins puso de relieve que el informe que el comité remitió a Salud recomienda generalizar la exigencia del pasaporte antivirus, incluso para cines y teatros. “Los cines tienen una afluencia de público menor que los restaurantes, en este momento el grado de ocupación de uno y otro lugar es muy distinto”, dijo Cabezas.
Salud defiende que, si el Superior lo aprueba, solicitar el pasaporte para acceder a locales de restauración, gimnasios y residencias es “un primer paso”. Según el consejero Josep Maria Argimon, se intenta ir poco a poco porque “hay decisiones que afectan los derechos y las libertades”. De contar con el aval judicial, se valoraría luego ampliar la lista de lugares en los que se condiciona la entrada a la exhibición de un certificado (de vacunación, haber pasado la enfermedad en los últimos meses o aportar una prueba negativa en los últimos tres días).
Roger Pallarols, director del gremio de restauración de Barcelona, pone de relieve que “no tiene sentido” limitar el pasaporte a los restaurantes y a unos pocos sectores. “Hay que generalizarlo para que los que no se quieren vacunar pasen de la irracionalidad a la racionalidad”, apunta. El portavoz de los restauradores entiende que exigir certificados para acceder a locales es una medida válida para “no dar pasos atrás”. Sobre cómo procederán los restaurantes para exigir el certificado, Pallarols apunta que “”o normal será hacerlo una vez estén en la mesa porque la mayoría de negocios no tiene capacidad para poner a un empleado en la puerta”.
Desde el 8 de octubre, sí están haciendo controles en la puerta las discotecas. El sector fue pionero en pedir el certificado para permitir el acceso. Joaquim Boadas de Quinatana, secretario general de Fecasarm, manifiesta que los controles han provocado “colas y esperas” y critica que la Generalitat haya sido poco ágil a la hora de desarrollar una herramienta que facilite la exhibición del certificado. “La Generalitat prometió que sacaría una aplicación en octubre, estamos a finales de noviembre y ni está ni se la espera”, lamenta Boadas de Quintana.
La patronal del ocio nocturno propuso a la Administración catalana una aplicación propia, llamada liberty pass, para gestionar la entrada a los locales. “Se podía haber utilizado desde el 21 de junio”, afirma Boadas de Quintana. Sostiene que esa aplicación hubiera evitado el cerrojazo veraniego del ocio nocturno cuando los contagios se descontrolaron. Fue rechazada pese a que garantiza un anonimato que “no respeta” el actual sistema de la Generalitat para descargar el certificado. “Salen todos los datos personales expuestos, incluso la marca de la vacuna que llevas puesta”.
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