La familia de la joven agredida en Igualada: “Los violadores siguen en la calle y pueden hacérselo a otra chica”

Los Mossos d’Esquadra intentaban el miércoles identificar al chico que acompañaba a la menor de 16 años que fue, la madrugada del lunes, brutalmente agredida sexualmente y abandonada inconsciente en un polígono de Igualada (Barcelona). La hipótesis que contemplan los Mossos d’Esquadra es que tuvo que tratarse de una agresión grupal y analizan las cámaras de diferentes negocios para identificar a estos individuos. La víctima no recuerda lo que sucedió y se recupera en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital maternoinfantil de Sant Joan de Deu de Barcelona, donde ha sido operada. Un miembro de la familia de la víctima imploraba el miércoles a EL PAÍS: “Los agresores siguen en la calle, los tienen que detener lo antes posible porque pueden hacérselo a otra chica”. La misma fuente advierte de que los responsables de la investigación les han pedido que no hablen más con los medios para no entorpecer la identificación de los acusados.

La víctima tiene 16 años y vive junto a su padre en el municipio de Masquefa. Visita habitualmente a su madre y a su actual pareja, en Vilanova i la Geltrú. La noche del domingo la joven había quedado con unas amigas para celebrar la fiesta de Halloween en la discoteca Épic de Igualada. La actual pareja de la madre de la menor fue quien la llevó en coche, la tarde del domingo, hasta una hamburguesería cercana a la discoteca donde había quedado con sus amigas. No era habitual que la joven saliera de fiesta pero la excepcionalidad de la noche del 31 de octubre hizo que la madre le diera permiso. A las 2.00 y a las 5.00 la madre envió un whatssap a la joven para ver cómo se encontraba. En ambos casos la menor contestó que estaba bien y en el segundo mensaje tranquilizó a su progenitora anunciándole que cogería el tren de las 6.00 para regresar a Vilanova i la Geltrú.

Según la declaración de las amigas de la joven, la menor salió de la discoteca acompañada de un chico. Precisamente es este joven al que los Mossos intentan identificar. Justo al salir de la discoteca es donde se pierde el rastro de la víctima hasta que hora y media más tarde un transportista llamó al teléfono de emergencias alertando que había encontrado lo que creía que era el cadáver de una mujer semidesnuda en la calle Italia del polígono Las Comes de Igualada (a tres minutos de la discoteca). Una patrulla acompañada de una ambulancia se dirigió al lugar. La joven estaba inconsciente pero seguía viva. La trasladaron al hospital de Igualada. La menor presentaba un fuerte traumatismo craneoencefálico y varios desgarros en la zona genital. Fue tal la gravedad de las lesiones que una ambulancia medicalizada la trasladó, tras una primera intervención, al hospital maternoinfantil de Sant Joan de Déu de Barcelona.

La joven está consciente, pero no recuerda nada de lo sucedido. Su familia, siempre preservando la identidad de la menor, quiere que se conozca la magnitud de la agresión para que no quede impune. La mayor preocupación de la familia es que la menor se recupere lo antes posible. La joven no recuerda lo sucedido, pero, además, se siente culpable.

Los Mossos continuaban el miércoles la investigación y se centran en averiguar la identidad del joven que salió de la discoteca acompañando a la menor y las grabaciones de las cámaras que había en los alrededores donde la víctima fue asaltada cuando atravesaba el polígono para ir a la estación del tren. Además, han tomado declaración a las amigas de la víctima para intentar identificar a los autores. La familia desconoce si las amigas conocían al joven con el que la víctima abandonó la discoteca.

Manifestaciones de repulsa

Centenares de personas se concentraron a última hora de la tarde del miércoles frente a los ayuntamientos de diversos municipios catalanes —sobre todo en la comarca de la Anoia— condenando la brutal agresión sexual. La mayoría de convocatorias las realizaron diferentes colectivos feministas exigiendo el fin de la “violencia sexual y el terrorismo machista”.

En Igualada, por segundo día consecutivo, los vecinos se manifestaron protestando por la agresión que tuvo lugar en un polígono del municipio. En Masquefa, el pueblo donde vive la víctima, cerca de 300 personas se concentraron frente al consistorio. El alcalde, Xavier Boquete, alertó: “Todo el pueblo nos sentimos agredidos”. Boquete exigió acabar con la “lacra de la violencia machista”.

El propio presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y la consellera de Igualdad y Feminismos, Tània Verge, acudieron a la concentración en la plaza Sant Jaume de Barcelona. El Departamento de Igualdad y Feminismos ha puesto a disposición de la joven, de su familia y entorno los servicios de la red especializada en la atención y recuperación de las violencias machistas. “Hacemos una llamada para que la consternación social que hoy siente la ciudadanía sea permanente. No nos encontramos ante un caso aislado. El hecho que cada día tres mujeres denuncien una agresión sexual en Cataluña no es digno de una sociedad democrática. Se trata de una vulneración de los derechos humanos de las mujeres, las adolescentes y las niñas”, denuncia la Generalitat.