Barcelona cerrará las tiendas que vendan alcohol a menores de edad o fuera de horario
El Govern prepara la reapertura del ocio nocturno pero “no será de forma inminente”
Tras un fin de semana de botellones multitudinarios y de constatar que buena parte de las bebidas con alcohol se compran en tiendas de conveniencia o supermercados con horario amplio, el Ayuntamiento ha anunciado este martes “mano dura” contra quienes incumplan la normativa (la Ley de Comercio de la Generalitat). El teniente de alcalde de Economía, Jaume Collboni, ha advertido de que aumentarán las inspecciones y las multas a los que vendan alcohol más allá de las 23 horas de la noche o que despachen a menores de edad. “Contemplamos incluso el cierre de estas tiendas” si incumplen, ha advertido. Mientras, el Govern explicado que la reapertura del ocio nocturno será “en las próximas semanas” pero no de forma “inminente”.
Las multas previstas por Ley catalana por vender alcohol a menores o más allá de las 23 horas oscilan entre los 20.000 euros y los 500.000 euros. Para cerrar un establecimiento temporalmente habría que elevar un expediente a la Generalitat. Collboni ha asegurado, además, que los servicios jurídicos municipales precisan que el consistorio podría también cerrarlos: sería mediante un decreto que fijara “el cierre en horario nocturno por razón de orden público o convivencia”. Y con la argumentación y motivación de la Guardia Urbana sobre la necesidad y proporcionalidad de hacerlo por la vinculación de los horarios nocturnos de estas tiendas con los botellones.
Más allá de los botellones y el orden público, Collboni ha subrayado que velar por el cumplimiento de la ley “es una cuestión sanitaria”. El regidor también informó de que que en lo que va de año el consistorio ha decomisado más de 100.000 latas de cerveza y refrescos.
El anuncio del gobierno municipal ha sentado mal al grupo municipal de ERC. Justo hace diez días presentó una proposición en una comisión municipal en la que sugería adelantar el horario límite de venta de alcohol a las 10 de la noche. “Nos votaron en contra y ahora hacen bandera. La arrogancia es el principal enemigo de la política. La incapacidad por gestionar la ciudad les aboca al caos. Ambas cosas son muy del PSC”, ha escrito en Twitter el concejal republicano Jordi Coronas.
Collboni imparteix un Màster en “Oportunisme Polític” i proposa ara (parcial i malament) les mesures (alternatives i preventives) que ERC plantejava fa setmanes sobre oci nocturn i venda d’alcohol.
— Ernest Maragall i Mira (@ernestmaragall) September 28, 2021
O és pur cinisme per defugir responsabilitat pel desastre de gestió de la Mercè? https://t.co/yiYTej52hi
El jefe de filas de ERC en el consistorio, Ernest Maragall, ha añadido: “Collboni imparte un Master en Oportunismo Político y propone las medidas que ERC planteaba hace semanas sobre el ocio nocturno y venta de alcohol. ¿O es puro cinismo para rehuir responsabilidades por el desastre de gestión de la Mercè?”.
Sobre la reapertura de las discotecas, el Govern ha descartado reabrir el ocio nocturno en interiores de forma “inminente” y ha evitado concretar la fecha de cuándo sucederá, si bien ha apuntado que podría ocurrir “en las próximas semanas” con el uso del denominado pasaporte COVID: “Esta semana estamos más cerca que la semana pasada”. Lo ha apuntado la portavoz del ejecutivo catalán, Patrícia Plaja, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Govern. La portavoz también ha aclarado que la aplicación del certificado requerirá la autorización del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). El Govern, ha señalado, quiere ser “quirúrgico” con las medidas que afectan a libertades individuales. Plaja ha negado que en estos momentos el ejecutivo tenga como fecha fijada para la reapertura el 8 de octubre.
Por otra parte, las asociaciones y patronales de comerciantes, de agencias de viajes, pisos turísticos y los gremios de restauración y hoteles de Barcelona han hecho pública una carta dirigida a Collboni, la alcaldesa Ada Colau y el teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle en la que califican de “intolerables, injustificables y menospreciables los hechos vandálicos ocurridos el pasado fin de semana en la ciudad”. Los firmantes mantienen que los hecho no fueron “anecdóticos ni banales, lamentan “la desastrosa imagen” que dan de la ciudad y exigen al gobierno local “tolerancia cero” y un mensaje de rechazo a los hechos además de dar “máximas competencias a los cuerpos de seguridad de la ciudad”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.