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Colau reconoce que no tiene medios para cerrar las playas de Barcelona y pide ayuda al Govern

Más de 8.500 nuevos contagios, 1.058 ingresados y 5 muertos por covid en las últimas 24 horas

Alfonso L. Congostrina
Botellón en la playa de la Barceloneta, en Barcelona, el 3 de julio.
Botellón en la playa de la Barceloneta, en Barcelona, el 3 de julio.MASSIMILIANO MINOCRI (EL PAÍS)

Unas horas después de que el Ejecutivo catalán recomendara a los ayuntamientos “restringir el acceso” ―desde las 0.30 a las 6.00― a las playas, plazas y parques como medida para prevenir los contagios de covid ya han comenzado las protestas de varios ediles por la poca claridad en las directrices proporcionadas por la Generalitat. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha denunciado esta mañana en la radio pública catalana: “Si la Generalitat lo que quiere es un toque de queda que lo pida. Si no lo pide que nos diga como tenemos que hacerlo los ayuntamientos, que no tenemos medios ni recursos suficientes, para cerrar todos los kilómetros de playa”.

Aunque sigue reduciéndose la velocidad de propagación del virus en la quinta ola, Cataluña ha sumado otros 8.585 nuevos contagios y cinco nuevas muertes por covid en las últimas 24 horas, mientras el número de pacientes hospitalizados ha crecido hasta los 1.058, de los que 209 están en la UCI. Según los datos actualizados por el Departamento de Salud, este martes hay 1.058 personas ingresadas con covid, 78 más que el lunes, de las que 209 están graves en la UCI, 27 más que la víspera, con uno de cada cuatro menor de 40 años, mientras que la media de edad de los hospitalizados respecto a las anteriores olas ha bajado de 63 a 50 años.

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En la entrevista, Colau ha anunciado que este mediodía hay una nueva reunión entre los principales ayuntamientos y el Ejecutivo catalán en la que espera que no haya recomendaciones sino directrices claras y apoyo de los Mossos d’Esquadra para actuar una vez que las restricciones sean aprobadas por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). “Con las medidas que se anunciaron ayer no están en duda las fiestas de Gràcia, pero seguro que serán fiestas con limitaciones en el espacio público. A la Generalitat le pedimos que hable claro para que nos diga qué podemos hacer y salga del terreno de la recomendación”.

Colau no fue la única alcaldesa que criticó que la Generalitat derive la responsabilidad para acabar con botellones y concentraciones a los municipios. El primer edil de Badalona, Xavier García Albiol (PP), exigió en un tuit “valentía” a la Generalitat e instó a la administración catalana a decretar el toque de queda. Albiol tachó de “irresponsable” la recomendación que hizo el Govern a los municipios para que restrinjan los accesos a espacios públicos y denunció que, sin toque de queda, esta medida es “imposible” de cumplir.

Las directrices en forma de recomendaciones preocupan, sobre todo, a alcaldes de municipios con playas y con poca plantilla de policía local para controlar espacios. La alcaldesa de Castelldefels, Maria Miranda (PSC), advirtió de que su municipio tiene cinco kilómetros de playa —los mismos que la capital catalana— y el cierre de su litoral supone la utilización de recursos y efectivos que solo pueden asumir con dispositivos excepcionales como en la verbena de Sant Joan. “Necesitamos recursos y herramientas y pedimos efectivos a Mossos para cumplir estas recomendaciones”, destacó Miranda. “El hecho de ser una recomendación y no una restricción clara lo hace más difícil y no nos da herramientas a nivel municipal para hacerla efectiva”, denunció. Al igual que el resto de alcaldes, la primera edil de Castelldefels mantuvo que un “toque de queda” sería “más clarificador” y facilitaría el control en lugar de la “indefinición de una recomendación”.

El alcalde de Viladecans, Carles Ruiz (PSC), exigió claridad y contundencia a la Generalitat en lugar de responsabilizar de forma “exclusiva” a los ayuntamientos para controlar plazas, calles y playas. Ruiz aseguró que con las dotaciones de Mossos asignadas ahora en el municipio no se puede cumplir la recomendación de la Generalitat.

En el Prat de Llobregat, su alcalde, Lluís Mijoler (El Prat En Comú), avisó de que los consistorios han sido leales durante la pandemia y en esta ocasión la Generalitat debe “decir de forma clara qué se puede y qué no se puede hacer” para que no haya desigualdades entre municipios.

Por su parte, los alcaldes de localidades interiores, como los del Vallès Occidental, han avisado de que las medidas establecidas por el Govern para frenar la propagación de la Covid-19 son insuficientes. El consejo de alcaldías del Consell Comarcal del Vallès Occidental hizo público ayer un comunicado donde alertaban de “la imposibilidad del mundo local de dar cumplimiento” a las directrices.

La portavoz del Govern, Patrícia Plaja, garantizó “ayuda institucional” a los ayuntamientos y advirtió de que el Departamento de Interior ya está diseñando dispositivos conjuntos entre Mossos d’Esquadra y policías locales de los municipios.

Toque de queda pero solo en las zonas más afectadas

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, explicó ayer que el informe del gabinete jurídico del Govern avala un toque de queda nocturno pero que esté limitado a las zonas más afectadas por la pandemia y no para aplicarlo de manera homogénea en toda Catalunya.

En rueda de prensa anunció que la posibilidad de aplicar el confinamiento nocturno “está sobre la mesa”. Aragonès subrayó que quiere seguir hablando con los ayuntamientos para “garantizar la correcta aplicación” de esta medida en caso de solicitarla.

 

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