Los contagios se multiplican por 10 en dos semanas en Cataluña

La quinta ola de la pandemia de covid está alcanzando cifras de contagios inéditas durante la pandemia y Cataluña figura en un color rojo intenso en el mapa europeo de afectación. Ayer, el Departamento de Salud informó de 8.499 nuevos contagios en las anteriores 24 horas, una cifra que multiplica por diez la de hace solo dos semanas. Durante esta semana en la ciudad de Barcelona se han superado dos días los 2.000 nuevos casos, también lo nunca visto.

El Govern se mostró preocupado por la incidencia de estas cifras en la economía, mientras varias voces se muestran partidarias de aplicar nuevas restricciones para frenar los contagios. La jefa de Medicina Preventiva y Epidemiología del hospital Vall d’Hebron, Magda Campins, apostó en declaraciones a Catalunya Ràdio por nuevas medidas de prevención, “como mascarilla, restricción de horarios o toque de queda si comenzamos a tener muchos más ingresos”. Campins señaló además que “no es prudente” la celebración de grandes eventos como el Festival Cruïlla este fin de semana en Barcelona. Por mucho que se hagan pruebas de antígenos a los asistentes, alertó, “estos eventos son grandes diseminadores”.

Las elevadísimas cifras de nuevos enfermos no se traducen proporcionalmente en ingresos hospitalarios, pero sí comienzan a aumentar los pacientes en los centros. Ayer, la cifra era de 717, 54 más que en el anterior recuento. De estos, ya había 142 en unidades de cuidados intensivos (UCI) de centros públicos y privados, cuatro más que la jornada anterior, según los datos oficiales. De hecho, si el jueves los ingresos habían crecido un 54% en dos semanas; ayer el crecimiento era del 50% respecto a solo hace una semana. Y la atención primaria da signos de colapso cuando afronta la triple misión de cribar, atender enfermos y vacunar.

De lo desbocada que está la transmisión da cuenta la velocidad de reproducción de la enfermedad: 3,2. Esto significa que cada persona positiva puede contagiar a tres más. En las pruebas hechas, el porcentaje de positivos con pruebas de antígenos y PCR era ayer de 16,48%, mientras que la incidencia acumulada en los últimos 14 días se situaba en 563,60 por cada 100.000 habitantes. La media de edad de los casos confirmados era de 27 años, una franja que todavía no tiene la pauta de vacunación completa. Los datos oficiales indican que entre 16 y 29 años solo un 11% de los jóvenes lleva la primera dosis.

El Govern se mostró ayer preocupado por la evolución de la pandemia. El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, avisó de que la quinta ola “en términos reputacionales puede afectar a la recuperación económica que habíamos iniciado”. Aragonès lanzó la advertencia en la presentación de la Memoria Económica de Cataluña, en la que ratificó la previsión de crecimiento de un 6% del PIB.

En Barcelona, en un gesto inédito, el Gremio de Restauración pidió a sus propios asociados, a bares y restaurantes, que den las máximas facilidades a sus empleados para vacunarse, porque los empleados jóvenes, de menos de 40 años son muy numerosos. “Pedimos a los restauradores que faciliten esta vacunación”, instó el director del Gremio, Roger Pallarols, que emplazó incluso a “promover activamente” que los empleados más jóvenes vayan a vacunarse.

El ocio nocturno

En un fin de semana en el que volverá a cerrarse el ocio nocturno y solo podrán abrir las discotecas con espacios exteriores, la patronal del sector está pactando con el Govern un nuevo protocolo, según revelaron ayer fuentes de Fecasarm. La idea es hacer permitir solo la entrada a los locales a clientes que hayan pasado un test de antígenos negativo el mismo día, con un máximo de 12 horas de antelación, según la patronal. Pero Salud mantiene que la reunión de ayer “es una de las múltiples con el sector para valorar posibles escenarios”, y que no hay nada cerrado ni en el cómo ni en el cuándo.

Sobre la mesa está, según la patronal, que las pruebas se realicen en farmacias o en zonas especialmente habilitadas por el sector. El cliente asumiría el coste del test. “La intención de la negociación es conseguir un plan definitivo para que no haya una nueva marcha atrás”, indicaron las mismas fuentes.