Vuelve la gran fiesta (presencial) de los museos

Después de un año en el que la celebración del Día Internacional y la Noche de los museos se celebró en internet tras el cierre obligado por el coronavirus, este 2021, una vez que las cifras de la pandemia van remitiendo a medida que las vacunas se van generalizando, vuelve la gran fiesta de los museos de Cataluña. El reto en Barcelona y en las ciudades de su alrededor es conseguir que las 170.000 personas que participaron en la edición de 2019 vuelan a salir a la calle. Será complicado, no por la oferta, porque es amplia y muy variada, ya que son 74 equipamientos los que permanecerán abiertos; 60 en Barcelona y el resto en ciudades de alrededor como Badalona, Cornellà, Esplugues, l’Hospitalet, Sant Adrià, Sant Joan Despí y Santa Coloma. Si no porque la apertura, por las restricciones sanitarias, será solo hasta las 22 horas, tres horas menos que en la última jornada prepandémica. Y como hay mucho que ver y poco tiempo, esta es una selección temática de las muchas oportunidades que brinda esta jornada, más allá de las colecciones permanentes de todos y cada uno de los museos que merece la pena visitar, sea el día que sea a lo largo de todo el año:

ARTE

En la Fundación Joan Miró puede verse la muestra sobre el colectivo ADLAN; un grupo heterogéneo de barceloneses que luchó por traer a Barcelona la modernidad teniendo como faro y estandarte a Miró. En el Macba la cita también es doble. Por un lado, se acaba de inaugurar la presentación de la colección que ha realizado Rafael Tous de más de 1.000 ítems. Ahora se exponen 120 obras de 28 artistas fundamentales para entender el arte realizado en Cataluña desde los años setenta. Todas imprescindibles. Las más espectaculares las de Carlos Pazos y Francesc Abad y sobre todo Las puertas de Linares de Jordi Benito que se puede ver en el reabierto Metrònom. Por el otro la gran retrospectiva dedicada a Félix González-Torres, el activista y artista cubano creador de instalaciones y esculturas minimalistas en la que utilizaba materiales como bombillas, relojes, pilas de papel, etcétera, centradas en la memoria, la autoridad, la libertad y la identidad. Brutal sus relojes enamorados de Untitled (Perfect Lovers). En Caixaforum puede verse la exposición El sueño americano. Del pop a la actualidad, una visión del mejor arte gráfico creado en Estados Unidos desde 1960, por artistas como Andy Warhol, Roy Lichtenstein y Rauschenberg.

La Fabra i Coats permite ver dos exposiciones dinámicas, las del artista y docente Martí Anson, en la que el visitantes se siente partícipe de la muestra porque ha de ayudar a configurarla, mientras que en el piso superior se puede ver la exposición del legado del colectivo Broomberg & Chanarin, que después de 21 años de trabajar de forma conjunta, han decidido separarse y han transportado desde Londres a Barcelona un tráiler de 13 metros cargado con toda su obra que se irá desembalando y exponiendo, poco a poco. Uno de los museos más desconocidos para los barceloneses, el Frederic Marès enfrenta tres de sus obras con otras tantas venidas de fuera en Convidados y anfitriones entablando un inesperado diálogo entre ellas y dándose nuevas lecturas. Una excusa más para visitar este museo considerado por el Nobel Pamuk como uno de los cinco mejores del mundo.

La Fundación Tàpies sigue exponiendo la excelente Tapies a los 30 que explica como en esta década el pintor de la materia despegó en su proyección como pintor. También dos grandes películas, una de John Akomfrah: Vertigo Sea y otra de Shuruq Harb. The Jump, que no dejan indiferente a nadie. Mientras que en la Fundación Vila Casas en su centro de Can Framis permite ver las coloridas y vitalistas obras de Yago Hortal, en el Museo del Diseño se puede ver la muestra semipermanente que reivindica el modernismo como el momento previo al diseño y que Gaudí no fue un bolet ni un genio aislado como se empeñan en explicar muchos. En el Palau Güell se pueden ver las pinturas del misterioso Aleix Clapés, el pintor preferido el mecenas Güell y del mismo Gaudí y en el Museo Picasso, la prorrogada muestra sobre un objeto surrealista que se creía desaparecido, un fonógrafo erótico que el artista Óscar Domínguez regaló a Picasso y que el malagueño conservó toda su vida.

FOTOGRAFÍA

Desde hace unos años en Barcelona son muchas y muy bunas las exposiciones de fotografía que se celebran. Ahora coinciden hasta media docena de excelentes que no se pueden dejar de ver: La guerra infinita (MNAC), con imágenes de Antoni Campañà sobre la Guerra Civil inéditas hasta hace muy poco tras aparecer en una caja roja escondida; Mary Ellen Mark (Foto Colectania), que permite descubrir a esta fotógrafa americana y sus retratos de mujeres que viven al margen a las que da visibilidad. En KBr de la Fundación Mapfre la oferta es doble. Por un lado, el trabajo realizado en los pueblos Yanomamis de Brasil por Claudia Andújar y otra, La mirada cautiva, bellísima, con la rica colección de daguerrotipos del Centre de Recerca i Difusió de la Imatge de Girona, que permite ver la cuna de la fotografía. La última en inaugurarse, este mismo viernes, es la que dedica el Arxiu Fotogràfic de Barcelona a Margaret Michaelis, que durante cinco días de 1934 realizó un interesantísimo reportaje fotográfico en el Barrio Chino de Barcelona por encargo del GATPAC.

ARQUEOLOGÍA

El Museo de Arqueología expone El enigma ibero. Arqueología de una civilización, en la que aborda la cultura de estos “misteriosos” pueblos que habitaron todo el litoral de la península ibérica antes de la conquista de los romanos, reuniendo las investigaciones llevadas a cabo desde los años noventa del siglo XX. Los restos romanos de la ciudad de Barcino no son visibles en su mayoría, porque están bajo la ciudad actual. Por suerte el Muhba (que abre todas sus sedes en la ciudad esta jornada gratis) los muestra en la Plaza del Rei, además de explicar el acueducto romano que surtía de agua a la colonia.

ARQUITECTURA

El Colegio de Arquitectos de Cataluña, COAC, expone la formación del barrio de Montbau a finales de los años cincuenta y la problemática urbanística y social que lo llevó a cabo. Mientras que el pabellón Mies van der Rohe permite el acceso libre a este edificio, ejemplo de modernidad pese a sus casi cien años. Lo mismo que hacen los responsables de La Pedrera de Gaudí y los del Museo Marítimo permiten la visita libre al edificio de las Drassanes, pero no a la exposición recién inaugurada dedicada a Escher.

Y si este mundo, con todos sus inconvenientes, se ha quedado pequeño, el CCCB sigue invitando a hacer un viaje a Marte, un planeta tradicionalmente amenazante para la vida, por las posibilidades de una invasión de marcianos desde el planeta rojo, pero que siempre ha ejercido una gran influencia en los humanos cómo se ha reflejado en el cine, la televisión y la literatura. La excelente exposición también permite ver cómo, de forma inopinada, en los últimos años, y sobre todo el último, Marte se ha convertido en una posibilidad de vida cuando los humanos acaben con la vida en la Tierra.

Se recomienda que todo el mundo consulte la web creada para la ocasión, porque por la reducción de aforos, hay que apuntarse con antelación: https://www.barcelona.cat/lanitdelsmuseus/es/