Junts fulmina al secretario segundo del Parlament por cuestionar la estrategia de desobediencia del partido
El partido propone a Aurora Madaula para ocupar el cargo de Jaume Alonso Cuevillas
Solo 24 días ha durado Jaume Alonso Cuevillas como secretario segundo del Parlament. El diputado de Junts fue apartado este domingo por el partido después de que él mismo, en una carta, pusiera su cargo a disposición. En la misiva se ratificaba en lo que afirmó en una entrevista en Vilaweb el viernes, y que enmienda la doctrina oficial de Junts: no tiene sentido que los diputados se arriesguen a ser inhabilitados por tramitar resoluciones “declarativas” y sobre las que la justicia ya ha advertido. La elección de su reemplazo contamina las negociaciones con ERC.
La presidenta de la Cámara, Laura Borràs, fue quien exigió poder contar con la solvencia jurídica de Cuevillas en la Mesa y también la que, este fin de semana, le enseñó la puerta, explican fuentes de Junts. Al tomar posesión del cargo, la excandidata a la Generalitat hizo una defensa nítida de la apuesta por la confrontación con el Estado y enfatizó que no aceptaría “injerencias” políticas y judiciales en la Cámara. Cuevillas (exabogado de Carles Puigdemont, huido en Bélgica) dice en su carta que no había expresado su opinión en el seno del partido.
El Tribunal Constitucional ha anulado resoluciones del Parlament, especialmente sobre la independencia, y advirtió que, al estar fuera del marco competencial autonómico, la Mesa tenía que impedir su tramitación. De hecho, la Fiscalía se querelló hace un mes contra los cuatro miembros independentistas de la Mesa de la pasada legislatura, incluido el expresidente de la Cámara Roger Torrent (ERC), por dos textos, en 2018, a favor del “derecho a decidir” y una reprobación al Rey.
La entrevista de Cuevillas bombardeó el planteamiento de Borràs y la estrategia de la desobediencia de Junts. El que fuera abogado de Puigdemont calificó de “bestiesa” [“animalada”] que se opte por una política directa de desobediencia con actos que no tienen consecuencias prácticas más allá de lo declarativo. “¿Qué es más eficaz para desgastar al Estado? ¿Denunciar esto o dejar que nos inhabiliten sin pena ni gloria por una tontería?”, planteó.
Las palabras del también exdiputado en el Congreso no sentaron bien en el entorno de Borràs. El exvicepresidente primero de la Mesa Josep Costa le contestó en Twitter: “Pienso que ir a prisión o ser inhabilitado por hacerlo [defender la soberanía del Parlament] es una cosa dignísima. Y pienso que si alguien no puede o no quiere asumir ese riesgo no debería estar en la Mesa”.
El abogado defiende, a grandes rasgos, el mismo planteamiento de ERC sobre la dudosa efectividad de las inhabilitaciones y por qué se le ha criticado de manera constante. La “confrontación inteligente”, explica Cuevillas en su carta, pasa por evaluar cada paso y decidir si vale la pena “desobedecer y asumir las consecuencias” o evitar “el choque suicida” e intentar sacar rédito de la “actitud demofóbica” del Estado. Cuevillas, en 2019, había cuestionado que Torrent aceptara suspender a Puigdemont como diputado una vez se le imputara el delito de rebelión. “Es un acto de rendición por más juegos semánticos que se quieran hacer”, dijo entonces sobre la situación de su cliente.
Comunicat amb algunes precisions arran de l’entrevista de divendres a VilaWeb pic.twitter.com/QVe7KfmZdB
— Jaume Alonso-Cuevillas i Sayrol (JACS) (@JACS_JaumeACS) April 5, 2021
Borràs también es responsable de la candidatura de Aurora Madaula para la Mesa. Según fuentes de la formación, el nombre se puso sobre la mesa el pasado domingo una vez se decidió el destino de Cuevillas. El abogado publicó ayer a las ocho de la mañana la carta en la que ponía el cargo a disposición y dos horas más tarde el partido cogía el guante. Esta historiadora, diputada de Junts desde 2017, pertenece a la dirección del Consell per la República y es aún una de las voces más ácidas hacia la manera como Torrent abortó la investidura telemática de Puigdemont en 2017. “Ni republicanos ni independentistas. Y es una lástima”, tuiteó cuando ERC cerró filas con el secretario general de la Cámara, Xavier Muro, que optó por no publicar en el boletín oficial la reprobación a la Monarquía al creer que se desoía al Constitucional.
Madaula, sin embargo, no las tiene todas para llegar a la Mesa. Primero tiene que superar una incierta votación en el pleno. Junts entiende que el pacto con ERC establece asegurarle dos sitios en ese órgano pero los republicanos no lo dan por sentado. Critican que los de Puigdemont exijan mientras se resistan a investir a Pere Aragonès como presidente de la Generalitat. “No sabemos con qué votos cuentan”, ironizó ayer una voz autorizada de la dirección de ERC.
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