Junts se abstendrá para posponer la investidura de Aragonès
El republicano no tendrá la mayoría requerida para ser elegido este viernes presidente de la Generalitat y tendrá que someterse a una segunda votación
La investidura de Pere Aragonès como presidente de la Generalitat tendrá que esperar a una segunda votación. La Ejecutiva de Junts, han explicado algunos de sus miembros, se ha decantado por abstenerse en el debate de investidura que comienza este viernes en el Parlamento de Cataluña. El republicano solo tiene asegurados los 33 votos de su partido y los 9 de la CUP. Un total de 42 síes, muy lejos de los 68 de la mayoría absoluta necesaria para ser elegido. Aragonès tendrá que ir a una segunda votación, muy posiblemente el martes. Las negociaciones para llegar a un acuerdo, sin embargo, siguen abiertas.
El debate de investidura tenía dos incógnitas. La primera se ha resuelto este jueves al mediodía tras conocerse que la militancia de la CUP ha validado el preacuerdo con Esquerra y por tanto que votará “sí”. Aragonès cuenta por tanto 42 votos (33 de ERC y 9 de la CUP), pero muy lejos de la mayoría de 74 que ofrece la suma con Junts per Catalunya. La respuesta a la otra ha llegado alrededor de las 19.30 tras conocerse que la Ejecutiva del partido que lidera Carles Puigdemont ha aprobado que sus 32 diputados se abstengan en la votación. Junts es reacio de momento a investir al candidato republicano al considerar que hay margen para mejorar el acuerdo tanto en temas sociales como en la hoja de ruta del independentismo. Junts reúne esta tarde a su Ejecutiva para decidir su voto.
En ERC han respirado tranquilos tras conocerse el resultado de la consulta de la CUP, aunque ahora la preocupación se centra en la falta de un acuerdo con Junts. Las bases de los anticapitalistas han respaldado el pacto con un 59,31% de síes (564 votos en números absolutos); un 38,59% de noes (367) y un 2,10% en blanco (20). “No es un acuerdo de gobierno. Es de mínimos para empezar este nuevo ciclo político y la legislatura”, ha afirmado la diputada Eulàlia Reguant, que ha comparecido en el Parlament arropada por siete de los ocho diputados del grupo. La diputada ha afirmado que no es “un cheque en blanco” y que el texto será revisado si ERC cae en dinámicas partidistas y no lo cumple.
De hecho, las bases, de forma abrumadora, han afirmado que el pacto es insuficiente y que debe ser mejorado. Un 85,59% de los afiliados (802 militantes) han votado a favor de ampliarlo frente al 12,91% (121) que lo han dado por bueno. La diputada ha matizado que la CUP da su apoyo solo a este acuerdo con ERC y no a otro que pudiera ser modificado para atraer a Junts. Reguant ha solicitado al partido de Puigdemont que sea responsable y que se sume al acuerdo. “No entenderíamos”, ha dicho en alusión a las razones que esgrimen para no apoyar a Aragonès, “que no comparta que este país necesita unos mínimos como una banca pública o volver a tomar la iniciativa en el independentismo en el nuevo embate con el Estado”.
Las negociaciones de ERC y Junts siguen. Pese a que ya se han intercambiado algunos documentos respecto a cuáles podrían ser las líneas centrales del acuerdo de Govern, el diseño de la hoja de ruta del futuro del independentismo sigue siendo el principal foco de roces. En ese paquete entra algo neurálgico como el papel del llamado Consell de la República y, aunque no se verbalice, del expresidente Carles Puigdemont. Las tres formaciones, con matices, reconocen su labor y sus sacrificios personales a favor del independentismo, dando la cara en la internacionalización del conflicto político en Cataluña y cosechando sentencias judiciales que permiten cuestionar a la Justicia española. Otra cosa es darle la última palabra, por ejemplo como presidente del Consell. Republicanos y anticapitalistas quieren reformarlo, Junts se lo piensa mucho y con cuidado.
Las cifras de la votación de la CUP
1.401 militantes de la CUP han participado en la votación consistente en tres preguntas encadenadas. El resultado ha sido el siguiente:
1º votación: ¿Das apoyo a la propuesta de preacuerdo? Sí: 59,31% (564 votos); No: 38,59% (367); En blanco: 2,10% (20).
2ª votación: En el caso de que salga una mayoría favorable al acuerdo en la primera votación, ¿crees que el acuerdo es suficiente? Sí: 12,91% (121); No: 85,59% (802); En blanco: 1,49% (14).
3ª votación (invalidada por el resultado de la primera). En caso de que salga una mayoría contraria al acuerdo en la primera votación, ¿crees que la CUP ha de facilitar igualmente la investidura? Sí: 47,12% (437); No: 48,34%; En blanco: 4,54% (41).
El otro tema de fondo es la confianza entre los futuros socios del Govern. La falta de entendimiento fue precisamente lo que llevó al expresidente Quim Torra a dar por amortizada la legislatura en enero de 2020. Desde entonces, las cosas no han mejorado, las agriaron aún más la campaña electoral y las diferencias y “deslealtades” en las conversaciones para formar el nuevo Ejecutivo. Cuesta creer que todo se pueda arreglar de un momento a otro. Y en Junts siguen recordando que ERC descartó investir de manera telemática a Carles Puigdemont en 2018 para evitar desacatar al Tribunal Constitucional.
Las negociaciones son agónicas y de nuevo al límite y Esquerra ha querido esgrimir la votación de la CUP para reforzar su posicionamiento. Marta Vilalta, portavoz de Esquerra, ha afirmado que su resultado les alienta a seguir negociando hasta el final con Junts para alcanzar un acuerdo. “Seguimos negociando (con Junts). Tenemos una ocasión histórica. Es un buen acuerdo y habrá que mejorarlo. Tenemos una mayoría de 42 diputados y la responsabilidad de que aumenten de 42 a 74″, ha dicho. La realidad es que la votación de la CUP ha sido más contundente que en otras ocasiones y la votación menos ajustada que otras veces. La dirección, de hecho, ha alentado el acuerdo y se ha implicado en la negociación en su propósito de condicionar e influir en la legislatura.
El pacto prevé que Aragonès se someta a una moción de confianza en 2023 y que la CUP hasta esa fecha le aporte estabilidad facilitando la aprobación de los Presupuestos. 1.400 militantes de la organización han participado en el debate telemático de las Asambleas Obertas Parlamentarias (AOP) sobre el programa político pactado. Los anticapitalistas han logrado reivindicaciones como dar pasos para crear una banca y una energética pública; una inversión de 1.000 millones en vivienda; impulsar el plan para la renta universal de ciudadanía o la suspensión de uso de las balas de foam hasta que no se publique el reglamento que utilizan los Mossos d’Esquadra para utilizarlas —se difundirá de forma inminente en un portal de transparencia de la consejería de Interior— o que la Generalitat retire sus acusaciones contra manifestantes independentistas siempre que no hayan causado lesiones a los mossos.
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