Barcelona votará por primera vez el 14-F en mercados, polideportivos o el auditorio del Barça
Cuatro de cada diez electores participarán en los comicios en un colegio electoral diferente del habitual
Barcelona prepara un dispositivo electoral para el próximo 14 de febrero que no tiene precedentes. Para facilitar que no se produzcan aglomeraciones de votantes y reducir el riesgo de contagio de covid, se habilitará un 35% más de colegios electorales (de 271 a 365 espacios). Por primera vez, se votará en equipamientos como mercados y pabellones deportivos, o en el auditorio de las instalaciones del FC Barcelona, que se sumarán a los habituales: escuelas y centros cívicos. El Ayuntamiento ha explicado este miércoles el dispositivo electoral y ha avisado a la ciudadanía de la necesidad de comprobar dónde les toca votar, porque cuatro de cada diez electores lo harán en un colegio distinto del habitual. En este enlace cada ciudadano puede consultar dónde tiene que votar.
Entre los 10 mercados que se convertirán en colegios electorales figura uno tan emblemático como el de Sant Antoni, que hace dos años reabrió tras una reforma que se alargó más de una década. Los pabellones habilitados serán 23, y habrá seis bibliotecas más de las que ya se utilizaban como centro de votación. También el Barça ha ofrecido como espacio para votar el auditorio de las instalaciones del Camp Nou.
Con los 94 colegios que se suman a los habituales, el consistorio ha señalado que la cifra de votantes por mesa electoral se reducirá de media de 783 personas a 570 (en otras elecciones había mesas de hasta 1.500 electores). En total, en Barcelona el censo electoral es de algo más de un millón de personas. Con el dispositivo extraordinario, las mesas aumentan de 1.439 en las últimas elecciones a 1.929.
Los miembros de las mesas, que medirán cuatro metros de largo para garantizar distancias sanitarias, tendrán equipos de protección individual para evitar contagios. Y no tocarán los documentos de los votantes (se colocarán en unas bandejas), ni las papeletas (que cada elector introducirá en la urna). También se garantizará la ventilación de todos los espacios, las colas se harán en la calle, y la ciudadanía solo entrará en el colegio en el momento de votar y seguirá un circuito marcado de entrada y salida.
La gerente municipal del consistorio barcelonés, Sara Berbel, ha señalado que el dispositivo es “inédito” y busca “tranquilizar a la ciudadanía” para que acuda a votar con seguridad. Además de las ubicaciones, los preparativos prevén también un dispositivo especial de limpieza “antes, durante y después” de la jornada electoral, así como la retirada segura de los EPI. Los preparativos, ha asegurado, comenzaron el pasado mes de octubre. “La movilización de recursos no tiene precedentes”, ha asegurado.
Berbel ha añadido que el consistorio contará con un millar de voluntarios durante la jornada, trabajadores municipales que recibirán una remuneración de entre 220 euros (si ejercen de persona responsable de seguridad del colegio) y 200 euros (asistente al responsable). El coste total del dispositivo extraordinario todavía no está cuantificado, ha detallado.
El secretario general del Ayuntamiento, Jordi Cases, ha explicado los retos que planteaban las elecciones al consistorio, que es quien debe “habilitar los espacios físicos y que los colegios reúnan las condiciones óptimas”. El primer reto era reducir el número de electores por mesa; y el segundo, garantizar la seguridad sanitaria para ciudadanos y miembros de las mesas. Cases ha asegurado que se ha logrado “garantizar la seguridad sanitaria para los electores que podrán votar con normalidad y para los miembros que podrán realizar su función en plenas garantías”.
También ha explicado que para evitar que al final de la jornada los 1.900 presidentes de mesa se trasladen con los votos a la Ciudad de la Justicia, la junta electoral ha autorizado al Ayuntamiento para que las comisarías de la Guardia Urbana reciban los votos. Allí serán recogidos por personal de los servicios judiciales.
Los preparativos para la jornada electoral se centran estos días en buena parte en unos almacenes de la calle de Perú (en el distrito de Sant Martí). Para la convocatoria, y debido al incremento de mesas, se utilizarán las habituales urnas transparentes, y además esta vez se emplearán también las de color salmón que habitualmente se utilizan en las elecciones generales para votar a los senadores. Para cada mesa se preparará un paquete con tres trajes EPI (equipos de protección individual), mascarillas FFP2, pantallas, guantes y gel hidroalcohólico para los miembros de la mesa. Y para los votantes se destinarán también grandes botellas de desinfectante de manos.
La semana pasada, el Departamento de Salud de la Generalitat anunció que realizará tests de antígenos y dotará de equipos de protección a los 60.000 miembros de las mesas electorales. El Govern explicó se ha decantado al final por esta prueba diagnóstica y no por PCR por una cuestión de agilidad y para no añadir más tensión al sistema de salud, que ya realiza cada día 44.000 pruebas. El plan pasa por dotar a todo el personal de mascarillas FFP2 y no de las quirúrgicas y de EPI, equipos consistentes en batas, pantallas y guantes.
Hoteles en Calella
En toda Cataluña el próximo 14 de febrero se habilitarán un total de 2.764 colegios electorales que acogerán a más de 9.100 mesas. No solo en Barcelona se han trasladado algunos colegios a mercados y pabellones deportivos sino que la excepcionalidad que ha provocado la pandemia ha obligado a los ayuntamientos catalanes a reinventarse hasta el punto que municipios como Calella (Barcelona) ha trasladado dos de sus colegios electorales a dos hoteles del municipio.
El concejal de servicios de ciudad de Calella, Albert Torrent, informaba ayer a EL PAÍS: “La única opción que teníamos era recurrir a los centros educativos, como siempre hemos hecho, cuando tenemos hoteles cerrados y con las plantillas en ertes. Pedimos ayuda al hotel Volga y al hotel Top Amaika y pondremos las mesas en el hall y el bar de la entrada de ambos recintos hoteleros. Al Ayuntamiento no le costará nada y será la brigada municipal la que se encargue de todo”.
No será el único lugar peculiar donde se verán urnas. También estarán el albergue Vallparadis de Terrassa, en el Teatre de la Passió de Esparreguera e incluso en el casal parroquial de Arenys de Mar.
Los pabellones, sobre todo de hockey, también serán sede de colegios electorales o en piscinas como la de Santa Maria de Palautordera. Los teatros municipales e incluso museos también son una alternativa a la que han recurrido varios ayuntamientos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.