Cataluña intenta blindar los hospitales ante el avance de la cepa británica
El departamento de Salud divide el territorio en zonas hospitalarias en red para optimizar los recursos sanitarios
Cataluña ha reorganizado su sistema hospitalario ante el avance de la cepa británica en el territorio. El director del CatSalut, Adrià Comella, presentó este miércoles una redistribución territorial hospitalaria, en marcha desde hace aproximadamente un mes, para optimizar los recursos sanitarios y garantizar una “equidad” de la presión asistencial en los hospitales. El 8% de los positivos en Barcelona ya son de la variante británica, y el Gobierno catalán admite la incertidumbre que genera la expansión de la cepa, de transmisibilidad alta, en pleno pico en las UCI catalanas en esta tercera ola.
Salud quiere anticiparse al impacto de la cepa británica. La comunidad trabaja desde hace cuatro semanas a través de una red hospitalaria dividida en cinco clústers sanitarios que agrupan a nueve zonas geográficas. “Una persona en las Terres del Ebre debe tener la misma posibilidad médica de alguien de Barcelona, y todos los centros deben compartir el mismo nivel de tensión”, argumentó ayer Comella.
El sistema de salud pretende garantizar al máximo la actividad quirúrgica de casos no covid. “No todos los territorios llegan al mismo incremento de contagios por la pandemia. Y a diferencia de la primera ola, queremos mantener la actividad al máximo, por lo que planteamos esta reorganización territorial”. De esta forma, los centros coordinarán las camas, las actividades, los traslados y los profesionales disponibles de forma colectiva. Así, una persona que no puede ser atendida en su hospital de referencia será derivada a otro centro de su zona sanitaria para compensar la presión asistencial. “Esto ya ocurría, pero ahora podremos optimizar este proceso”, admitió Comella.
El director del CatSalut alertó en una entrevista a la emisora Catalunya Ràdio del cambio de paradigma de la covid a raíz del auge de la variante británica. “Si hemos localizado 100 casos confirmados, está clarísimo que hay más. Los virus compiten entre ellos. Es Darwin puro: los más competitivos ganan”. El secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon, avanzó la previsión de que la cepa británica sea “predominante” a mediados de marzo, debido a su alta transmisibilidad.
En rueda de prensa, el jefe de microbiología del hospital Vall d’Hebron, Tomàs Pomarola, precisó que el virus tiene “un potencial de variación muy importante” por lo que está en constante evolución. Sobre la cepa inglesa, el microbiólogo alertó de que, “una vez se infecta una parte importante de la sociedad, la transmisión es muy rápida”, con una subida exponencial cuando los contagios de la cepa suponen entre el 10 y el 20% del total de infecciones.
La variante británica, sin embargo, “no escapa de la vacuna”, según Pomarola. En este sentido, Argimon reconoció que Cataluña quedará mañana sin provisiones cuando realice los últimos envíos a los centros de vacunación. “A partir de mañana administraremos unas 30.000 vacunas hasta el lunes. Y cuando se realicen estos envíos las neveras quedarán vacías”. La falta de dosis implica que unas 10.000 personas que recibieron la primera no podrán recibir la segunda tras los 21 días previstos. “Pero no será un problema”, explicó Argimon, “porque la Agencia Internacional del Medicamento permite la administración de la segunda dosis entre 21 y 42 días después de la primera”.
Información sobre el coronavirus
- Aquí puede seguir la última hora sobre la evolución de la pandemia
- Buscador de restricciones: ¿Qué puedo hacer en mi municipio?
- Así evoluciona la curva del coronavirus en el mundo
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.