La Generalitat hará test de antígenos y dará equipos EPI a los miembros de las mesas electorales

El Departamento de Salud ha decidido realizar tests antígenos y dotar de equipos EPI a los 60.000 miembros de las mesas electorales en los comicios previstos para el próximo 14-F. El Govern se ha decantado al final por esta prueba diagnóstica y no por PCR por una cuestión de agilidad y para no añadir más tensión al sistema de salud, que ya realiza cada día 44.000 pruebas. El plan pasa por dotar a todo el personal de mascarillas FFP2 y no de las quirúrgicas y de EPI, equipos consistentes en batas, pantallas y guantes.

Tras la celebración de la mesa de partidos, Marc Ramentol, secretario general de Salud, ha anunciado el plan para aplicar los 60.000 test que se realizarán de forma voluntaria, en los CAPs, entre el 9 y el 12 de febrero. La apuesta por esta prueba es porque ofrecen una respuesta inmediata y así no contribuirán a tensar el sistema sanitario. Salud ha contemplado también que los miembros de las mesas reciban una explicación telemática para ponerse correctamente los EPI que deberán usar entre las 19.00 y las 20.00 horas, cuando está previsto que voten las personas enfermas de covid. Un personal de referencia sanitario, que normalmente es una persona empleada en los ayuntamientos, les ayudará a ponerse esa equipación.

Ramentol ha justificado también la decisión de no vacunar a los 60.000 miembros de las mesas electorales al sostener que no hay tiempo material para garantizar su inmunidad con la aplicación de la doble dosis. Además de ese argumento, ha advertido de que Salud habrá agotado al final de la semana las 40.000 vacunas que les quedan y que las neveras se “quedarán vacías”. Según su cálculo, el 1 de febrero dispondrán 5.000 dosis menos de Pfizer que las que tenían previsto recibir y que se han aplazado a la semana siguiente las 8.000 vacunas de Moderna. Por todo ello, Salud ha considerado que debe seguir vacunando a las personas en grupos de riesgo —personal de la residencia y sanitario y abuelos de residencias— y no dar preferencia al personal electoral.

La Mesa electoral ha debatido también sobre cómo se plantea la campaña. Bernat Solé, consejero de Acción Exterior de la Generalitat, ha explicado que todas las formaciones han alcanzado un equilibrio entre el derecho a “la salud y el derecho a la participación política” y que esperan adecuarse a los protocolos de Procicat. El plan pasa por priorizar la campaña digital y que los actos se celebren con el menor público posible, previa inscripción. “Más allá de que haya actos presenciales o no, estoy convencido de que todos los partidos serán responsables”, ha explicado el consejero. La cuestión es que hay candidatos que harán la campaña 100% digital y sin público mientras otros contemplan la afluencia, aunque sea mínima. El Govern no puede prohibir que los ciudadanos cambien de municipio para ir a un mitin al tratarse de un derecho fundamental.