_
_
_
_

La capital catalana de la energía solar

Santa Eulàlia de Ronçana lidera el ranking de instalaciones de autoconsumo fotovoltaico por mil habitantes

Cristian Segura
Santa Eulàlia de Ronçana -
Placas fotovoltaicas en el tejado de un edificio de Santa Eulàlia de Ronçana.
Placas fotovoltaicas en el tejado de un edificio de Santa Eulàlia de Ronçana.Albert Garcia

La revolución solar llegó a Santa Eulàlia de Ronçana en 2019. Un año antes se había derogado el llamado “impuesto al sol”, un gravamen sobre el autoconsumo eléctrico que decretó en España el anterior Gobierno, del Partido Popular. La expansión de la energía fotovoltaica se paró en seco y ahora vuelve a levantar el vuelo. En Santa Eulàlia (Vallès Oriental), un pueblo de 7.200 habitantes diseminados entre bosques y urbanizaciones, se lo tomaron en serio: en tan solo un año han conseguido liderar, con holgura, el ranking catalán de instalaciones de placas solares para autoconsumo.

Más información
El Congreso acuerda poner fin al polémico ‘impuesto al sol’
La instalación de paneles solares prolifera en Cataluña
Barcelona pagará parte de la instalación de placas solares en edificios privados

”Hay ayuntamientos que nos llaman para saber cómo lo estamos haciendo”, explica el alcalde, Francesc Bonet. Santa Eulàlia de Ronçana tenía en septiembre 14 instalaciones de autoconsumo fotovoltaico por cada mil habitantes, según el Instituto Catalán de Energía (ICAEN), un 40% más que su inmediato seguidor, Alella, que contaba con 10. La media de la comunidad autónoma es de 0,8 instalaciones por cada mil habitantes. Es el sexto municipio de Cataluña con más instalaciones de autoconsumo fotovoltaico, al mismo nivel que Terrassa —100 y 101, respectivamente— y solo superado por Sant Cugat (451), Barcelona (384), Vallirana (117) y Sabadell (116).

Sant Cugat sería también un caso de éxito, con puntos en común con Santa Eulàlia de Ronçana que facilitan sus liderazgos. Dos de ellos, indica un portavoz del Departamento de Empresa y Conocimiento, son que el parque de viviendas unifamiliares en ambos municipios es elevado y que la renta familiar per cápita es superior a la media catalana. El 90% de las 3.200 viviendas de Santa Eulàlia son unifamiliares. La instalación de energía solar de autoconsumo en edificios multifamiliares supone un proceso más complejo. La inversión y la gestión de la energía que se consume y el excedente que se devuelve a la red eléctrica —este luego repercute a la baja en la factura de la electricidad externa consumida— es más asequible para casas unifamiliares.

La inversión de los vecinos quedará amortizada en tres o cuatro años

Es el caso de Jaume Uñó, vecino de Santa Eulàlia y administrador de la empresa de frutos secos Can Galderic. En su domicilio, una vieja masía con una ampliación construida hace 20 años, residen siete personas y los 11 KW de potencia que instaló este 2020 cubren entre un 25% y un 70% de la electricidad que consumen, dependiendo de las horas de sol. Uñó ya pensó hace 10 años en poner placas solares en la residencia familiar, pero por instalar la potencia que tiene hoy le pedían 40.000 euros, casi cuatro veces más de lo que ha pagado ahora. La tecnología avanza y con ella el abaratamiento de los costes de producción y la economía de escala. Por eso Pep Margenat, productor de avellanas de Can Burguès, dice que esperará a instalar baterías de almacenamiento de los excedentes de electricidad que generan sus placas solares. Cuando en 2019 instaló en la masía familiar 12,5 KW de potencia, el coste se multiplicaba por dos con las baterías. “En cinco años será más económico, entonces me lo pensaré”, dice Margenat.

El autoconsumo fotovoltaico en Santa Eulàlia pasó en 2019 de ser marginal al crecimiento actual cuando el Ayuntamiento aprobó la reducción de un 50% en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) durante cinco años para quien instalara placas solares. El IBI anual medio en el municipio, según su alcalde, es de 1.200 euros. La demanda para acogerse a este beneficio tributario superó las expectativas y en 2020 se estableció que la bonificación no podía superar los 300 euros. La bonificación del IBI es una medida que ya aplican por lo menos 65 municipios catalanes, según la Generalitat.

Sensibilidad ecologista

El ICAEN indica que desde 2019 el incremento medio trimestral de instalaciones de autoconsumo fotovoltaico en Cataluña ha sido del 54%. Santa Eulàlia ha crecido por encima de otros municipios con bonificaciones del IBI y características similares. ¿Qué más explica su mejor desarrollo en la energía solar? Uñó cree que el pueblo tiene una larga tradición de sensibilidad ecologista. Una prueba de ello puede ser Jorge Portero, vecino de Santa Eulàlia, activista de las energías renovables y técnico de la Asociación de Servicios Energéticos Básicos Autónomos (SEBA). SEBA promueve la energía solar desde la década de los ochenta y Portero cree que su empeño ha “echado una mano” al crecimiento en el municipio. Pero Portero subraya que otro factor decisivo ha sido un actor de la economía de mercado, el esfuerzo de la empresa de instalación de placas Solar Profit. “Sin la agresividad de esta empresa, no estaríamos hoy hablando de esto”, confirma Margenat. Bonet corrobora que la campaña puerta a puerta de Solar Profit “fue agresiva, insistente”, y convenció a muchos lugareños de las bondades de las ayudas para el autoconsumo fotovoltaico. Luego la siguieron otras compañías, añade Bonet.

Todos los entrevistados coinciden con las estimaciones del alcalde: la inversión que han realizado se amortizará en tres o cuatro años, cuando antes de 2019 podía suponer un periodo de siete años. Bonet opina que si su pueblo llama la atención es porque el mercado del autoconsumo energético todavía está verde: “Espero que en el futuro ya no destaquemos, querrá decir que el resto se ha puesto las pilas”.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Cristian Segura
Escribe en EL PAÍS desde 2014. Licenciado en Periodismo y diplomado en Filosofía, ha ejercido su profesión desde 1998. Fue corresponsal del diario 'Avui' en Berlín y en Pekín. Desde 2022 cubre la guerra en Ucrania como enviado especial. Es autor de tres libros de no ficción y de dos novelas. En 2011 recibió el premio Josep Pla de narrativa.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_