Cataluña reduce los horarios de la hostelería en Navidad y limita la movilidad a la comarca

El Gobierno catalán ha introducido nuevas restricciones por el incremento de los contagios, que no cesan de aumentar con una velocidad de transmisión que hoy se sitúa en 1,41, por lo que 100 personas pueden infectar a 141. Las medidas adoptadas son una marcha atrás en el plan de desescalada previsto y afectan, especialmente, a la restauración, que solo podrá dar servicio en el local en dos franjas horarias, desde las 7.30 a 9.30 para los desayunos y entre la una del mediodía y las 15.30 para las comidas. Al margen de esas franjas, solo funcionarán los establecimientos que tengan servicio de entrega a domicilio o para llevar.

La movilidad se restringe al ámbito comarcal, una vez más con la excepción de desplazamientos de una burbuja de convivencia que lo podrá hacer fuera de ella si, por ejemplo, va a una segunda residencia o tiene una reserva en un hotel. El perímetro comarcal, todos los días de la semana, supone una importante restricción de movimientos generales de la población en Cataluña que está dividida en 42 comarcas. En el caso de Barcelona, el Barcelonès lo conforma la capital, Santa Coloma de Gramenet, Badalona, Sant Adrià del Besòs y L’Hospitalet del Llobregat. En ese caso, la Generalitat no ha ampliado el perímetro al área metropolitana que agrupa a 36 municipios con una población de 3,2 millones de personas. Esa petición fue realizada por el Ayuntamiento de Barcelona, ya que la movilidad más habitual es entre poblaciones del área, más allá de la comarca del Barcelonès.

En cuanto a las relaciones sociales, el Govern limita las reuniones a seis personas, pero con excepciones para los días de Nochebuena, 25, 26, 31 de diciembre, así como los días 1 y 6 de enero, en los que los encuentros serán de 10 personas si son de un máximo de dos burbujas de convivencia. Todas las medidas entran en vigor el lunes 21 hasta y continuarán hasta el 11 de enero, aunque serán revisables el 28 de diciembre en función de la situación epidemiológica. El Govern ha decidido también unificar las zonas del Alt Urgell y Andorra y con ello la movilidad comarcal entre esas dos áreas, una demanda que se estudiaba desde hace días y que facilita la movilidad hacia Andorra.

Meritxell BUDÓ anuncia las medidas sanitarias para la Navidad en CATALUÑA

Los datos epidemiológicos constatan que la pandemia vuelve a encontrarse en un ciclo expansivo. Cataluña registró este jueves 2.252 positivos nuevos confirmados por PCR y test de antígenos. La cifra de fallecidos se sitúa en 16.544, 20 más que los registrados el miércoles. Los pacientes ingresados son 1.547, 15 más que el miércoles y 344 en las unidades de cuidados intensivos (UCI). “Pedimos un nuevo esfuerzo de la población, teniendo en cuenta el cansancio de la pandemia, pero nos jugamos mucho”, ha insistido el presidente en funciones del Govern, Pere Aragonès, en la presentación de las nuevas medidas restrictivas que afectan parcialmente a los centros comerciales, que reabrieron el pasado lunes y que podrán mantener abiertas sus instalaciones excepto establecimientos de restauración y gimnasios.

Rechazo de los restauradores

“La idea principal es evitar el máximo la interacción social por eso no se introducen más limitaciones al comercio -que puede trabajar con el 30% del aforo- de manera que una persona pueda hacer las compras, pero sin quedarse a comer, por ejemplo”, ha manifestado la consejera de Presidencia, Meritxell Budó al detallar las medidas. “No se trata de limitar la actividad de la restauración, sino de evitar contactos sociales”, ha contestado a la pregunta de la prohibición del servicio de cenas en los restaurantes. Podrá seguir funcionando con normalidad la restauración de los hoteles. En cualquier caso, las restricciones que funcionarán a partir del próximo lunes tienen bastantes excepciones, ya que una misma burbuja de convivencia, en la práctica, tendrá más libertad de movimientos. El toque de queda se mantiene a las 10 de la noche con las excepciones de Navidad y Nochevieja, hasta la una de la madrugada, y el día de Reyes hasta las 11 de la noche.

El sector de la restauración, que el jueves ya avanzaba su oposición a cualquier medida restrictiva, ha cargado contra la concreción de las medidas con una “declaración de guerra hasta las elecciones” según destaca en un comunicado. Para los restauradores, las restricciones suponen, en la práctica, un cierre encubierto “porque es imposible mantener un negocio como la restauración por franjas horarias”, destaca. Y auguran una anulación masiva de reservas de las comidas de Navidad por las limitaciones horarias, además de las cenas. El gremio acusa al Departamento de Salud y a Esquerra Republicana de tener una “obsesión enfermiza con el sector de la restauración” y lo califica de “acoso intolerable”. Esta misma semana, el gremio había lanzado una campaña de promoción para incentivar el consumo navideño que ha contado con la participación explícita del Govern. El vicepresidente Aragonès ha evitado pronunciarse sobre ese hecho: “Esa campaña ha sido impulsada por el Departamento de Empresa -dirigido por Ramon Tremosa (Junts per Catalunya)-”.

En cuanto a la reacción del sector comercial es ambivalente; se felicita porque no se han tocado las restricciones -que son del 30% del aforo- pero critica el veto a la restauración dentro de las grandes superficies comerciales -que no podrán abrir a partir del lunes- y, en general, las restricciones horarias a los bares y restaurantes en general: “Cerca del 80% de las empresas de restauración viven de las cenas y esa medida supone un golpe muy duro para los negocios y plantillas en vísperas de Navidad”, señalan fuentes de Comertia, que agrupa a buena parte de los ejes comerciales centrales de Barcelona.

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