Las aglomeraciones hacen replantear el cierre de los centros comerciales en Cataluña

El Procicat, el comité técnico de la Generalitat que capitanea la respuesta a la pandemia, decidirá en su reunión de mañana si abre los centros comerciales este fin de semana. Esta posibilidad solo estaba contemplada en la fase dos de relajación de las medidas contra el virus pero las imágenes del pasado puente festivo, con grandes aglomeraciones en las calles comerciales, ha generado debate y la apertura de las grandes superficies ayudaría a “esponjar”, aceptó ayer la portavoz del Govern, Meritxell Budó. Un centenar de empresarios y trabajadores de los centros comerciales protestaron ayer ante la sede del Govern.

”Estas imágenes son naturales pero preocupantes, porque no estamos en una situación de normalidad. Debemos tomar todos conciencia de ello”, aseguró Budó cuando se le preguntó por las aglomeraciones del pasado puente festivo, junto en un momento en el que se insiste en la necesidad de la distancia social para evitar más contagios. De ahí que la posibilidad de que se abran los centros comerciales podría, en un principio, ayudar a repartir mejor los flujos de compradores.

Fuentes de Vicepresidencia, explicaron que el tema será debatido en la reunión de mañana viernes del Procicat. Lo primero será ver cuál es el comportamiento de las estadísticas epidemiológicas, que parecen haberse estabilizado después del rebote de la semana pasada. El riesgo de rebrote, por ejemplo, se situó ayer en 190 puntos EPG, cuatro menos que el martes. La velocidad de transmisión del coronavirus (rt), por su parte, se redujo en dos centésimas, hasta 0,96.

El Govern también es consciente de la necesidad de dar oxígeno a los 40 grandes centros comerciales que hay en Cataluña, la mayoría cerrados desde mediados de octubre y que dan trabajo a unas 70.000 personas.Tendrían prelación, eso sí, los que tienen espacios abiertos y al aire libre. Budó advirtió, sin embargo, que Cataluña no pasará a la fase dos de su plan de medidas la próxima semana, pues siguen sin cumplirse los baremos fijados. Por ejemplo, la rt, tiene que estar por debajo del 0,9, entre otros indicadores “Es muy importante nuestra actitud para celebrar la Navidad y para tener la pandemia controlada”, pidió la también consejera de la Presidencia.

Los comerciantes también temen perder, después de un año muy malo, la posibilidad de que entre en caja lo que corresponde por la temporada Navideña. La última palabra la tendrá el Procicat, que decidirá, muy posiblemente antes del fin de semana, si permite a los centros comerciales abrir.

Mientras en Palau se discutía sobre la apertura de los grandes comercios, en la plaza de Sant Jaume varios centenares de comerciantes gritaban “queremos abrir ya” y pedían que se les dejara pasar a una “fase 1,5”, tal como reflejaban algunas pancartas. Las caras reflejan el hartazgo: “Tenemos que abrir para salir de la ruina, hemos perdido la campaña del Black Friday y también la del puente. Y por otra razón que tiene que ver con la pandemia, si nos dejan abrir descongestionaremos el centro de Barcelona”, afirmaba el presidente de Barcelona Oberta, Gabriel Jenè. Uno de los manifestates, Sergi Marcos, explicaba que tiene la franquicia de tres tiendas. Dos de ellas están cerradas en Gran Via 2 y en Diagonal Mar y una tercera —la única abierta—en Gran de Gràcia: “Las de los centros comerciales facturan el triple que la de Gràcia. Están cerradas desde octubre y yo tengo que pagar 12.500 euros al mes de alquiler de las dos. Además, debo 39.000 euros en ropa que está por vender en las tiendas cerradas a la franquicia. Esto es la ruina”.