Torra reivindica como suyos los ajustes en la gestión de los rebrotes y Ciudadanos pide el cese de la consejera de Salud

La polémica gestión de los diversos rebrotes de coronavirus en Cataluña por parte del Govern ha vuelto a protagonizar la sesión de control en el Parlament y a dejar en evidencia la competencia entre socios en el seno del Govern. La consejera de Salud, Alba Vergés, ha tenido que defender su trabajo ante el torrencial de críticas de la oposición. Incluso Ciudadanos, el primer grupo de la Cámara, ha pedido su dimisión. El presidente de la Generalitat, Quim Torra, también ha querido poner en valor la gestión aunque ha reivindicado como suyos los ajustes hechos por Salud en los últimos días, como el nombramiento de un nuevo secretario de Salud Pública.

“Cuando se han tenido que cambiar las cosas se han cambiado. Yo le pedí a la consejera Vergés que había que cambiar lo de los rastreadores y lo de las pruebas PCR. Y que había que nombrar a un secretario de Salud Pública. Sugerí el nombre de Josep Maria Argimon. Hemos hecho los cambios que tocaban y la autocrítica”, ha dicho Torra en respuesta a la intervención de los comunes. No es la primera vez que el president intenta marcar territorio ante ERC. Ya lo hizo con la crisis de las residencias, cuando también hubo pelea entre los socios por ponerse la medalla en la mejora de la situación de los centros.

El president y Vergés han intentado responder a las críticas de todos los grupos de la oposición. Las más duras han venido por parte del grupo mayoritario del Parlament, Ciudadanos, que ha pedido a la consejera que marche. “Usted debería dimitir o el presidente la debería cesar”, ha pedido el diputado naranja Jorge Soler. Vergès ha respondido que está “contenta” con el trabajo hecho y ha asegurado que sí ha habido preparación, como el stock de material sanitario o el aumento de la capacidad diagnóstica. La líder de Ciudadanos, Lorena Roldán, le ha afeado a Torra que las cifras del coronavirus sean peores que en resto de España “ahora que tiene todas las competencias”.

Los comunes también han cargado por partida doble contra Vergès y Torra. La diputada Marta Ribas le ha dicho a la consejera “que haya fallado el sistema de rastreadores y que haya faltado liderazgo político y técnico-científico”. La jefa de filas, Jessica Albiach, le ha pedido al president “humildad” y que haga su trabajo. Torra le ha respondido que hará toda la autocrítica necesaria -la ha hecho, por ejemplo, con la manera como se ha gestionado la información- y ha atacado de nuevo la gestión hecha por Madrid, aunque ha querido aclarar que sus reproches siempre estuvieron acompañados de una invitación a tomar medidas como el uso obligatorio de la mascarilla o el confinamiento más duro.

Desde las filas del PSC, Miquel Iceta también ha criticado la gestión, aunque con un tono mucho menos agrio y ha puesto énfasis en la necesidad de preparar más a la atención primaria y la coordinación con el mundo local. “Los brotes han puesto de manifiesto la falta de preparación”, ha dicho el líder socialista. “El Govern no ha parado de gobernar en ningún momento”, ha defendido Torra.

La oposición también ha tenido un rifirrafe con el presidente de la Cámara, Roger Torrent, a raíz de la manera como Torra ha utilizado sus turnos de intervención. El líder del PP, Alejandro Fernández, ha preguntado al president por la fórmula de control de alquileres que se está debatiendo en el Parlament. Torra ha usado el turno de respuesta para mandar un mensaje de apoyo a Laura Borràs, que comparecía hoy ante el Tribunal Supremo por el supuesto troceo de contratos públicos para favorecer a un amigo. Tanto el PP como Ciudadanos y el PSC han pedido el amparo de Torrent, sin éxito.