Colau y Vergés buscan aislar Barcelona del conflicto político en la desescalada
La alcaldesa de Barcelona y la consejera de Salut crearon una oficina técnica para evitar la confusión y lanzar mensajes comunes
La relación se fraguó en el pico de la crisis del coronavirus, cuando el Ayuntamiento de Barcelona se puso a disposición del departamento de Salud del Govern y habilitó extensiones hospitalarias en pabellones. Luego llegó la colaboración en materia de residencias, que comenzó con reproches pero acabó de forma cordial. Y hace dos semanas la alcaldesa, Ada Colau, y la consejera Alba Vergés comparecían para presentar una oficina técnica para coordinar la desescalada. En medio de un clima de ruido político y en un intento de blindar Barcelona, aparecían con una sola voz y un solo mensaje. Ahora trabajan para que Barcelona quede al margen de la conflictividad política hasta el final del desconfinamiento.
Fuera, la polémica y los reproches continúan tanto dentro del gobierno de la Generalitat —entre los socios de ERC y Junts per Catalunya—, como entre el Govern y el Gobierno central. “Alcaldesa y consejera tenían claro que en una cuestión tan sensible como la desescalada de Barcelona y su área de influencia no podían permitirse la ensalada de mensajes contradictorios de otras ciudades o comunidades”, explica una fuente próxima a Colau. El caso más claro, el de Madrid y su comunidad, donde la cacofonía de voces dentro de su gobierno regional y las controvertidas actuaciones de su presidenta, Isabel Díaz-Ayuso, han complicado los planes de desescalada de la comunidad.
En el caso de Barcelona, Generalitat y Ayuntamiento avalaron las regiones sanitarias como ámbitos en los que tomar decisiones con criterios sanitarios, de población y movilidad. “No podían improvisar respuestas en una región sanitaria que es de las más densamente pobladas de Europa”, señalan fuentes municipales. Y asegura que durante la crisis de la covid-19 Colau y Vergés, de Esquerra, han tenido buena relación incluso en los momentos más complicados.
Las dos mantienen, además, una relación cordial con el ministro de Sanidad, Salvador Illa. El jueves pasado, cuando comparecieron para anunciar que pedían flexibilizar la fase cero del desconfinamiento, la consejera afirmó: “Son propuestas que están habladas, no tenemos voluntad de hacerlas por hacerlas, sino de que salgan adelante”, dijo. Desde los dos gabinetes, municipal y de la consejería, daban por hecho que el ministerio las aprobaría. Y así fue. Ahora recuerdan que no solo aprobó las peticiones para la ciudad y su entorno, sino que ha aplicado la llamada “fase cero y medio o cero avanzada” a la Comunidad de Madrid.
Fuentes del departamento de Salud señalan que desde el área “siempre se ha tenido muy claro que era necesario trabajar con el mundo municipal”. Apuntan que en la ciudad existe el Consorcio Sanitario mixto entre las dos administraciones y reconocen la especificidad de Barcelona y su área. “El contacto entre la consejera y la alcaldesa es permanente y la voluntad de evitar polémicas y evitar confusión es conjunta, la gente está harta de líos”, afirma la misma voz, que señala también “que siempre han tenido buen rollo”.
Aparecer en buena sintonía con la principal alcaldesa catalana ha dado fuerza además a Vergés dentro del Govern, cuyas principales voces durante la crisis fueron durante semanas el president Quim Torra; la consejera de presidencia, Meritxell Budó; o el de Interior, Miquel Buch, los tres de Junts per Catalunya. Es significativo que la semana pasada la comparecencia del jueves se convocara inicialmente con la alcaldesa y la consejera, y no fue hasta última hora que se añadió Budó a la convocatoria, a petición del Govern.
La relación entre Colau y Vergés, y la oficina técnica conjunta, ha facilitado además al departamento de Salud la comunicación con los alcaldes metropolitanos, un colectivo que representa a centenares de miles de ciudadanos, donde históricamente ha gobernado el PSC y con el que a menudo surgen fricciones con la Generalitat. “La presencia de Colau en este marco institucional da seguridad a Vergés en un contexto a veces hostil”, asegura otra fuente del Ayuntamiento.
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