Colau urge un plan de choque para las residencias
La alcaldesa cuestiona los datos de afectación por la Covid-19 de la Generalitat y dice que el porcentaje de afectados alcanza el 70%
![La alcaldesa Ada Colau visita el montaje de la ampliación del hospital del Mar en el polideportivo Claror.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/TFFRCEIQPZGQBEG3UIDQAP5XJQ.jpg?auth=fcd293b651af24665f80f74a7c4e5537c8107708930e399e5468433028225d1b&width=414)
![El País](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F0b9a52b8-006a-4382-938a-05e3d58f07cf.png?auth=d7a4bd5f610bf92a4f1d3b8bd39266a940bc685b735267a60e73646c6f66a05c&width=100&height=100&smart=true)
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha afirmado que las residencias de ancianos catalanas necesitan urgentemente “un plan de choque” por el coronavirus, y ha afirmado que las cifras de residentes contagiados que maneja el Ayuntamiento son más altas que las dadas por la Generalitat.
“El plan de choque lo necesitamos hoy, no de aquí a una semana”, ha afirmado este domingo en una entrevista en TV3 recogida por Europa Press, y ha pedido anticiparse a las emergencias con la habilitación de nuevos espacios, como la habilitación de pabellones de salud municipales.
“Primero la Generalitat dijo que había un 30% de residencias en Barcelona afectadas, ahora hablan del 50%, y las informaciones que tenemos nosotros nos dicen que se acerca al 70%”, ha lamentado. Esta semana --ha sostenido-- la Generalitat ha movilizado más recursos y profesionales en las residencias, pero “por las cifras que se mueven, no es suficiente”.
Ha asegurado que su crítica a la gestión de la Generalitat sobre este asunto no es “partidista”, y ha subrayado que el Ayuntamiento de Barcelona no es el único que ha planteado objeciones de este tipo.
Colau ha pedido inversiones europeas para garantizar la reactivación económica después del confinamiento: “Si Europa se cree su proyecto social, que salió después de la Segunda Guerra Mundial, es ahora cuando debe tener políticas de inversión pública”. A su entender, y en clave nacional, el Gobierno ha planteado una “respuesta radicalmente opuesta” a la que se dio en 2008 a los despidos masivos, desahucios y cortes de suministros de trabajadores en situación de vulnerabilidad.
También ha pedido, “como alcaldesa y como madre”, que las medidas que se adopten una vez se relaje el confinamiento permitan a los niños salir de casa en algún momento, por su bien y por el de sus familias.