Generalitat y Ayuntamiento de Barcelona activan ayudas a trabajadores

La Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona han anunciado este lunes dos ayudas similares para trabajadores afectados por la crisis del coronavirus. Mientras que el Govern anunció una prestación de pago único de 200 euros dirigida a afectados por regulaciones temporales de empleo (ERTE), eventuales que han perdido su empleo y trabajadores autónomos, el Ejecutivo municipal ofrecerá 300 euros —también en una sola vez— a trabajadores por cuenta propia de la ciudad. La medida activará cerca de 205 millones de euros.

Ambas administraciones anunciaron sus intenciones coincidiendo con el inicio de la séptima semana del estado de alarma en España y cuando apenas se han tomado medidas sociales de desescalada del confinamiento. La mayor parte de los establecimientos comerciales continúan con la persiana bajada, el turismo se ha convertido en una industria inexistente y Cataluña probablemente rebasará esta semana la cifra de 700.000 afectados por regulaciones temporales de empleo (ERTE) sin que la gran mayoría haya cobrado todavía prestaciones, además de los autónomos víctimas del parón.

El vicepresidente económico de la Generalitat, Pere Aragonès, fue el encargado de realizar ayer el anuncio a grandes rasgos, para que luego lo acabara de concretar el consejero del Departamento de Trabajo y Asuntos Sociales, Chackir El Homrani, también de ERC. La ayuda que el Ejecutivo catalán prevé aprobar hoy se fija en tres colectivos. El primero es de las personas incluidas en ERTE y todavía no han cobrado prestaciones, así como los trabajadores eventuales que han perdido su empleo a causa de la actual coyuntura. El tercer grupo lo integran trabajadores autónomos.

Según explicó el Departamento de Trabajo todos los solicitantes de la ayuda tendrán que certificar que ellos y toda su unidad familiar han sufrido una merma del 30% de los ingresos mensuales respecto a febrero y en ningún caso superan los 2,098,97 euros brutos mensuales. La Generalitat considera que unas 300.000 personas se podrían beneficiar de la ayuda, que también llegará condicionada a los hogares: su uso se limitará a la compra de productos alimentarios, farmacéuticos u otros de primera necesidad. No desvelaron cómo lo controlarán.

La Generalitat prevé que la ayuda, considerada de urgencia, será compatible con la percepción de otros subsidios o prestaciones de otras administraciones. Y ayer aseguró que su tramitación será ágil y sencilla, a través de los canales telemáticos de la Administración autonómica. En el plazo de una semana se prevé su aprobación si se cumplen los requisitos de entrada. Una semana después se producirá el pago. Se trata de un fondo limitado de 200 millones de euros, por lo que los recursos se agotarán.

16.500 autónomos

En el caso del Ayuntamiento de Barcelona, la ayuda municipal se centra en los trabajadores autónomos residentes en la ciudad que hayan visto cómo les ha caído un 75% de sus ingresos. La ayuda será puntual y se destinará a 16.500 autónomos, según explicó ayer el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni. Serán un total de cinco millones de euros que forman parte del paquete de 25 millones anunciados por el Consistorio la semana pasada. Esa ayuda puntual de 300 euros, en un único mes, pretende complementar también prestación extraordinaria del Gobierno, fijada en 661 euros. Según cálculos del consistorio, ese pago lo podrán percibir la mitad de los que perciben la prestación extraordinaria del Gobierno. El trámite para solicitarlo es de mayo a septiembre hasta que se agote el fondo de cinco millones destinados a ese fin.

Barcelona cuenta con 124.905 autónomos, según datos de Pimec y 85.000 de ellos son empresarios individuales. El efecto del parón por el estado de alarma ha supuesto el cese de la actividad para el 50% de los autónomos y que los que trabajan hayan tenido, de momento, una caída del 85% de sus ingresos. De acuerdo con los estudios de la entidad que representa a la pequeña y mediana empresa, un 76% de esos negocios sufren tensiones importantes en el estado de sus cuentas. Comercios —excluyendo los de alimentación—, servicios, restaurantes y bares son los sectores más perjudicados por la crisis y son muchos los que ponen en duda la posibilidad de poder seguir con sus actividades cuando se inicie la desescalada del confinamiento. Collboni se refirió a la necesidad de dar más apoyo al comercio de proximidad que forma parte del mismo modelo de Barcelona y ha comentado que a esa ayuda puntual de 300 euros seguirán más que formaran parte del fondo de 25 millones de euros.

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