Port Aventura presenta un segundo ERTE, esta vez para 1.500 trabajadores

El 25 aniversario de Port Aventura va a conllevar la peor temporada de la historia del complejo de ocio de la Costa Daurada. La dirección del parque ha presentado su segundo ERTE en dos semanas y deja sin trabajo a 1.492 personas más, tras los 312 trabajadores de servicios centrales y gestión corporativa que fueron despachados en la primera tanda. “Ambas medidas obedecen a causa de fuerza mayor debido a la obligación de mantener cerrado el resort decretada por las autoridades sanitarias”, ha justificado la compañía en un comunicado.

Los gestores del parque han aprobado un plan de contingencia para amortiguar el impacto “de prorrogar el estado de alarma para frenar la expansión de la Covid-19”. El segundo ERTE afecta a empleados dedicados a tareas operativas en las instalaciones y atracciones del parque y de los hoteles del complejo. Se trata del personal que tenía que haber empezado a trabajar el pasado fin de semana.

Port Aventura permanece cerrado al público desde las pasadas navidades y tenía previsto abrir puertas el viernes 27 de marzo. El estallido del coronavirus obligó a posponer la estrena de la temporada hasta una fecha que sigue sin poderse determinar. Sí se sabe a ciencia cierta que la campaña de Semana Santa se da por perdida y la compañía trata de mover ficha para atenuar las pérdidas económicas que implica el retraso de la puesta en marcha.

Tras el primer ERTE, que afectaba al personal orgánico de la compañía, el que está empleado los doce meses del año, la nueva medida afecta a los trabajadores de temporada. La empresa se ha comprometido a complementar las prestaciones económicas reguladas por los ERTE hasta el 90% del salario de cada empleado.

Port Aventura manifiesta que analizará la situación de forma continua y mantendrá un mínimo personal operativo para “asegurar la continuidad del negocio durante este periodo”. Se trata de un contingente básico de trabajadores, vinculado a la seguridad y mantenimiento de las instalaciones, así como un equipo reducido del departamento comercial y de administración. La compañía ha avanzado que espera poder abrir el parque retomar su actividad habitual “lo antes posible”, si bien condiciona su operativa al momento en que se pueda garantizar la salud de sus empleados y colaboradores.

El segundo ERTE de Port Aventura coincide en el tiempo con un informe de valoración de la agencia estadounidense Moody’s, que señala que el parque puede perder un 50% de sus ingresos este 2020 por culpa de la crisis del coronavirus. Moody’s ha degradado de B2 a Caa1 la calificación crediticia del negocio, lo que equivale a situarlo dentro del grupo de muy alto riesgo de crédito. La agencia de rating admite que la situación derivada del coronavirus “no tiene precedentes”, pero identifica a Port Aventura como un producto “vulnerable” dada su elevada estacionalidad.

Port Aventura recibe 5 millones de visitantes por temporada y su actividad se gestiona a través de la sociedad Port Aventura Entertainment. Es propiedad en un 51% de Investindustrial y en un 49% de KKRR y registra una cifra de negocios de unos 230 millones de euros al año.

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