Las cancelaciones por el coronavirus golpean el turismo en Barcelona
Los grupos de viajes organizados de visitantes asiáticos anulan reservas a lo largo de todo el mes de marzo
A la suspensión del Mobile en Barcelona por el miedo al contagio del coronavirus, le está siguiendo, desde hace unos días, la cancelación de viajes programados para el mes de marzo, especialmente de turistas de países asiáticos, en particular de China, Corea, Tailandia y Japón. El turismo italiano, el país europeo más afectado por el virus, también ha caído en picado. La cancelación se está trasladando a todo el sector turístico y se han anulado masivamente las reservas de guías turísticos, de autocares, en la restauración y se ha acusado en las entradas a la Sagrada Familia, en la casa Batlló y al Museo del Barça, entre otros puntos de interés.
La entrada de grupos de la Sagrada Familia estaba inusitadamente vacía en la mañana de ayer. Lo mismo ocurría en el espacio reservado para el estacionamiento de autocares de la calle de Aragó, a dos manzanas del templo, donde la cola de vehículos es lo habitual. “Apenas hay movimiento, empezó la semana pasada y va a seguir porque están cancelando reservas de servicios”, explicaba el chófer de una furgoneta en esa zona de estacionamiento. “Me han cancelado 50 reservas de grupos del mes de marzo. Todas de asiáticos pero también me han anulado otra de un grupo de italianos que venía a un congreso y otra de Cannes (Francia). Esto no había pasado nunca”, comentaba Benjamín, del restaurante Els Porxos, justo frente a la Sagrada Familia, que ayer solo tenía un grupo de comensales japoneses en un gran comedor con mesas vacías. La tranquilidad se acusaba también en las tiendas de souvenirs del entorno y la apreciaban los agentes cívicos: “hay bastante menos gente de lo normal”.
Varias aerolíneas han reducido o cancelado vuelos entre aeropuertos de países asiáticos y Barcelona desde la semana pasada y las frecuencias para volar desde ciudades de China, Corea o Singapur se han reducido por la caída de demanda que ha provocado la alerta sanitaria. Ese descenso de viajeros, que empezó en la semana del Mobile, se está confirmando esta semana y se prolongará en las siguientes. Una gran parte del turismo que recibe la ciudad lo hace a través de viajes organizados, alrededor del 70%, por lo que la cancelación de los grupos seguirá teniendo efectos a medio plazo, según apuntan fuentes de la industria turística.
Uno de los sectores que más lo ha acusado es el de los guías turísticos que suelen ser contratados por viajeros de países asiáticos: “El descenso de reservas y las cancelaciones de otras ya hechas es brutal, prácticamente se han anulado todas las que vienen de tour operadores que trabajan con el mercado asiático para el mes de marzo”, comentaba Mari Paz Alonso, presidenta de la Asociación Profesional de Informadores Turísticos (APIT). Según esta entidad, una caída tan brusca no se había producido nunca en Barcelona, ni siquiera después de los atentados de agosto de 2017 o tras los incidentes post referéndum del 1 de octubre o de la sentencia del procés en el otoño pasado.
Fuentes de APIT no se aventuran a hacer cálculos con las reservas del mes de abril: “Cuánto más cerca está la fecha del viaje más se penalizan las cancelaciones, así que ya veremos qué comportamiento tienen los turistas. Lo que también está pasando es que el número de cruceristas está bajando”, añaden.
El puerto de Barcelona no ha sufrido ninguna cancelación como escala hasta el momento, apuntan fuentes de la institución. Pero los barcos que proceden de Italia, como dos que arribarán en los próximos días a Barcelona, vienen con menos pasajeros porque salen de la zona más afectada por el coronavirus. Las cancelaciones de viajes se extendieron ayer a los escolares franceses, en la semana blanca de vacaciones, y un colectivo de turistas habituales en Barcelona en estas fechas.
La Sagrada Familia también está notando el descenso de los grupos de turistas asiáticos en la taquilla y en la petición de devoluciones de entradas ya compradas para marzo de viajeros que han cancelado las visitas a Barcelona. “No tenemos una estimación de cifras concretas pero han bajado los grupos de visitantes de China, Japón y Corea del Sur especialmente. Y los que tenían la reserva para los próximos días han pedido la devolución”, apuntaban desde el templo que tiene por política retornar el precio de las entradas en casos que se entienda que hay justificación. Algo que en este caso se considera así, según precisaron.
Los grupos asiáticos suelen ser, también, unos de los más asiduos en la casa Batlló y en el Museo del Barça. Las colas en la entrada de la obra de Gaudí de Paseo de Gràcia son bastante más ligeras de lo normal: “Hay un descenso de visitas de italianos y chinos difícil de concretar con números por ahora”, afirmaban desde la casa Batlló. La misma apreciación hacían desde el Museo del Barça: “En las últimas semanas hay menos grupos, aunque dar cifras es más complicado”. Sí las tenían ayer en un desierto aparcamiento de autocares del Park Güell: “lo normal es tener más de 12 reservas para la tarde y solo tengo dos”, decía un trabajador.
Sin cifras y a la espera de un estudio
Tanto Turismo de Barcelona como la Dirección General de Turismo de la Generalitat declinaron ayer facilitar datos concretos sobre la afectación del coronavirus en la actividad turística en Barcelona y de las restricciones de viajes tanto voluntarias como las decididas por los países más afectados. “No se pueden dar cifras hasta que se cierren las estadísticas y se comparen con otras situaciones similares”, apuntaban desde la Generalitat. Turisme de Barcelona está haciendo un estudio sobre el impacto del coronavirus. El gremio de hoteleros, uno de los más afectados por el bajón, declinó hacer comentarios y remitió las cuestiones a la Generalitat.
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