La Comunidad de Madrid retira un curso para formar al profesorado sobre cómo abordar el franquismo y la memoria en las aulas
La Consejería de Educación afirma que no había sido validado, pero fuentes del centro aseguran que alegaron que se eliminaba por su “sesgo político”


La Comunidad de Madrid, que preside Isabel Díaz Ayuso (PP), ha decidido retirar un curso de formación para el profesorado titulado “Abordar el franquismo y la memoria democrática en las aulas”. El objetivo, según recogía el documento presentado para su aprobación, era “proporcionar herramientas al profesorado para desarrollar las competencias que permitan al alumnado valorar los movimientos y acciones que han promovido las libertades en la historia de España mediante el análisis comparado de los distintos regímenes políticos para reconocer el legado democrático de la Constitución de 1978″.
Según la Consejería de Educación del Gobierno madrileño, ese curso “no había sido validado por la dirección del CTIF [Centro Territorial de Innovación y Formación Madrid-Norte], y esta ha decidido “retirarlo de manera temporal para comprobar que su contenido se ajusta a las líneas generales establecidas en el Plan de Formación del centro”. Según fuentes de CTIF, el curso sí había sido aprobado y, de hecho, llegó a estar visible en la plataforma Innovación y Formación, donde los docentes pueden inscribirse, pero en una reunión el pasado 2 de septiembre con la Dirección General de Bilingüismo y Calidad de la Enseñanza (DGBCE) del Gobierno madrileño les comunicaron que se cancelaba por su “sesgo político”.
Según fuentes conocedoras del proceso de diseño y validación del curso, la primera propuesta se envió a la dirección del CTIF Madrid-Norte el pasado mes de febrero con la siguiente justificación: “El desconocimiento de buena parte de la población actual, y especialmente de jóvenes que se incorporan a la ciudadanía activa, del proceso que llevó a que la sociedad española recuperara las libertades y derechos democráticos hace necesario que el profesorado se replantee cómo se aborda en las aulas de secundaria y bachillerato la historia reciente de nuestro país”. En mayo, se envió a la Secretaría General para su aprobación junto a otras propuestas formativas. Figuraban como ponentes el profesor de Historia e Instituciones Económicas en la Universidad Complutense de Madrid Sergio Riesco, catedrático de geografía e historia en excedencia, quien ya había sido ponente en cursos anteriores del CTIF; Cristina Luz García, profesora de geografía e historia y el historiador Miguel Ángel del Arco Blanco, catedrático de la Universidad de Granada. También estaba prevista la intervención de Ángel Luis Sobrino, doctor en Filología Hispánica y catedrático de Lengua y Literatura.
El curso se publicó en la citada platafoma y estuvo accesible hasta el 2 de septiembre, un día después de que comenzara el periodo de inscripción. “Estaba validado”, insisten las mismas fuentes, “porque solo pueden subirse a la plataforma los cursos que ya han recibido el visto bueno de la dirección”. Pero en julio, la Comunidad de Madrid nombró a nuevos responsables de la DGBCE, que tiene entre sus competencias la gestión, diseño y desarrollo de las actividades de formación del profesorado. Beatriz Rodríguez Merchán como nueva directora general y Javier Sobrino como subdirector, se reunieron el pasado 2 de septiembre con el equipo directivo del CTIF Madrid-Norte. Al día siguiente, el curso ya no estaba disponible en la plataforma para que los docentes pudieran inscribirse.
La propuesta del curso, que ha podido consultar este diario, ofrecía 25 plazas para docentes de la Comunidad de Madrid con 15 horas de clases presenciales para el mes de noviembre. El plazo de inscripción había comenzado el 1 de septiembre y concluía el 7 de noviembre.
“No es la primera vez que sucede algo así”, señala un docente conocedor del proceso. “Muchos profesores de historia me comentan el desconocimiento total que tienen sus alumnos sobre la historia reciente de su país y cómo evitan abordar ese tipo de temas en clase para evitar problemas con alumnos que interrumpan la clase para decir que eso es mentira porque en TikTok han visto no sé qué”. Un estudio reveló en 2022 las profundas lagunas de algunos jóvenes sobre la Guerra Civil y la dictadura, como asegurar, en un aula, que la contienda estalló porque “la gente estaba en contra de la dictadura y se rebelaron” o que los exiliados eran “los seguidores de Franco a los que tuvieron que echar del país”. En redes sociales como YouTube o TikTok proliferan contenidos que hacen apología del franquismo y retuercen la propia historia.
La Ley de Memoria Democrática (2022) establece que “el sistema educativo español incluirá entre sus fines el conocimiento de la historia y de la memoria democrática española y la lucha por los valores y libertades democráticas”, por lo que “las administraciones educativas adoptarán las medidas necesarias para que en los planes de formación inicial y permanente del profesorado se incluyan formaciones, actualización científica, didáctica y pedagógica en relación con el tratamiento escolar de la memoria democrática”. La educación es una competencia transferida a las comunidades autónomas y hay 11 gobernadas por el PP, partido que se ha apuntado a la teoría de Vox de que ese tipo de contenidos supone “adoctrinamiento”.
Según Ayuso, que suele utilizar en su discurso referencias a la Guerra Civil y la dictadura para hablar del Ejecutivo —“el Gobierno promueve el guerracivilismo en todo”; “basta de blanquear el Estado dictatorial de Sánchez”; “así es como funciona una dictadura comunista”...— , la ley de memoria es “falsa, sectaria y autoritaria” y solo busca “blanquear al entorno de ETA”.
Recientemente, la Comunidad de Madrid también ha prohibido las banderas palestinas y cualquier simbología de apoyo a Gaza en los centros educativos públicos y concertados de la región, algo que no hizo cuando las muestras de solidaridad eran hacia Ucrania. “Utilizar los colegios y universidades con fines políticos”, declaró Ayuso, “nos retrotrae a los peores episodios del siglo XX”. “Pido que dejen de intentar adoctrinar en los colegios y llevar las refriegas políticas y más esta que está promoviendo el presidente del Gobierno para tapar su corrupción a todas las aulas. No tiene perdón que lleven la división guerracivilista a todos los sitios”, añadió.
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