Sánchez se hace con casi todo el control del PSOE tras la retirada del candidato de Lambán en Aragón
El presidente afianza su poder en el partido sin necesidad de primarias en otras federaciones clave como Andalucía y Madrid en un proceso en el que García-Page se erige en el verso suelto de los socialistas
El PSOE ya no es la caja de los truenos que atosigaba a Pedro Sánchez en verano. El presidente ha logrado en los dos meses que han transcurrido desde el 41º Congreso Federal de Sevilla sofocar buena parte del ruido interno que opacaba la gestión del Gobierno y explotaba con fruición la derecha. La alfombra roja a Pilar Alegría para ser la nueva secretaria general en Aragón tras la retirada de Darío Villagrasa, número dos de Javier Lambán, el barón más crítico que quedaba en el partido con permiso de Emiliano García-Page, es el último capítulo de la renovación de liderazgos territoriales que se ha ejecutado en un santiamén, sin necesidad de primarias, por el poderío de pesos pesados del Ejecutivo y del PSOE como María Jesús Montero en Andalucía y de Óscar López en Madrid.
La sucesión de frentes caseros se le acumulaban a Sánchez y desviaban el foco de los buenos datos económicos, en una legislatura ya de por sí endiablada por la minoría parlamentaria del Ejecutivo y la complicada relación con Junts o Podemos. Cuando no eran varios los barones a la contra por los pactos con los independentistas, las chispas saltaban por el enfrentamiento de Luis Tudanca, secretario general de Castilla y León, con Santos Cerdán, secretario de Organización de Sánchez. Y si no las turbulencias las producían las dudas que suscitaban los liderazgos de Juan Espadas en Andalucía y de Juan Lobato en Madrid, dos comunidades donde Sánchez necesita recuperar el gen competitivo y reducir el diferencial de votos que le saca el PP para no depender del músculo de Salvador Illa en Cataluña si quiere repetir en La Moncloa.
El desembarco de ministros, es decir, de dirigentes de su total confianza, dentro de la hoja de ruta que ha diseñado para la renovación de liderazgos que se habrá completado en verano para reactivar al partido y prepararse para el próximo ciclo electoral, ha sido el remedio por el que Sánchez ha optado en las federaciones en una situación más delicada. La nueva etapa que comienza en el PSOE de Aragón con el relevo de Lambán, que decidió no presentarse a la reelección, por Alegría tendrá un efecto balsámico instantáneo en la relación con Ferraz: acabará de un plumazo con las críticas públicas que el barón socialista profería contra el presidente del Gobierno y su política de alianzas. Sánchez cumple así el objetivo que se había marcado de “alinear” el discurso de las federaciones del PSOE con el de La Moncloa y la sede estatal del partido, como expuso en septiembre en una reunión de la dirección federal tras el incendio interno que suscitó la financiación singular para Cataluña que PSC y ERC acordaron a cambio de su apoyo imprescindible a la investidura de Salvador Illa.
“Cuando este partido está unido, como lo está ahora, somos invencibles. Así que, compañeros y compañeras, cerremos este proceso, unámonos todos, codo con codo, hombro con hombro, y vayamos a lo que de verdad importa, a estar ahí, al lado de la gente, a reconquistar de nuevo el voto de los aragoneses. Y si lo hacemos así, yo no tengo ninguna duda: en 2027 volveremos a ganar las elecciones y el PSOE ocupará el lugar que le corresponde y Aragón ocupará el lugar que le corresponde en España”, resaltó Alegría tras presentar su precandidatura. “Es lo mejor para el partido”, formalizó horas antes Villagrasa su paso atrás, que justificó en aras “a la unidad” del partido, tras el goteo de apoyos que Alegría había recabado los últimos días de algunas agrupaciones muy relevantes que, a la hora de la verdad, el sector lambanista ha demostrado que no controlaba. El día escogido para la rendición no fue casual: este viernes se abría el plazo para presentar las precandidaturas, un plazo que acaba el lunes a mediodía. Las primarias en Aragón estaban fijadas el 16 de febrero si había más de una candidatura y reunía los avales necesarios.
El éxito de Alegría evidencia la incomodidad que había dentro de la federación de Aragón por la confrontación permanente de Lambán con Sánchez. La falta de oposición a la llegada de la portavoz del Gobierno y ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes refleja que la opinión de los afiliados de Aragón no era lo misma que la de Lambán. “Es una anomalía que un ministro encabece la oposición a un presidente autonómico”, afirmó el líder territorial saliente en diciembre, días antes de que Alegría lanzara su candidatura, en una entrevista en EL PAÍS. Otros ministros o altos cargos institucionales que ya estaban al frente de federaciones son Ángel Víctor Torres en Canarias, Diana Morant en la Comunidad Valenciana y la presidenta del Congreso, Francina Armengol, en Baleares. López se sumó la semana posterior al Congreso Federal del PSOE sin la oposición de una candidatura alternativa tras la dimisión de Lobato por la crisis que se desató después de que registrara ante notario cómo le llegó un correo del caso del novio de Isabel Díaz Ayuso.
Villagrasa no es el único precandidato que se ha retirado, facilitando los planes de Sánchez. Montero tampoco se someterá al proceso de primarias: la semana pasada, una hora antes del fin de plazo de recogida de las firmas el otro precandidato, el catedrático Luis Ángel Hierro, tiró la toalla al no reunir los avales requeridos. Montero, a la que Espadas dio el testigo apartándose de la batalla por el liderazgo del PSOE de Andalucía para apoyar un proyecto “ganador”, defendió este viernes en una reunión de la Interparlamentaria del PSOE andaluz la “necesidad” de que la federación con más militantes se reivindique con “un discurso político reconocible, netamente de izquierda y progresista para fidelizar aquellas personas” que les votaron “siempre y que un momento han podido sentir huérfanos”. También pidió la activación de los 40.000 militantes andaluces y exigió un esfuerzo de “integración” con vistas a los congresos provinciales, que se prevén convulsos. “Esto no se gana solo teniendo una buena estrategia en redes, ni es solo una tarea de los dirigentes, sino de cada casa del pueblo. Esto no va de tú de quién eres, dónde te situaste, en no sé qué combate, Esto no va de dónde has estado en los últimos tiempos. Si percutimos ahí no tenemos capacidad de sumar”, aseguró. La vicepresidenta y ministra de Hacienda, ha ordenado adelantar los congresos provinciales del PSOE andaluz a abril para tener a punto cuanto antes al partido.
En este escenario, García-Page cobra más fuerza como el referente crítico del PSOE. “Bastante tiene de humillante tener que ir semiarrastados a Suiza a intentar sacar las cosas adelante. [Puigdemont] sigue queriendo demostrar que tiene el mando a distancia... Yo me voy a dejar la piel para que les quede claro, sobre todo a los independentistas, que muchos no aceptamos que La Moncloa sea un edificio en alquiler y además, como está pasando con los alquileres ahora, subiendo [el precio] permanentemente”, fue la andanada que soltó el miércoles en la inauguración de Fitur. García-Page fue reelegido como candidato único por la federación de Castilla-La Mancha, en cuyo congreso Sánchez ensalzó al barón del PSOE y antepuso su gestión a las diferencias que tienen: “Siempre preferiré a un presidente socialista que a un presidente de derechas”.
Resuelto el tablero en Aragón, las primarias en Cantabria a cara de perro entre el defensor del título, Pablo Zuloaga, y el diputado Pedro Casares son las únicas que quedan pendientes de resolver, aunque el actual líder territorial salió colocado en mejor posición del Congreso de Sevilla. Tudanca se retiró y le sucederá el alcalde de Soria, Carlos Martínez, mientras que la militancia ha votado en Extremadura, donde Miguel Ángel Gallardo ha sido reelegido y ha reforzado su poder tras imponerse en las urnas con el 62,61% de los votos a la vicepresidenta de la Diputación de Cáceres, Esther Gutiérrez (36,12%). En marzo del año pasado Gallardo fue elegido sucesor de Guillermo Fernández Vara con un respaldo del 56,2% frente a Lara Garlito (42,8%). Las primarias más reñidas han sido en Murcia, donde Francisco Lucas, diputado nacional y miembro de la dirección federal del PSOE, será el nuevo secretario general de la federación de Murcia (5.227 afiliados) después de vencer con 2.219 votos (54,6%) a Diego Conesa, líder territorial entre 2017 y 2021 y ganador de las elecciones autonómicas de 2019, que obtuvo 1.827 apoyos (45%).
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