El PSOE de Extremadura abre una nueva guerra interna solo nueve meses después de la elección de Gallardo
Esther Gutiérrez logra los avales necesarios para disputarle la secretaría general el 11 de enero en medio de una gran división en el seno del partido
Los socialistas extremeños decidirán en poco más de 20 días y en medio de una importante división interna quién lleva las riendas de su partido. El 11 de enero se disputarán el cargo de secretario general su actual titular, Miguel Ángel Gallardo, que lo ostenta tan solo desde el pasado marzo, y la vicepresidenta de la Diputación de Cáceres, Esther Gutiérrez, que irrumpió a principios de este mes como candidata inesperada impulsada por el descontento de una parte de la militancia con la gestión de Gallardo.
Las dos candidaturas registraban los avales necesario el pasado 11 de diciembre en la sede regional del partido en la capital autonómica, Mérida, lo cual les granjea el acceso al proceso electoral. Para ello, la normativa establece como mínimo acreditar 1.398 avales, un 15% del censo electoral del partido.
Con el registro de avales arranca una campaña electoral que se desplegará por las sedes de un partido actualmente en la oposición para llamar a las urnas a los casi 10.000 afiliados con que cuenta el PSOE extremeño. Las reglas de juego establecen la posibilidad de una segunda vuelta pero solo en el caso, que no ha ocurrido esta vez, de que concurran más de dos candidatos y si ninguno de ellos obtiene el 50% de los votos en la primera vuelta. El ganador de los comicios del día 11 será confirmado en el congreso regional, que se celebrará del 17 al 19 de enero en Plasencia (Cáceres), y en el que, además, se dará a conocer la nueva ejecutiva.
Las opiniones en el seno del partido están muy divididas entre quienes lamentan que en menos de un año se vuelvan a celebrar unas nuevas primarias que han vuelto a abrir al partido en canal. Las mismas voces lamentan que al proyecto actual no le ha dado tiempo de consolidarse. En el otro lado están quienes ven necesario que Esther Gutiérrez se haya presentado a liderar un partido en cuya ejecutiva, entienden, se ha dejado de lado a figuras de amplia experiencia en la política autonómica por haber dado su apoyo a la candidata que se enfrentó y perdió ante Gallardo, Lara Garlitos.
Las voces en contra de las nuevas primarias salieron tan pronto se supo de la candidatura de Gutiérrez. Entre ellas, las del exconsejero y presidente del grupo parlamentario socialista en la Asamblea de Extremadura, José María Vergeles, el alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, el de Almendralejo, José María Ramírez, que firmaron un manifiesto en el que consideran innecesario el proceso. Tras su publicación, el presidente de la Diputación de Cáceres, Miguel Ángel Morales, lamentó el escrito e incidió en la importancia de respetar al partido y a sus mecanismos de participación, como las primarias que recogen los estatutos.
El nuevo duelo en el PSOE se librará no solo entre dos candidatos muy diferentes, sino también entre dos modelos muy distintos. Esther Gutiérrez (Cáceres, 47 años), actual vicepresidenta de la Diputación de Cáceres, fue consejera de Educación y Empleo de la Junta de Extremadura y alcaldesa de la localidad de Zarza la Mayor, se presenta al proceso de primarias con “muchas ganas” y con el deseo de cambiar las cosas. Justifica haber dado el paso porque Gallardo no ha sido capaz de coser el partido. “Hay diferencias entre provincias y un líder tiene que escuchar; cuando no se integra, surgen iniciativas de este tipo, ya que no compartimos el modelo actual”, dice la candidata.
Gutiérrez se mira en los modelos de los expresidentes extremeños socialistas Juan Carlos Rodríguez Ibarra y Guillermo Fernández Vara para crear un proyecto común para toda Extremadura y en el que todos se sientan representados. “Hay muchos compañeros que tienen que hacer autocrítica y pensar qué ha pasado durante este tiempo para que una parte del PSOE este descontenta”, transmite la vicepresidenta de la Diputación cacereña, que recalca que ella es la garantía de la integración de todos en el proyecto si gana en enero.
Ante las críticas que apuntan al inconveniente de votar por el liderazgo dos veces en menos de un año, Gutiérrez responde que el suyo es un partido abierto y que no hay lugar a la polémica por un mecanismo que entra dentro de la normalidad democrática.
A esa misma normalidad democrática se refiere el actual secretario general, Miguel Ángel Gallardo (Villanueva de la Serena, Badajoz, 50 años), actual presidente de la Diputación de Badajoz y exalcalde de su localidad natal. “El partido en estos momentos tiene que orientarse a ser alternativa de gobierno a María Guardiola [la actual presidenta regional, del PP] y trabajo en ello; aprovecho estas primarias para movilizar el PSOE, para ganarle al PP”, asegura.
Gallardo cree que este proceso no tiene nada que ver con el de marzo de 2023 y considera que muchos de los que apoyaron a la anterior candidata ahora le dan su confianza a él. Además, sostiene que la integración de miembros que apoyaron a la candidatura adversaria en marzo siempre han sido una máxima, pues contó desde el principio con nombres que no estaban con su proyecto. “Los que responsabilizan lo ocurrido de falta de integración han tenido siempre los canales abiertos. Puede que si no han participado es porque no han querido, que también es lícito”, considera.
El actual líder de la oposición defiende que durante estos nueve meses en su cargo se ha desarrollado un trabajo intenso en torno a un proyecto regional, “el PSOE de Extremadura cuando ha tenido más éxito es cuando ha estado unido”, subraya. Gallardo lamenta que, otra vez, se esté hablando más del partido que de los problemas de la gente. “No puedo desviar mi mirada de lo importante, estamos ante el peor gobierno de la historia de la región con peleas constantes entre el PP y Vox, tenemos que dar respuesta a los ciudadanos, quiero crear una alternativa de gobierno desde la convicción de que las primarias van a servir para reforzar mi proyecto”, cuenta Gallardo.
Sobre una posible integración de ambas listas antes de que lleguen las elecciones del 11 de enero, Gallardo se muestra abierto. “He hablado varias veces con Esther Gutiérrez y lo único que nos hemos trasladado como máxima es respeto en el proceso y en el juego limpio, algo que yo estoy cumpliendo”, afirma el dirigente socialista, que remata: “Que sepamos que cada discrepancia que traslademos es un balón de oxígeno para la derecha”.
De no darse antes la integración de las dos candidaturas, el próximo 27 de diciembre se celebrará en la sede regional un único debate de los candidatos, un extremo criticado por Esther Gutiérrez, que ha pedido que se hagan dos.
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