Una candidata inesperada competirá para arrebatar el liderazgo del PSOE extremeño a Miguel Ángel Gallardo

Al secretario general de los socialistas extremeños, Miguel Ángel Gallardo, le ha salido este martes una competidora para liderar el PSOE en la región. La vicepresidenta de la Diputación de Cáceres, Esther Gutiérrez (47 años), ha anunciado su intención de concurrir como candidata a las elecciones internas, que se celebrarán menos de un año después de que Gallardo resultase elegido.

El pasado marzo, Gallardo, que preside la Diputación de Badajoz, fue elegido máximo dirigente de los socialistas extremeños con un 55,7% de los votos sobre su competidora, la vicepresidenta de la Asamblea de Extremadura, Lara Garlito.

Una vez celebrado el Congreso Federal del PSOE el pasado fin de semana en Sevilla, llegan en breve los congresos autonómicos del partido. En el caso de Extremadura, el cónclave está fijado para el fin de semana del 17 al 19 de enero en Plasencia y en el que, hasta este martes y según fuentes socialistas consultadas, no se esperaba que ningún militante se decidiera a dar el paso para competir por la secretaría, dado que no ha pasado ni un año desde que la nueva ejecutiva regional tomó las riendas de la formación tras la salida del histórico dirigente y expresidente de la Junta de Extremadura Guillermo Fernández Vara.

La cacereña Esther Gutiérrez es actualmente vicepresidenta de la Diputación de Cáceres y en las dos anteriores legislaturas fue consejera de Educación y Empleo en el Gobierno de Fernández Vara. Además, durante dos legislaturas ocupó la alcaldía de la localidad de Zarza la Mayor.

La ahora precandidata asegura que ha dado el paso con el objetivo de alcanzar una unión que, en su opinión, actualmente no existe en la formación socialista. “La situación en el partido no es buena, hay mucha división, no se ha sabido coser las diferentes sensibilidades después del último congreso”, cuenta una voz relevante del PSOE extremeño a EL PAÍS. Esa fuente y otras consultadas lamentan que con el actual secretario general se haya practicado el “conmigo o contra mí” y añaden que no esperaban que Gallardo apartara de la dirección a nombres vinculados con la candidatura perdedora.

Esther Gutiérrez asegura que su decisión no ha sido precipitada y la justifica en que “son tiempos diferentes, nuevos, en los que tiene que primar por encima de todo la unión del PSOE de Extremadura”. “Por eso me presento, con esa intención de convencer, no de vencer”, ha remarcado la dirigente, que ha incidido en que cree que en este momento el objetivo debe ser trabajar para la unión interna de un partido “renovado, con fuerza y moderno”. La política cacereña ha añadido que si tiene el apoyo de los afiliados tenderá la mano a una integración real y espera de Gallardo lo mismo.

Gutiérrez ha negado que haya influido en su decisión la situación judicial de Miguel Ángel Gallardo, que está siendo investigado por la contratación en la Diputación de Badajoz de David Sánchez, hermano del presidente del gobierno. Gallardo está llamado a declarar en los juzgados de Badajoz el próximo 9 de enero junto a otros cargos de la institución pacense. Este martes, la Fiscalía ha recurrido la imputación de Sánchez, Gallardo y los otros siete imputados, argumentando que la jueza no concreta ni indicios ni delitos.

Fuentes consultadas por EL PAÍS aseguran que Esther Gutiérrez no es la “candidata de Ferraz”, cuentan que se ha informado al partido en el ámbito estatal de los pasos que se iban a dar para presentar una candidatura alternativa a Miguel Ángel Gallardo y que desde la sede federal se han limitado a respetar la decisión. En el congreso de Sevilla, la figura de Miguel Ángel Gallardo salió reforzada al contar con el apoyo y la solidaridad de muchos dirigentes territoriales por el proceso judicial abierto contra él y el hermano del presidente.

En el PSOE de Extremadura ya está en marcha el proceso para validar las precandidaturas, que podrán inscribirse, con los debidos avales, hasta el 11 de diciembre. Entre el 13 de diciembre y el 10 de enero se celebrarán las campañas de los candidatos, en las que está previsto un debate electoral y, ya el 11 de enero, se celebrarán las votaciones que dirimirán si continúa la actual dirección del partido o hay cambio de caras.