Las nueve horas que acabaron con la puesta en libertad de Aldama
El rápido movimiento del abogado defensor, apoyado por la Fiscalía Anticorrupción, precipitó la salida del empresario de la cárcel de Soto
El reloj de la Audiencia Nacional marcaba las 12.00 en punto del jueves cuando Víctor de Aldama pronunció la frase clave que desataría la acelerada cadena de acontecimientos que acabaría, apenas nueve horas después, con su salida de la prisión de Soto del Real: “Manifiesto mi disposición y colaboración”, le dijo el empresario al fiscal Luis Pastor, ante la atenta mirada de su abogado, José Antonio Choclán, y del juez instructor Ismael Moreno, que dirige las pesquisas sobre el caso Koldo. Con esas cinco palabras, el expresidente del Zamora CF prometió que, además de seguir colaborando en esta investigación que salpica al Gobierno, pensaba hacerlo también en la causa abierta por su presunta implicación en otra red criminal dedicada al fraude de hidrocarburos, que era por la que realmente se le mantenía entre rejas y en la que aún no ha confesado. Un detalle salvable, en opinión de la Fiscalía Anticorrupción, que dio luz verde rápidamente a su excarcelación.
Todo se produjo a un gran ritmo, mientras la prensa desgranaba los numerosos titulares que Aldama había dejado en el interrogatorio y la oposición se lanzaba contra el Ejecutivo. Menos de dos horas después de que el magistrado Moreno (responsable del Juzgado Central de Instrucción 2) diese por concluida esa declaración en el caso Koldo, el letrado Choclán registraba un nuevo escrito en el Juzgado Central de Instrucción 5, dirigido por el magistrado Santiago Pedraz y encargado de las pesquisas sobre el fraude de los hidrocarburos. El abogado defensor le comunicaba que su cliente ya había comenzado a colaborar con la justicia y que, aunque hubiese confesado hechos ante otro juez distinto y relacionados con otra trama criminal diferente, su actitud demostraba que ya no tenía sentido mantenerlo recluido.
Ante ello, entrada ya la tarde, Santiago Pedraz pidió opinión al fiscal Luis Pastor, designado por Anticorrupción para llevar los dos sumarios a la vez (el caso Koldo y la trama del fuel). Y este representante del ministerio público, que había escuchado al empresario esa misma mañana, no esperó mucho para apoyar la puesta en libertad: “[Aldama] ha manifestado su plena disposición a seguir cooperando con la Administración de Justicia, estando dispuesto a comparecer cuantas veces sea llamado y prestar declaración a las preguntas que le pudieran ser formuladas tanto por el magistrado como por el fiscal”, expuso Pastor a Pedraz a través de un escrito, donde asegura que el empresario ya “ha facilitado datos relevantes para el esclarecimiento” del caso Koldo y del caso Ábalos (la derivada enviada al Tribunal Supremo para investigar al exministro José Luis Ábalos), así como sobre la red de hidrocarburos.
Ese movimiento del fiscal Pastor resultó clave porque, al encontrarse la causa del fuel bajo secreto de sumario, ninguna otra acusación “concurre” aún en ella. Así que, al no pedir ya nadie la reclusión del empresario, al juez Pedraz no le quedó otra que decretar la libertad de Aldama, sin entrar a valorar si habían desaparecido los riesgos que provocaron su encarcelamiento: como una posible fuga (se le atribuyen millones de euros en el extranjero) o destrucción de pruebas. Dos factores que, según argumentó Anticorrupción ante Pedraz para justificar su cambio de postura, han quedado “neutralizados” tras la declaración del expresidente del Zamora CF en el caso Koldo.
Fuentes del ministerio público explican que no les consta que, de momento, Aldama haya aportado motu proprio nueva documentación que corrobore su versión. La Fiscalía Anticorrupción, dirigida por Alejandro Luzón, emitió además una nota de prensa en la misma noche del jueves para justificar su decisión. En ese comunicado, este departamento asegura que su respaldo a la excarcelación se debe “exclusivamente al expreso reconocimiento que el investigado ha hecho de los delitos que se le imputan, a la aclaración de su mecánica comisiva y a haber incluso reconocido la comisión de nuevos delitos, sin que en esta decisión la Fiscalía haya valorado otros aspectos de su declaración”.
Ni el Gobierno ni el PSOE se han manifestado en público sobre la rápida excarcelación tras la declaración, pero varios altos cargos socialistas manifiestan en privado su sorpresa ante esta velocidad. En 2013, cuando el extesorero popular Luis Bárcenas confesó y disparó contra el PP, entonces en el Gobierno, la Audiencia Nacional lo envió a prisión y, con el respaldo de Anticorrupción, rechazó varias veces sus peticiones de puesta en libertad al considerar que existía un riesgo de fuga por el elevado patrimonio que ocultaba fuera de España: “Frente a ello no puede oponerse, como pretende el solicitante, la alegada colaboración de su defendido, por cuanto ni siquiera consta tal cooperación. Únicamente ha admitido la titularidad de sus cuentas a medida que se han ido conociendo en el procedimiento, sin aportar dato alguno que permita una mayor concreción”.
A las 20.28, Pedraz firmó la resolución de puesta en libertad. A las 20.29, lo hizo la letrada de la Administración de Justicia. Y pasadas las 21.30, Aldama abandonó Soto del Real con un mensaje directo para el presidente del Gobierno: “Como tantas pruebas quiere, que no se preocupe el señor Sánchez, que va a tener pruebas de todo lo que se ha dicho”.
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