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Vox mantiene su amenaza de romper con el PP en los ayuntamientos que cooperen con los inmigrantes

El partido ultra acusa a los populares de promover el transfuguismo tentando a sus cargos públicos

José Antonio Fúster
El portavoz Nacional de Vox, José Antonio Fúster, durante la rueda de prensa ofrecida tras la reunión del Comité de Acción Política de la formación, este lunes en Madrid.ISABEL JINPENG CALVO (EFE)
Miguel González

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Vox mantiene la presión sobre el PP para obligarle a asumir sus postulados en política migratoria. El portavoz del partido ultra, José Antonio Fúster, reiteró este lunes la amenaza de extender a los ayuntamientos la ruptura entre el PP y Vox que ya se consumó el pasado jueves en las comunidades autónomas (Castilla y León, Comunidad Valenciana, Murcia, Aragón y Extremadura, además de Baleares, donde los ultras no estaban en el Gobierno pero tenían un pacto de estabilidad con el PP que tacbién ha saltado por los aires). “Si hay algún ayuntamiento en el que gobierne Vox con el PP y el PP diga: ‘Traednos a los menas’ [acrónimo de menores extranjeros no acompañados], Vox saldrá inmediatamente de ese ayuntamiento”, ha advertido el portavoz de la formación ultra. Los dos partidos gobiernan conjuntamente más de un centenar de consistorios, algunos tan importantes como los de Valencia, Valladolid, Toledo, Burgos, Guadalajara, Ciudad Real, Móstoles o Alcalá de Henares; estos dos últimos en Madrid.

Hasta ahora, Vox ha limitado su ruptura con el PP a los gobiernos autonómicos, alegando que el reparto de menores extranjeros acordado la semana pasada en la Conferencia Sectorial de Infancia y Adolescencia celebrada en Tenerife “no afecta” a los consistorios; pero, ante la contradicción que supone romper todos los pactos a nivel regional y no municipal, sus portavoces se han mostrado “abiertos a romper todos aquellos gobiernos municipales en los que los socios [del PP] cooperen activamente en el fomento de la inmigración ilegal”. Es decir, en aquellos que no se opongan a la instalación en su término municipal de un centro de menores (dependientes de las comunidades autónomas) o a la llegada de inmigrantes procedentes de Canarias.

Tras el divorcio, las hostilidades se han recrudecido en el campo de la derecha. El portavoz del partido ultra ha acusado este lunes al PP de maniobrar para impulsar el transfuguismo en sus filas. “Están tentando, llamando, intentando persuadir a cargos nuestros para que abandonen el partido y se pasen al PP”, ha asegurado Fúster, quien ha apostillado: “Por aquí vamos mal, muy mal, fatal”. “Sabemos que hay gente del PP que está tocando a nuestros cargos en algún sitio donde les falta un diputado o un concejal y eso es contrario a las normas del juego democrático. El transfuguismo es corrupción; y, si el PP está alentando el transfuguismo, está alentando la corrupción”, ha subrayado, tras la primera reunión del Comité de Acción Política (CAP) de Vox después de su salida de los gobiernos regionales.

Dos de los consejeros autonómicos con los que contaba la formación ultra han desobedecido a Abascal y se han quedado en los gobiernos regionales: el único que tenía en Extremadura y el responsable de Cultura en Castilla y León. El exconsejero de Agricultura de Aragón, Ángel Sámper, ha calificado la ruptura de “incomprensible e injustificable” y ha reconocido que su decisión era seguir en el cargo, pero el presidente regional Jorge Azcón, del PP, lo cesó. También fueron destituidos los otros dos consejeros del Vox en la Junta castellana y leonesa, que se han dado de baja en el partido, y los tres consejeros de la Comunidad Valenciana. Tres de los cuatro vicepresidentes autonómicos que tenía Vox —el valenciano Vicente Barrera ha guardado silencio— han apoyado públicamente la decisión de su líder, Santiago Abascal. En total, Vox tenía más de un centenar de cargos regionales entre consejeros, directores generales, asesores y responsables de empresas públicas.

Pese a este malestar, Fúster solo ha reconocido dos bajas en el partido: las de sendos concejales de Tenerife y Badajoz. El primero es el único edil de Vox que forma parte de un equipo municipal de gobierno en Canarias, el de Teguise (Lanzarote); mientras que el segundo es uno de los tres concejales obtenidos por la formación en Badajoz. Ambos han mostrado su desacuerdo con la deriva iniciada por el partido.

“No hay más de momento. Puede ser que haya más. Me alegro de que haya gente que a través de una reflexión personal pueda decir: ‘Estoy en el partido equivocado”, ha añadido Fúster, restando importancia las deserciones. Además, ha descartado la dimisión de los tres presidentes de asambleas autonómicas que tiene su partido (Comunidad Valenciana, Baleares y Aragón) gracias a los pactos con el PP. Preguntado por la dimisión de la presidenta de las Cortes valencianas, Llanos Massó, el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, la ha invitado a dejar el cargo. “Todos hemos escuchado a Santiago Abascal decir que rompe el acuerdo con el Partido Popular, así que la cosa esta clara”, ha dicho. A lo que Fúster le ha replicado: “Primero que dimitan ellos, porque también son presidentes gracias a ese acuerdo”. Aludía a los presidentes de las seis comunidades autónomas que fueron investidos gracias a los votos de Vox.

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De momento, los ultras mantienen su acuerdo con el PP en el Consell de Mallorca, equivalente a la diputación en un territorio insular, donde tiene una vicepresidencia y la consejería de Cooperación Local, pese a haber retirado su apoyo al gobierno autonómico de la popular Marta Prohens, pero no ha descartado romperlo también. “Ya lo valoraremos”, se ha limitado a responder la portavoz del grupo ultra en el Parlament balear, Marta Cañadas.

Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.
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