Cursos para deconstruir la masculinidad tóxica de los políticos vascos
El Instituto Vasco de la Mujer-Emakunde ofrece clases de formación en igualdad de género a hombres con cargos públicos en las instituciones vascas
Alcaldes, cargos del Gobierno vasco y de las diputaciones vienen asistiendo desde 2017 a encuentros formativos sobre igualdad de género organizados por el Instituto Vasco de la Mujer-Emakunde. La única condición que deben cumplir es que sean hombres y desempeñen un cargo público. Son políticos que muestran empatía con la nueva masculinidad y quieren prepararse para estar en la vanguardia de la lucha contra la violencia machista. Se reúnen periódicamente, de forma discreta, para debatir, analizar e intercambiar impresiones sobre los nuevos roles de género. “Es un programa muy interesante porque nos ayuda a interiorizar el discurso feminista. Los cargos públicos estamos obligados a ir por delante en la conquista de una sociedad más igualitaria”, afirma Ernesto Sainz Lanchares, director del Instituto Foral de Bienestar Social de Álava, participante en el programa Gizonduz para políticos desde su inicio.
Gizonduz es un servicio que puso en marcha el Instituto Vasco de la Mujer-Emakunde en 2009 con el propósito de concienciar e implicar a los hombres en favor de la igualdad de género y fomentar las masculinidades diversas e igualitarias. Uno de los campos de trabajo de esta iniciativa, en la que ya han tomado parte 32.000 personas (el 60% hombres), está dirigida específicamente a los políticos por tratarse de “referentes sociales con una importante capacidad de influencia en otros ámbitos”, explica Ander Bergara, coordinador del proyecto denominado Hombre Políticos por la Igualdad, creado hace siete años y en el que han tomado parte 338 hombres con cargos públicos. Han participado en sesiones periódicas de formación, reflexión e intercambio de ideas sobre temáticas relacionadas con “la igualdad en las políticas públicas”, “la identidad masculina, el poder y las formas de liderazgo” o “el papel de los hombres en la promoción de la igualdad”, señala Bergara.
A esas sesiones han asistido, por ejemplo, el actual portavoz del Gobierno vasco y consejero de Cultura en funciones, Bingen Zupiria; el exalcalde de Vitoria Gorka Urtaran; el regidor de Portugalete (Bizkaia), Mikel Torres; o el diputado foral de Administración Pública de Bizkaia, Ager Izagirre, entre otros. Urtaran resume así su paso por las charlas: “Ha servido para que representantes políticos de diferentes ideologías reflexionemos sobre un tema que es común a todos: lograr una sociedad igualitaria que todavía no está garantizada. Esta iniciativa nos hace mejores personas y políticos más eficaces”.
El objetivo es erradicar las conductas machistas de la sociedad. Se trata de que estos hombres de la política se empapen del discurso igualitario entre géneros y después “promuevan esa sensibilidad en su ámbito de influencia” y ejerzan “un papel transformador en otros colectivos”, señala Bergara. Miren Elgarresta, directora de Emakunde, apunta que “involucrar a los hombres de la política en la filosofía de Gizonduz fue un acierto, porque sin su implicación en la ecuación de la igualdad de género no se conseguirá que esta sea real y efectiva”. Y añade: “Cada una de las personas que ha participado en estos encuentros son embajadores de la igualdad, han tomado conciencia de la necesidad de cambiar los roles y de eliminar estereotipos. Es un paso más hacia la erradicación de comportamientos sexistas que muchas veces se producen de manera inconsciente”.
Hombres Políticos por la Igualdad fue presentada como “buena práctica” en un seminario internacional celebrado en Bruselas en 2019 y la ONG Promundo la puso como ejemplo en un informe en el que colaboraron en 2021 otras organizaciones como Save The Children, Oxfam, MenEngage Alliance y la fundación Naciones Unidas. “Creemos que los cargos políticos”, opina Elgarresta, “tienen que tomar decisiones con un gran calado social y por eso pueden generar cambios estructurales a favor de la igualdad de género”. Además de actuar en la política, la misma estrategia se ha seguido con jóvenes, directivos de empresas, representantes de centros escolares… Según Emakunde, en Euskadi se confirma una “evolución positiva” en la participación de los hombres al cuidado y las labores domésticas (se ha pasado de un 27% a un 33% en la actualidad) o en la petición de excedencias por hombres (del 5% al 14%).
Políticos vascos que han asistido a estas clases de deconstrucción de la masculinidad hegemónica (a veces de forma presencial y otras vía telemática, como en pandemia) también han podido mantener encuentros con especialistas como el médico Miguel Lorente, experto en violencia de género, el sociólogo Miquel Missé o el especialista en temas de género Alan Greig, quien centró su intervención en la manosfera y el papel que deben adoptar los hombres ante este tipo de masculinidad enfatizada o misoginia.
Sainz Lanchares, que asistió a estos encuentros cuando fue director de Política Familiar del Gobierno vasco y después alcalde de Agurain (Álava), asegura que “la experiencia ha sido muy enriquecedora”: “Más allá de intentar entender al otro género y ponerte en su lugar, me ha permitido adquirir herramientas para aplicarlas en mi organización. En mi departamento, seis de las ocho direcciones están en manos de mujeres. Es necesario tener conciencia de la importancia de la igualdad en todos los ámbitos públicos, incluida la Administración”.
“La lucha por la igualdad de género es fundamental porque está vinculada con los derechos humanos. El trabajo con los políticos debe tener continuidad”, opina Zupiria en el vídeo promocional del programa dedicado a los hombres con cargos públicos. En estos círculos políticos profundizan en los mensajes igualitarios y en contra de la violencia hacia las mujeres y el machismo imperante. Emakunde busca con estas terapias “promover la concienciación, participación e implicación de los hombres en favor de la igualdad en la esfera pública, así como al fomento de las masculinidades diversas e igualitarias” en su desempeño diario, dice Elgarresta.
El Parlamento vasco aprobó a finales de 2023 el texto refundido de la ley para la igualdad de mujeres y hombres y vidas libres de violencia machista contra las mujeres, y en febrero de este año el Ejecutivo dio luz verde a la Estrategia para la Igualdad de Mujeres y Hombres 2030. Emakunde está a la espera de que se forme el nuevo Gobierno autónomo (previsiblemente a finales de este mes bajo la presidencia del peneuvista Imanol Pradales) para abordar lo antes posible la elaboración de una guía sobre igualdad de género dirigida a hombres de la política, del que ya existe un borrador, así como la creación de una red por la igualdad que englobe a este colectivo.
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