El PP casi dobla su presencia en Europa, el PSOE aguanta y Vox se dispara

La última (de momento) parada electoral del año, las europeas del próximo 9 de junio, pondrá a prueba la batalla de relatos de los dos principales partidos en España. El PSOE, que viene de ganar las catalanas (12 de mayo) y de recuperarse en las vascas (21 de abril) del batacazo de las gallegas (18 de febrero), en las que el PP firmó su quinta mayoría absoluta consecutiva, plantea los comicios como un nuevo enfrentamiento entre bloques: la izquierda contra las alianzas de populares y Vox. “Lo que queremos es que la derecha no se suba en el barco de la extrema derecha, que es lo que vemos cada día”, declaró este domingo el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero. El PP, por su parte, celebra la remontada en Cataluña, donde ha recuperado la ventaja sobre Vox y es la cuarta fuerza política; retoma la polémica por la ley de amnistía que aparcó en las catalanas y se encomienda a su estrategia plebiscitaria. Según un vídeo difundido por el partido, las elecciones europeas del 9 de junio son “la oportunidad para responder a la carta de Pedro Sánchez”. La encuesta de 40dB. para EL PAÍS, realizada entre el pasado 10 y 15 de mayo, es decir, incluyendo el impacto de los comicios catalanes, deja recados para todos. Puede consultar aquí todos los datos del sondeo.

En las últimas elecciones europeas, en 2019, España elegía a 54 eurodiputados. La porción española del Europarlamento saliente tiene 59 ―creció por el Brexit― y el 9 de junio se elegirán 61 escaños. Teniendo todo eso en cuenta, el PP sería primera fuerza, al mejorar su marca de 2019, con un 33,5% del voto (13,4 puntos porcentuales más) y 23 diputados (10 más que ahora). El PSOE baja, pero no tanto como auguran los populares, algo menos de tres puntos porcentuales respecto a 2019 y 20 asientos en Europa, uno menos de los que tiene. Vox, que en las pasadas elecciones fue quinto, ocupa el tercer puesto en estimación de voto con ocho escaños, el doble de los que ocupa, y a mucha distancia de las formaciones a la izquierda del PSOE, lo que confirma que España también ha empezado a contribuir a la expansión de la extrema derecha en Europa, aunque esté lejos todavía de sus compañeros italianos o franceses, en distintos grupos de la Eurocámara.

En el duelo interno entre Podemos y su escisión, Sumar ―o a la inversa―, la plataforma de Yolanda Díaz ―cuarta fuerza con un 5,7% en estimación de voto― obtendría tres escaños, uno más que Podemos, sexta en el escalafón (4%). Sumar presenta a la candidata menos conocida (apenas el 21% sabe quién es, según el sondeo), Estrella Galán. Y Podemos, a la exministra de Igualdad Irene Montero, con un porcentaje de conocimiento del 88,1%. Fue precisamente en las elecciones europeas cuando la formación cofundada por Pablo Iglesias debutó con fuerza en la política española hace 10 años, cuando obtuvo cinco eurodiputados, tres meses después de constituirse como partido.

Los independentistas invierten los resultados recién cosechados en las catalanas, ya que Ahora Repúblicas (ERC, BNG, EH Bildu y Ara Mes) con tres eurodiputados, supera a Junts, que tenía tres y se queda con uno. En porcentaje de estimación de voto, ambos bajan, pero la caída del partido de Puigdemont (2,4 puntos porcentuales) dobla a la de la marca electoral de Esquerra (un punto).

Con Ciudadanos no parece que vaya a haber sorpresas o grandes cambios respecto a la muerte lenta que iniciaron en noviembre de 2019: tenían siete eurodiputados y según el sondeo, el 9 de junio desaparecerán del Europarlamento. El espacio que ocupó como tercera fuerza en las pasadas elecciones europeas se lo quedaría Vox.

Los datos de transferencia de votos muestran que el PP es el partido con el votante más fiel: el 81,6% de los que cogieron su papeleta en 2019 volverían a hacerlo, frente al 73,9% que repetiría con el PSOE, el 74,7% que retiene Ahora Repúblicas o el 70,8% de Junts. La complicada situación interna de algunas marcas políticas se refleja en el cuadro de traspaso de votos: el 42,6% de los que en las pasadas elecciones apostaron por Podemos volverían a hacerlo, pero hasta un 31,5% de ellos se decanta ahora por Sumar. En el antiguo electorado de Ciudadanos reina el desconcierto: el 33,4% ahora cogería la papeleta del PP, un 11% la de Vox y un 10,2% la del PSOE. Ahora Repúblicas cede ligeramente más votos a los socialistas que al otro partido independentista, Junts, que es el que más indecisos acumula (10,7%).

Como es habitual, la movilización y el grado de conocimiento de los candidatos es menor en las europeas que en otras convocatorias electorales. Solo el 45,5% asegura que irá a votar con total seguridad, siendo los más convencidos los votantes de Junts (67,2%), seguidos por los de Sumar. Los partidarios del PP ocupan el cuarto puesto, los de Podemos, el quinto y los del PSOE, el sexto.

La candidata más conocida, con 22 puntos porcentuales de ventaja sobre la segunda, la socialista Teresa Ribera, y hasta 32,5 puntos por delante de la tercera, Dolors Montserrat, del PP, es Montero, de Podemos. Por ese motivo, también figura como la peor valorada, con un saldo negativo de casi 25 puntos entre quienes tienen una opinión buena o muy buena de ella y mala o muy mala. Por el lado contrario, la menos reconocida entre el electorado, la aspirante de Sumar Estrella Galán, es la mejor puntuada: su saldo final es de casi 19 puntos en positivo, seguida de Ribera. El segundo peor valorado es el candidato de Vox Jorge Buxadé, quien, a pesar de repetir, solo es conocido por el 47,2% del electorado.