Rueda anuncia que creará un departamento en la Xunta para defender la Constitución y la unidad de España

Alfonso Rueda se sometió a su primer examen en las urnas con su mentor peleando por avanzar en su carrera hacia La Moncloa. A diferencia de las cuatro campañas que llevaron a Alberto Núñez Feijóo a la presidencia de Galicia, a él no le quedó más remedio que agitar en sus mensajes electorales la amnistía, Bildu, Puigdemont y la “ruptura” de España. No le fue nada mal. Tras su incontestable mayoría absoluta, Rueda ha optado por abrirle las puertas de la Xunta a los asuntos que sustentan la estrategia de oposición de Feijóo a Pedro Sánchez. En su discurso de investidura, pronunciado este martes, el barón gallego del PP ha anunciado que creará en su Gobierno una “dirección de Asuntos Constitucionales” que, bajo el paraguas de Presidencia, dependerá de la Asesoría Jurídica. “Es muy necesaria frente a los ataques y cuestionamientos de la Constitución”, ha defendido. “Galicia defenderá desde la legalidad su normativa y sus planteamientos y aportará a la unidad de nuestro país”, ha sostenido.

Rueda ha cargado contra la amnistía a los independentistas catalanes porque “España va a seguir sin estabilidad” y acusa al Gobierno de Sánchez de estar “centrado en su supervivencia”. Ve “indicios más que suficientes” de que el socialista “está dispuesto a quebrar el equilibrio territorial” y usar “los pilares del Estado” como “moneda de cambio para obtener réditos políticos”. El popular no ha tenido problemas en combinar estas afirmaciones con la defensa de los posicionamientos “moderados” frente a la “crispación”. Ha rechazado la “política de trincheras”, se ha distanciado de los “salvapatrias” y “abanderados de posturas extremas”, y ha prometido “diálogo” con Sánchez: “Esperen de mí que tienda la mano al Gobierno central, siempre con vocación de que nuestra tierra progrese y siempre teniendo lealtad por la otra parte”.

Rueda ha subrayado desde la tribuna que Cataluña “no tiene más derechos ni es más digna que Galicia”. A su juicio, la comunidad catalana aboga por la “ruptura unilateral de la solidaridad interterritorial” con la “complicidad” de BNG y PSdeG-PSOE. “Galicia no va a quedar callada”, ha anunciado. El Ejecutivo gallego reclamará un modelo de financiación autonómica “justo”, que “corrija las desigualdades acumuladas” en los últimos años y en el que los fondos que reciba “no estén en función de lo que cogieron otros antes”. Llama a Sánchez a “evitar la tentación de la bilateralidad en la que está cayendo”. “El futuro de todos debe decidirse entre todos”, esgrime. En cuanto tome posesión, le pedirá una reunión a Sánchez para transmitirle sus demandas, entre ellas la convocatoria “inmediata” del foro de presidentes autonómicos.

Rueda ha dedicado buena parte de su intervención en el Parlamento gallego a la contestación social y problemas judiciales que arrastran en Galicia ciertos proyectos industriales, como los parques eólicos o la macrocelulosa que promueve la portuguesa Altri en Lugo. Sin citar a la compañía lusa expresamente, ha respondido a las críticas que ha provocado esta factoría que está en plena tramitación ambiental. La planta, que impulsó Feijóo como una fábrica de fibras textiles sostenibles a partir de madera de eucalipto, ha perdido el apoyo del BNG, del PSdeG-PSOE y de parte de la ciudadanía en cuanto se ha sabido que incluirá la producción de 400.000 toneladas de celulosa soluble con un uso de agua del río Ulla equivalente a todo el que consume la provincia actualmente.

Además del caso de la celulosa de Altri, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ha paralizado cautelarmente 27 parques eólicos autorizados por la Xunta tras las denuncias de plataformas vecinales y ecologistas por su impacto ambiental. En su discurso de investidura, Rueda ha defendido la “independencia” de los funcionarios de la Xunta que evalúan estas instalaciones, ha prometido dar la batalla en los tribunales en defensa de estos complejos y ha advertido de que “no transigirá ante posturas populistas que consideran que ningún proyecto industrial puede salir adelante en Galicia”. El popular cree que detrás de la oposición a estas iniciativas hay personas que “por ideología” responden “sistemáticamente ‘no’ a cualquier proyecto empresarial”.

Más rebajas fiscales en herencias

Después de ironizar con viejas críticas formuladas por el nacionalismo gallego a industrias e infraestructuras que acabaron ejecutándose, Rueda ha ofrecido a la oposición que lidera el BNG un pacto industrial que incluiría medidas que el PP ya ha anunciado que impulsará gracias a su mayoría absoluta. Entre ellas, el compromiso de la Xunta para tramitar en un solo año todos los proyectos que supongan un mínimo de dos millones de euros de inversión y 25 empleos, con una indemnización para sus promotores si no se cumple este plazo. También ha desvelado que en la nueva estructura de su gobierno las competencias ambientales dejarán de compartir departamento con vivienda y urbanismo. Rueda creará una Consejería de Medio Ambiente para “velar aún más si cabe” por el cumplimiento de la normativa y garantizar la “máxima agilidad” en las tramitaciones.

En este mandato, Rueda promete, además, más rebajas fiscales en las herencias; menos requisitos para acceder a la fecundación in vitro y la congelación de óvulos en la sanidad pública; ayudas para actividades extraescolares y clases de refuerzo; y más de 4.000 viviendas públicas en cuatro años. “Prometo gobernar con palabra”, ha afirmado. “Cada decisión que tome y cada paso que dé será en el supremo y exclusivo interés de Galicia”.

El debate de investidura proseguirá este jueves con la intervención de los tres partidos de la oposición. Sus portavoces han valorado este martes el discurso de Rueda en los pasillos del Parlamento. Ana Pontón (BNG) ha resumido como “el día de la marmota” la intervención del popular y le ha reprochado sus propuestas “enlatadas” y “recetas fracasadas”: “¿Dónde están los proyectos estratégicos?”. El socialista José Ramón Gómez Besteiro cree que a Rueda “le falta proyecto y le sobra hostilidad”. Armando Ojea (DO), único diputado del partido de Gonzalo Pérez Jácome, ha avanzado que se abstendrá en la votación por la falta de compromisos del PP con Ourense, la provincia de la que procede su formación.