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LA CRÓNICA
Crónica
Texto informativo con interpretación

La derecha y la izquierda de la izquierda asumen una noche amarga en Euskadi

PP, Vox, Sumar y Podemos se centran en las elecciones catalanas y europeas. El rechazo del PSE a EH Bildu tapona una vía de ataque a Sánchez

El candidato a lehendakari, Javier de Andrés, acompañado del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo y la secretaria general del PP vasco, Esther Martínez (la segunda a la derecha), el pasado día 5 en Álava.
El candidato a lehendakari, Javier de Andrés, acompañado del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo y la secretaria general del PP vasco, Esther Martínez (la segunda a la derecha), el pasado día 5 en Álava.Iñaki Berasaluce (Europa Press)
Anabel Díez

No serán las elecciones vascas dignas de reseñar y celebrar por la derecha española y por las formaciones nacionales a la izquierda del PSOE. El domingo 21 de abril, una vez que se abran las urnas y se conozca el resultado, la única aspiración del PP,Vox, Sumar y Podemos es que la noche termine pronto y el foco se centre en exclusiva en lo que obtengan PNV y EH Bildu, igualados ahora en la carrera electoral, para constatar cuál de los dos ha llegado primero a la meta. Esta no es una competición en la que la derecha y la izquierda de la izquierda tengan posibilidades de obtener algún protagonismo, sino que deberán conformarse con el papel de comentaristas. Esta es la realidad que dibujan hoy las encuestas. La apuesta de todos ellos reside en las elecciones catalanas del 12 de mayo y en las europeas que se celebrarán tres semanas después.

La cierta contención en la gresca nacional que ha supuesto el comienzo de la campaña en Euskadi viene dada, según dirigentes de distintos partidos, de manera natural, por la propia actitud de los líderes políticos vascos. Una campaña con candidatos nuevos, muy desconocidos para los electores, por lo que la marca es lo que cuenta. Otra singularidad la revelaba la pasada semana el estudio demoscópico de 40dB. para EL PAÍS y la Cadena SER: la cuestión territorial está muy lejos de las principales preocupaciones de los vascos. Ni siquiera entre los votantes de EH Bildu. La sanidad y los servicios públicos acaparan sus desvelos. No es baladí, sin embargo, la abrumadora mayoría nacionalista e independentista que saldrá de las urnas.

La pertinaz voluntad del PNV de formar gobierno con el PSE, y la de este de facilitarlo, como proyecto estratégico de ambos, chafa por completo una de las líneas centrales de ataque de la oposición al presidente del Gobierno. “Presidente, se lo dices tú o lo digo yo: no vamos a pactar con Bildu”. Esta pregunta retórica del candidato socialista, Eneko Andueza, a Pedro Sánchez, sentado en primera fila en la inauguración de la campaña electoral el pasado fin de semana en Vitoria, tapona probablemente todos los resquicios del discurso nacional del PP sobre una hipotética alianza de los socialistas con la formación de Arnaldo Otegi, incluso en el supuesto de que la izquierda abertzale independentista ganara las elecciones, según remachan fuentes socialistas federales y vascas.

Si falla la sustanciosa —para el discurso de la derecha— línea de pactos con EH Bildu en el País Vasco, la de Cataluña no se debilita, para bien de la estrategia del PP. La política de “concordia” que lleva adelante el Gobierno central es un fuerte asidero que el PP no soltará en estos 15 días de campaña vasca ni, todo seguido, hasta las elecciones catalanas del 12 de mayo. Este lunes los populares verán cumplido su deseo de celebrar en el Senado una sesión monográfica sobre la amnistía en virtud de su mayoría absoluta en la Cámara alta que les permite convocar todas las sesiones que deseen, así como constituir comisiones y reprobar ministros. Lo que no pueden hacer es convertir en obligatorias sus convocatorias. Los presidentes autonómicos del PSOE no acudirán. El de la Generalitat, Pere Aragonès, de ERC, sí intervendrá, más para dirigirse a Junts que a los socialistas, aunque su discurso no será nada grato para el Gobierno.

Las elecciones catalanas, y, después, las europeas, sí son para el PP, Vox, Sumar y Podemos de la máxima trascendencia. En el barómetro de 40dB. del mes de abril, publicado este lunes por EL PAÍS y la Cadena SER, el ascenso del PP hasta el 35,5%, casi dos puntos y medio más que su resultado en las elecciones generales del pasado 23 de julio, puede avalar la orientación de su oposición. Pocos contenidos de la realidad socioeconómica, posiciones desdibujadas sobre asuntos polémicos, nacionales o internacionales, y toda la carga crítica por las políticas en Cataluña y la corrupción que rodea el caso Koldo. El PSOE, en este mismo estudio, pierde cerca de dos puntos en relación a las elecciones de julio. El acusado descenso de Sumar debe matizarse al haber incluido por primera vez este instituto demoscópico a Podemos, diferenciado de la fuerza que lidera Yolanda Díaz. La división penaliza y divididos irán en Cataluña y en las elecciones europeas.

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).
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