Vidal-Quadras rememora su ataque en Madrid: “El disparo sonó como un estruendo, pensé en el régimen iraní y vi que estaba vivo”

“Volvía a casa de caminar el Retiro y al llegar a la acera oí una voz: ‘Hola señor’. Hice un movimiento de cabeza. La detonación [del disparo] sonó como un estruendo. Noté un aturdimiento extremo y pensé: ‘el régimen iraní'. Fue automático. Vi que pensaba, que no me desmayaba y pensé: ‘estás vivo”. Así describía este viernes Alejo Vidal-Quadras, exvicepresidente del Parlamento Europeo, el atentado que sufrió el pasado nueve de noviembre en el centro de Madrid. Un ataque que le mantuvo 16 días hospitalizado, cinco en la UVI, y varios meses convalecientes en su domicilio.

Tres meses y medio después de que la bala de un sicario franco-tunecino atravesara su mandíbula, el exdirigente del Partido Popular y de Vox ha comparecido con buen aspecto y ánimo en una multitudinaria rueda de prensa celebrada en la sede de la Asociación de la Prensa de Madrid. Le acompañaba su esposa, hija, familiares, y los tres policías de escolta que se han convertido en su sombra. También, su abogada Carmen Ladrón de Guevara, letrada de la Asociación de Víctimas del Terrorismo. Y arrancó su intervención con humor: “Disculpad mi voz por la cirugía, aunque nunca tuve una voz cristalina. Tengo todavía cierta parálisis en los músculos faciales”.

Vidal-Quadras calificó su supervivencia a este atentado como un milagro. “Hice un movimiento de cabeza que hizo que el tiro se desviara, incliné mi cabeza de forma que el disparo entró en la mandíbula, fue descendiente y salió. Fue un milagro. Un señor, se quitó su sudadera y me la puso en los orificios de la cara. Gracias a él no me desmayé y le estoy muy agradecido. Llegó la ambulancia y me fui para el Gregorio Marañón. Ya en el ambulancia les puse (a los enfermeros) en el móvil: ‘Irán”.

El fundador de Vox, partido que abandonó, ha culpado directamente al Gobierno iraní de organizar, financiar y ejecutar su atentado. Un régimen al que señaló como el cerebro de numerosos atentados mortales en el exterior. “¿Por qué el régimen iraní? Durante mis 15 años como vicepresidente del Parlamento Europeo he apoyado de manera muy activa y visible al Consejo Nacional de la Resistencia Iraní. Le he apoyado de manera pública, visible. Me he distinguido por esa tarea”. Así, recordó que en 2008 fundó el Comité Internacional de Justicia para coordinar las actividades de la resistencia con políticos de Europa y Estados Unidos. “Este Consejo se ha convertido en un factor importante para crear conciencia sobre las violaciones de derechos humanos en Irán y el papel destructivo de los mulás en la exportación del fundamentalismo islámico y el terrorismo en la región”.

Vidal-Quadras describió dos etapas diferentes de la persecución criminal del actual régimen iraní a sus opositores. Una primera con atentados en Europa, Asia y Estados Unidos en la que emplearon agentes propios. Y relató atentados mortales en Alemania, Suiza, Italia y Francia. De la primera citó los asesinatos en 1992 en el restaurante Mikonos de Berlín de líderes kurdos. Un tribunal alemán determinó que las órdenes habían llegado de altos funcionarios en Teherán; la ejecución en Suiza, en 1989, de Kazem Radjavi, primer embajador de Irán en Naciones Unidas, que había desertado; o la del ex primer ministro iraní Shapour Bakhtiar, en París en 1991; también el asesinato en Italia del diplomático Mohammad Hossein Naghdi, tiroteado a plena luz del día en Roma, entre otros.

Y una segunda etapa de crímenes a partir de 2017, en la que incluye su intento de asesinato, en la que el régimen que comenzó a contratar a sicarios de bandas criminales. “Desde entonces, contratan a bandas criminales que son las que les hacen el trabajo. Estos criminales cuando son detenidos se niegan a declarar por si dicen algo son asesinados. Todos se niegan a hacer declaraciones”, explicó Vidal-Quadras. “Yo confío en la Justicia española, confío en la investigación. No es fácil establecer el vínculo [con el Gobierno iraní]. No sé cómo acabará el proceso judicial”.

Vidal-Quadras confesó haberse inquietado cuando su nombre apareció en el primer lugar de una lista negra elaborada por el Gobierno iraní junto al de otros europarlamentarios españoles y europeos que han mostrado su apoyo a la resistencia. “Me inquieté. No me asusté, pero pensé que no se atreverían a hacerme nada”. Al describir a las personas arrestadas hasta ahora por su atentado destacó el hecho de la diversidad de sus nacionalidades (tunecina, francesa, marroquí, venezolana y española) y aseguró que esa circunstancia apuntala su tesis. “Fue un plan elaborado durante meses de seguimiento. No he sido víctima de un grupo criminal ordinario, sino de un régimen dictatorial, totalitario y criminal. De un régimen político”.

El expolítico popular concluyó manifestando su voluntad de seguir apoyando a la resistencia iraní en el exilio. “La intención era quitar de en medio a un enemigo muy molesto y asustar a los que apoyan a la resistencia iraní. No han conseguido su objetivo. Pienso continuar haciéndolo el resto de mi vida y con más motivación de la que he tenido hasta ahora”. Vidal-Quadras pidió un cambio de política en la Unión Europea hacia el régimen iraní. “El pacto no sirve, hay que expulsar a los falsos diplomáticos de Irán en Europa y apoyar a la oposición democrática”. En su opinión, las embajadas de Irán “son un centro de planificación de acciones terroristas”.

Miembros de la resistencia iraní en el exilio financiaron con un millón de euros la creación de Vox y la campaña a las elecciones europeas del entonces dirigente de ese partido, según reveló este periódico.