Detectives de Obiang espiaron en Madrid a los dirigentes de la oposición guineana
La Policía investiga a tres hombres que grabaron con cámara oculta a los asistentes a una cumbre política
Detectives contratados presuntamente por el Gobierno de Teodoro Obiang Nguema, presidente de Guinea Ecuatorial, espiaron, grabaron y fotografiaron a los asistentes a la presentación de Nexos-GE, la nueva plataforma de oposición en el exilio al dictador africano reunida en un acto celebrado el pasado día 21 de octubre en el Club de los Amigos de la Unesco, en el número 20 de la calle San Bernardo de Madrid.
El acto tenía una especial relevancia política porque los cinco principales grupos que combaten al autócrata anunciaban su unión bajo la presidencia de Juan Carlos Ondo, expresidente de la Corte Suprema de Justicia (2015-2018) de la antigua colonia española. Ondo tuvo que huir de su país en 2021 amenazado de muerte y protegido por el entonces embajador de España, Guillermo López Mac-Lellan, y por los de Francia y Estados Unidos. Fue rescatado de su casa de Malabo por los tres diplomáticos, escondido durante semanas en la vivienda de uno de ellos y ayudado a fugarse.
Entre los asistentes al acto en Madrid se encontraban dos testigos protegidos en la causa que un juzgado de la Audiencia Nacional sigue por terrorismo contra Carmelo Ovono Obiang, uno de los hijos del presidente y dos altos cargos de su gobierno, por el secuestro y torturas contra cuatro opositores, dos españoles y dos residentes en Madrid. Julio Obama, de 61 años, uno de ellos, falleció el pasado mes de enero en Guinea Ecuatorial en circunstancias no aclaradas. Ondo, el nuevo líder de la oposición, ha declarado también en esta causa como testigo.
La denuncia por el presunto espionaje ha sido presentada por Aitor Martínez, el letrado de los secuestrados presente en el lugar de los hechos, y por dos de las víctimas del seguimiento, J. S. F y M. M. A. En la misma se relata que cuando salían de la reunión observaron que un varón les hacía fotografías con su teléfono móvil desde la calle Estrella, esquina con San Bernardo. Se colocaron tras él y comprobaron que las enviaba a través de WhatsApp. El abogado le recriminó su actitud, lo fotografió y este golpeó su móvil, lo tiró al suelo y corrió hacia la Gran Vía. Poco después, otra persona con un pinganillo en la oreja se situó cerca de ellos y les grabó con una con cámara con audio oculta en un vaporizador. Utilizaba gafas y vestía cazadora oscura, pantalón deportivo gris y zapatillas.
Denuncia veraz
El letrado llamó a la Policía Nacional y el joven del vaporizador se marchó en un vehículo VTC. El relato asegura que 15 minutos después apareció un tercer varón que siguió haciéndoles fotografías desde un comercio de la calle Estrella. En el bolsillo izquierdo de su cazadora llevaba otro vaporizador similar con cámara y audio incorporado. El precio de esta cámara oculta alcanza los 1.900 euros. La Policía logró identificar a este último y los agentes de la Comisaria General de Información que investigan el secuestro y desaparición de los cuatro opositores guineanos han tomado declaración a los denunciantes y requerido a la Unidad Central de Seguridad Privada del Ministerio del Interior que indague quien los contrató y quien pagó el trabajo. Las imágenes captadas por las cámaras del Ministerio de Justicia, sito en la calle San Bernardo, muy cerca de donde se produjeron los hechos, han confirmado el relato de las víctimas del espionaje que atribuyen al régimen de dictador Obiang.
En un oficio remitido al juzgado de la Audiencia Nacional que investiga el secuestro y desaparición de varios opositores españoles, la Comisaria General de Información señala que indaga estos hechos desde una doble perspectiva. Por un lado, que “supongan algún tipo de acto preparatorio de nuevos delitos”. Por otro, que “constituyan acciones que pretendan entorpecer o dificultar el libre ejercicio de reunión a la oposición guineana para que renuncie a su legítimo derecho a la oposición democrática y pacífica en territorio español”. El inspector que firma el oficio califica la denuncia como “veraz”.
La contratación de detectives por el régimen del dictador para espiar a sus opositores en España no es nueva. El Gobierno de Guinea Ecuatorial contrató a 15 despachos de detectives privados en Madrid para monitorizar a los opositores que un año después fueron secuestrados y torturados en una cárcel de la antigua colonia española, según un informe confidencial de la Comisaría General de Información de la Policía desvelado por este periódico. La investigación policial ha identificado a Filemón Ndong Molo, actual director general de Seguridad Presidencial, como la persona que hizo el encargo a una agencia de detectives de Pozuelo de Alarcón (Madrid) y abonó 35.000 euros de adelanto en billetes de 500 euros.
El espionaje se inició en mayo de 2018, duró hasta octubre de ese año y consistió en labores de localización, vigilancia, seguimiento y grabación sobre los opositores ecuatoguineanos Martín Obiang Ondo Mbasogo, Bienvenido Ndong Ondo, y Rubén Clemente Nguema Engonga Avomo, residentes en Madrid. Los detectives filmaron sus reuniones con destacados opositores que viajaron desde otras ciudades y países europeos. Un año después de estos seguimientos, los dos primeros fueron engañados para viajar a Sudán del Sur, secuestrados, trasladados a una prisión guineana, torturados, juzgados y condenados a 90 años de prisión por un supuesto golpe de Estado.
investigación@elpais.es
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