Un diputado de Vox de Baleares abandona el grupo tras el bloqueo a las Cuentas del PP: “Mi dignidad está por encima de todo este sainete”

Los vaivenes que Vox atraviesa desde hace semanas en el Parlamento de Baleares han tenido un nuevo capítulo este jueves con el abandono del partido del diputado menorquín Xisco Cardona, que pasa a ser parlamentario no adscrito. “He mostrado una lealtad al partido cumpliendo todo aquello que el partido me ha pedido que cumpliera, que no era otra cosa que respetar el acuerdo de investidura. Viéndome en esta lealtad, se me ha pagado con deslealtad”, ha dicho Cardona a las puertas del legislativo autonómico. Cardona era partidario de respaldar el techo de gasto propuesto por el PP para iniciar la tramitación de los presupuestos autonómicos y, según afirma, tenían “instrucciones muy precisas y muy concretas” de la cúpula nacional para hacerlo. Hasta que una rebelión de varios diputados, en mayoría numérica, forzó a todo el grupo parlamentario, de ocho miembros, a votar en contra y bloquear las cuentas autonómicas, abriendo una crisis con sus socios del PP. “Mi dignidad personal y la de mi familia está por encima de todo este sainete” ha dicho.

Con la marcha de Cardona, Vox se queda con siete diputados y una posición más débil a la hora de negociar con el PP, aunque no cambia el juego de mayorías parlamentarias, ya que la formación liderada por la popular Marga Prohens solo necesita cuatro diputados más para contar con mayoría absoluta. El PP gobierna en Baleares después de alcanzar un acuerdo de legislatura con Vox que contempla la aplicación de 110 medidas y que recoge buena parte de los postulados de la formación ultra, que acordó apoyar a los populares en sus iniciativas pero sin entrar en el gobierno. Medidas genéricas que, como en el caso de la implantación de la libre elección de lengua, no cuentan con un desarrollo específico en el acuerdo.

La crisis de Vox Baleares se desató durante el pleno de la Cámara autonómica del17 de octubre con el debate de una proposición no de ley en la que los ultras planteaban la aplicación de la libre elección de lengua en el sistema educativo para infantil y primaria durante el próximo curso y para todas las etapas educativas en 2025. El PP se abstuvo durante la votación, alegando que su oposición a dar luz verde a la propuesta no incumplía el acuerdo de gobierno, donde sí hay un compromiso para la implantación de la libre elección de lengua a lo largo de la legislatura, pero sin establecer un calendario concreto. El asunto quedó en un reproche de los diputados de Vox a sus socios hasta que horas después se debatió en la Cámara la aprobación del techo de gasto para los presupuestos de la comunidad de 2023, un paso previo imprescindible para poder elaborar el borrador de las cuentas. La sorpresa para el PP fue el voto en contra de sus aliados, que, en boca de la diputada Patricia de Las Heras, les reprocharon que habían tenido la oportunidad de votar a favor de la proposición sobre la libre elección de lengua.

La sorpresa se la llevaron también algunos de los propios diputados de Vox que, según ha explicado Cardona, se vieron forzados a votar en contra del techo de gasto a pesar de las órdenes de la cúpula en Madrid. Esa tarde, antes de la votación, se gestó una rebelión interna entre el grupo de diputados de Vox, entre los que figuraba la portavoz parlamentaria Idoia Ribas, para bloquear las cuentas del PP. El grupo de diputados rebeldes era mayoría frente a los que querían hacer caso a la dirección nacional. “Teníamos las instrucciones de imponer la libre elección de lengua, pero tal y como figura en el acuerdo de gobierno firmado entre PP y Vox. Teníamos instrucciones muy precisas y muy concretas de aprobar ese techo de gasto, así como sabíamos que la implantación de la libre elección de lengua tenía que ser de forma progresiva, antes de que finalizara la legislatura,” ha explicado Cardona.

Con las horas quedó claro que los fieles a las consignas de la dirección nacional no iban a salir indemnes. Tras ganar el ala dura de los diputados en la votación, Cardona fue relevado al día siguiente como portavoz adjunto en el Parlamento y sustituido por el diputado Sergio Rodríguez, afín a Ribas y partidario de bloquear la propuesta de techo de gasto del PP. Según Cardona, el partido lo justificó públicamente en que había hablado con diputados de otros partidos en la Cámara autonómica, incluida la actual presidenta del Gobierno, Marga Prohens. “En el ejercicio de mi derecho de representación política, salvaguardado en la Constitución, cualquier miembro del poder legislativo, en la sede del poder legislativo, habla con cualquier otro diputado sin necesidad de tener una autorización para ello”, ha subrayado Cardona. Un par de días después, su arrinconamiento fue visible también físicamente, pues Vox reorganizó los escaños en el grupo parlamentario y relegó a Cardona a una esquina del hemiciclo.

Mientras tanto, el PP asistía atónito a la crisis de su socio de Gobierno, con los presupuestos en el aire y aguantando los duros reproches de sus diputados, que el martes en el pleno acusaron una y otra vez al Gobierno de Prohens de incumplir el acuerdo de legislatura sobre la lengua y de tener “miedo a los sindicatos independentistas”. Cardona ha defendido hoy el acuerdo con el PP y ha insistido en que no todo se puede hacer en 24 horas. “Todos tenemos la experiencia del Tratamiento Integrado de Lenguas impulsado por José Ramón Bauzá, cómo se intentó implementar en 24 horas y fue un auténtico fracaso. Pero parece ser que algunos tienen demasiada prisa y nos ha llevado a una situación extrema a la que yo no estoy dispuesto”.

A pesar de que Vox ha negado en reiteradas ocasiones estos días la existencia de una crisis, la semana pasada, apenas un día después de la rebelión interna y del choque con el PP, la formación anunció la visita del secretario general Ignacio Garriga, quien finalmente suspendió el encuentro con los diputados de Baleares alegando una cancelación aérea. La visita tenía como objetivo pedir explicaciones a los díscolos por haber votado en contra de las directrices del partido. Finalmente, Garriga se reunió este miércoles en Barcelona con la portavoz parlamentaria Idoia Ribas y con otros dos diputados, en un encuentro en el que la dirección nacional optó por cerrar filas con el ala dura, que son mayoría y tienen ahora el aval de Madrid para mantener su oposición al Gobierno de Prohens hasta no alcanzar un acuerdo sobre la aplicación de la libre elección de lengua.

“Me he sentido desamparado por la cúpula nacional, lo único que he hecho ha sido seguir las directrices del partido,” ha dicho esta mañana Cardona. Fuentes cercanas a Vox sostienen que la cúpula nacional ha perdido “totalmente” el control sobre los diputados de Baleares, que van por libre.

La maniobra de la dirección nacional dejó a Cardona en minoría, aunque él sostiene que hay miembros del grupo parlamentario que opinan como él. “No les puedo decir si alguno más seguirá mi camino, eso lo deben decidir ellos”, ha manifestado. Ayer tarde, Vox Baleares envió una convocatoria para asistir a una rueda de prensa del diputado menorquín, aunque desde el partido aseguraron que no la habían enviado ellos. El capítulo se ha cerrado a primera hora con el anuncio de la marcha del diputado y la incógnita sobre si, en un futuro, terminará en las filas del PP.