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El naufragio de un cayuco en Senegal deja decenas de desaparecidos, entre ellos unas 30 mujeres jóvenes

La embarcación había zarpado desde Gandiol, al norte del país, y pretendía alcanzar a otra más grande en alta mar con la que los emigrantes iban a viajar hasta Canarias

Migrantes Canarias
Imagen de archivo de un cayuco llegando a Tenerife hace tres semanas.Ramón de la Rocha (EFE)
José Naranjo

Decenas de personas que pretendían llegar a Canarias han desaparecido este miércoles al caer la noche en el mar tras el naufragio de un cayuco cerca de la costa de Senegal, según han informado vecinos del pueblo de Gandiol, de donde zarpó la embarcación. Las mismas fuentes añadieron que entre ellas hay una treintena de chicas jóvenes. Durante todo el jueves la noticia se fue extendiendo entre los vecinos, que comenzaron a compartir las fotos de las personas supuestamente fallecidas. El cuerpo de una joven ha sido recuperado del mar. Las autoridades trabajan en el recuento exacto de desaparecidos, según fuentes del Ministerio de Interior, una tarea compleja porque a bordo viajaban también personas de otras regiones del país.

El naufragio se produjo en la zona cuyo nombre local se puede traducir como de La Brecha el miércoles por la noche, una peligrosa salida al mar desde el río Senegal que utilizan los pescadores de Saint Louis, quienes llevan años reclamando su balizamiento para evitar accidentes. Según fuentes locales, la embarcación en la que viajaba un centenar de jóvenes emigrantes había zarpado de Gandiol con la intención de alcanzar un cayuco aún mayor que les aguardaba en alta mar y con el que pretendían navegar hacia Canarias.

Senegal es uno de los principales puntos de partida de los cayucos que en los últimos meses llegan a Canarias prácticamente a diario y ha sido el escenario de graves naufragios durante este verano que han costado la vida a decenas de personas. En los últimos meses la presencia de mujeres y chicas jóvenes había ido en aumento a bordo de estos cayucos.

Uno de los peores accidentes este año tuvo lugar el pasado mes de agosto cuando unos 90 jóvenes procedentes de la localidad senegalesa de Fass Boye murieron de hipotermia y deshidratación en el mar después de quedarse durante días a la deriva tras un problema con el motor. Un barco español rescató a los 38 supervivientes y los trasladó hasta el archipiélago de Cabo Verde, donde recibieron atención sanitaria antes de regresar a Senegal. Unos días antes, en el mes de julio, el naufragio de un cayuco que se dirigía a Canarias frente a las costas de Dakar provocó unos 17 muertos. En 2020, más de 100 jóvenes fallecieron en una embarcación que había zarpado de Mbour y que se partió en alta mar tras la explosión de una bombona de gas con la que los migrantes cocinaban a bordo.

Las constantes salidas de cayucos desde Senegal están en el origen del intenso pico migratorio que vive el Archipiélago canario desde comienzos del pasado verano. Solo en 2023 han llegado más de 25.000 personas a Canarias, 9.000 de ellas en el presente mes de octubre, lo que ha llevado al Gobierno a declarar la situación de emergencia y a preparar la inminente apertura de unas 11.000 plazas de acogida en cuarteles, hoteles y hostales de la Península. Los migrantes adultos que llegan a las Islas son derivados a otras comunidades autónomas, un procedimiento que existe desde el año 2000. Los menores de edad son acogidos en Canarias.

Crisis política y social

La crisis política y social que vive Senegal desde 2020, que se agudizó en los primeros días de junio de este año, es una de las razones que explican este repunte migratorio. Una serie de violentas manifestaciones que fueron reprimidas con dureza por el Estado senegalés y que provocaron al menos medio centenar de muertos acabaron con el encarcelamiento del principal líder opositor, Ousmane Sonko, acusado de insurrección, y la ilegalización de su partido político este verano. Más de un millar de jóvenes fueron detenidos. Sonko, quien por ahora ha sido eliminado de la carrera presidencial para las elecciones de febrero de 2024, había despertado grandes esperanzas de cambio entre miles de jóvenes senegaleses, muchos de los cuales se sienten frustrados.

De igual modo, las perturbaciones económicas creadas por la pandemia de covid-19 y la guerra de Ucrania han provocado una subida de los precios de los productos de primera necesidad, mientras que los pescadores senegaleses denuncian la escasez de pescado que atribuyen a la presencia de grandes barcos industriales con licencia otorgada por el Gobierno de su país. Los principales puntos de partida de los cayucos hacia Canarias son Joal, Mbour, Kayar o Saint Louis, todas ellas zonas de pescadores.

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Sobre la firma

José Naranjo
Colaborador de EL PAÍS en África occidental, reside en Senegal desde 2011. Ha cubierto la guerra de Malí, las epidemias de ébola en Guinea, Sierra Leona, Liberia y Congo, el terrorismo en el Sahel y las rutas migratorias africanas. Sus últimos libros son 'Los Invisibles de Kolda' (Península, 2009) y 'El río que desafía al desierto' (Azulia, 2019).

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